Cambio de paso en una peque?a ciudad
"Me llevaron el 8 del 12 de 1926, me trajeron el 8 del 12 de 1989". As¨ª reza la inscripci¨®n de una fuente situada junto al p¨®rtico de Santa Mar¨ªa, cuyos arcos han sido testigos de gran parte de la vida de Durango durante siglos. Las fechas son dos hitos sin los que no se puede entender la historia reciente de la villa. En 1928, absorbi¨® a la vecina Anteiglesia de Iurreta, cuyos habitantes nunca vieron con buenos ojos su nueva situaci¨®n. 63 a?os m¨¢s tarde, los propios vecinos respaldaron la decisi¨®n de desanexionarse. Como recuerdo qued¨® la fuente de la desanexi¨®n, que, como reza la leyenda, hizo dos veces el camino entre ambas localidades. Hoy, esa fuente es la foto fija de un suceso de consecuencias traum¨¢ticas para Durango, que se qued¨® casi sin suelo para proyectos industriales de envergadura. La crisis de 1992 arras¨® luego algunas de sus empresas m¨¢s emblem¨¢ticas, como Du?aiturria o Estancona, y arroj¨® al paro a cientos de trabajadores. Aquella situaci¨®n llev¨® a la localidad a una encrucijada: aferrarse a un imposible pasado industrial o cambiar su modelo de desarrollo, optando por crear una ciudad de servicios aprovechando su estrat¨¦gica situaci¨®n, a medio camino entre Bilbao y San Sebasti¨¢n y a las puertas de la zona de Urkiola, declarada Parque Natural en la d¨¦cada de los noventa. Los gestores municipales no tuvieron dudas para elegir la segunda v¨ªa. Ander Salaberria, alcalde por el PNV entre 1983 y 1989, analiza aquellos hechos con la perspectiva de los a?os pasados: "Tras la desanexi¨®n de Iurreta era algo necesario. Se ve¨ªa que iba a suceder as¨ª, nos gustara o no. Nos quedamos sin terrenos y Durango ten¨ªa que vivir, y para ello ten¨ªa que convertirse en ciudad de servicios". El tiempo parece haber dado la raz¨®n a los responsables de la apuesta. El paro ha bajado casi a la mitad en cuatro a?os y gran parte de los nuevos empleos se han creado en el sector terciario. La aparente bonanza econ¨®mica no est¨¢ exenta de claroscuros. Para los j¨®venes es relativamente sencillo encontrar trabajo en el pujante sector hostelero. Pero con lo que ganen no podr¨¢n optar a una vivienda en la villa, ya que los precios se han disparado por la escasa oferta y el propio desarrollo. Muchos han optado por trasladarse a poblaciones lim¨ªtrofes, en alguna de las cuales a¨²n es posible adquirir un piso por 15 millones, menos de la mitad que en Durango. Un estudio del Ayuntamiento indica que ser¨ªa necesario construir 1.000 viviendas para atender la actual demanda, dato que contrasta con el volumen de pisos desocupados, alrededor de 9.000. Los nuevos proyectos de expansi¨®n del sector terciario han levantado recelos en importantes sectores econ¨®micos y sociales. Antes de fin de a?o se abrir¨¢ un nuevo centro comercial con una superficie de 6.000 metros cuadrados y una galer¨ªa con capacidad para 30 tiendas. La influyente Asociaci¨®n de Comerciantes de Durango-Iurreta se ha opuesto desde el principio al proyecto. El turismo tambi¨¦n ha dado sus primeros pasos en los ¨²ltimos a?os, pero todav¨ªa choca con la falta de cultura tur¨ªstica en una poblaci¨®n acostumbrada a vivir del hierro y la m¨¢quina-herramienta. El recepcionista de uno de los dos hoteles inaugurados recientemente refleja las carencias del sector: "Me piden itinerarios y no se los puedo dar porque no los tengo. Yo mismo se los dibujo en un papel". Durango trata de reforzar su oferta tur¨ªstica creando una programaci¨®n cultural estable todo el a?o, apoy¨¢ndose en el prestigio de la Feria del Libro y Disco Vasco. "Hasta ahora no se han dado cuenta del valor que ten¨ªa la feria. Ahora, piensan que se puede crear un movimiento importante que sea uno de los motores de Durango", opina Jon Irazabal, organizador del evento desde hace 13 a?os. Uno de los principales proyectos pendientes para la pr¨®xima legislatura es construir un recinto ferial estable. El otro, calificado como "el proyecto del siglo" por los responsables municipales, es soterrar la v¨ªa f¨¦rrea Bilbao-Ir¨²n. Gobierno vasco, Diputaci¨®n y Ayuntamiento firmaron a fines del pasado a?o el compromiso para impulsar las obras, que supondr¨¢n una inversi¨®n de 10.000 millones y liberar¨¢n 51.000 metros cuadrados en los que se construir¨¢n 350 viviendas y un parque de tres hect¨¢reas.
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