Anguita apuesta por una campa?a sin insultos para recuperar a la izquierda

Una campa?a sin insultos, hecha con serenidad.Eso es lo que desea Julio Anguita, l¨ªder de IU, que ayer abri¨® la campa?a de la coalici¨®n en Valladolid prometiendo que, al menos desde IU, se intentar¨¢ que sea as¨ª. Si no lo cumplen, Anguita se comprometi¨® a pedir perd¨®n. Tambi¨¦n continu¨® con su cr¨ªtica a la intervenci¨®n de la OTAN, y asegur¨® que a IU nunca la encontrar¨¢n en el "patio de Monipodio" donde est¨¢ la corrupci¨®n.

Pasado Olmedo, una pintada en unos viejos muros advierte al viajero que va hacia Valladolid: "Entra usted en zona nacional". Es la Espa?a del ayer. La que Julio Anguita, coordinador general de IU, rechazaba en su apertura de campa?a. La Espa?a del pasado que el candidato al Parlamento Europeo, Alonso Puerta, no quer¨ªa para Europa.Con Anguita, el candidato a la alcald¨ªa de Valladolid, Jes¨²s Anta, y Antonio Herrero, aspirante a la presidencia castellano leonesa. Recordaba esa Castilla tan lejana, aparentemente, de la pol¨ªtica y hablaba de cacicadas, imposiciones; la Castilla de las promesas electorales no cumplidas. Tambi¨¦n Anguita recurri¨® a esa Castilla austera, rigurosa, sobria. As¨ª ser¨ªa la campa?a de IU: austera, sobria, rigurosa. Sin insultos ni descalificaciones. "Que no nos metan en ese maremagnum de insultos y malas palabras. Ese maremagnum que lleva la tensi¨®n a un pueblo que necesita serenidad para decidir".

"Si alguna vez, por alguna excepci¨®n, rompemos estos principios, har¨¦ mi autocr¨ªtica y pedir¨¦ perd¨®n", dijo. Ya nada espanta. Ya nada sorprende, se lamentaba. "Es como si Espa?a hubiera sobrepasado ya cualquier capacidad de sorpresa. Se tira del lino y se termina en el mismo sitio. Se tira de los inspectores amigos de Jos¨¦ Borrell y se llega al mismo sitio. A ese patio de Monipodio donde est¨¢n los rostros de la corrupci¨®n. Esos rostros que nunca estar¨¢n entre nosotros".

Quiere Anguita recuperar una izquierda que tampoco sale m¨¢s all¨¢ del cielo protector de IU. Constre?ida en sus propias fronteras. Una izquierda que se ha quedado sola en la defensa de un proyecto europeo social. Que se siente sola. Pero en la soledad de quienes est¨¢n firmes en su raz¨®n. "Qu¨¦ contradicci¨®n", dec¨ªa ayer, "a nosotros nos llamaban antiguos porque defend¨ªamos la construcci¨®n de una Europa social, de una Europa solidaria. Est¨¢bamos solos defendiendo ese modelo". Luego, Alonso Puerta defender¨ªa las tres vertientes en las que se va a centrar su trabajo en Europa: la construcci¨®n pol¨ªtica, la contrucci¨®n social y la construcci¨®n de una pol¨ªtica exterior para Europa, "sin OTAN". Anguita se sum¨® a la cr¨ªtica y volvi¨® a calificar de barbarie la intervenci¨®n en Yugoslavia para pedir luego que "impere la ley" y se pare el ataque de la OTAN.

?Y de las encuestas? De las encuestas Anguita no habla. Lo hizo Puerta, que se mostr¨® optimista: "Parece que avanzamos". De lo que s¨ª habl¨® Anguita fue del Duque de Rivas. No recit¨® ning¨²n verso. Pero s¨ª cit¨® -tal vez influido por esa evocaci¨®n de Castilla, por esa sobriedad y austeridad- el Romance del castellano leal. ?Ped¨ªa acaso, Anguita, esa limpieza de la que hac¨ªa gala el viejo caballero?: "Esas puertas se defiendan, / que no ha de entrar, vive Dios, / por ellas quien no estuviera / m¨¢s limpio que lo est¨¢ el sol". Que cada cual se aplique el cuento.