Pan y circo
Afirmaban los pol¨ªticos de la Roma imperial que los ciudadanos romanos aceptaban cualquier decisi¨®n, siempre que las legiones romanas y sus conquistas les garantizasen el pan y el C¨¦sar organizase fiestas y juegos en el circo. Fruto de ello es esa acu?aci¨®n de la frase de la pol¨ªtica moderna "dar pan y circo", referida al aplacamiento de las demandas sociales mediante entretenimientos y algo de reparto. Los tiempos recientes son claros exponentes de que se sigue practicando esa m¨¢xima. Basta con ver la programaci¨®n de TVE, ejemplo paradigm¨¢tico de "circo", y el reparto por parte del Ministerio de Trabajo de escuelas-taller entre los municipios gobernados por el PP y algunos de IU, ejemplo de "pan", para corroborar lo que afirmo. Sin embargo, si de verdad se quiere ver un estilo megal¨®mano de circo, elevado a su m¨¢xima expresi¨®n, lo mejor es ver la campa?a del PA en Sevilla: instalaciones para la proyecci¨®n de v¨ªdeos con personajes hist¨®ricos que se pasean por Sevilla de la mano de Rojas-Marcos; desfiles de disfraces al m¨¢s puro estilo carnavale?o, que venden los pretendidos logros del partido; un globo aerost¨¢tico que deambula por los cielos de los barrios desembarcando candidatos con miles de corazones, y todo ello aderezado con cu?as publicitarias que anuncian cada una de las apariciones. Es el circo del PA y de su due?o y se?or en Sevilla, que cuan C¨¦sar experimentado intenta desviar mediante lo l¨²dico cualquier reflexi¨®n seria de la gesti¨®n municipal. Como por ejemplo, saber por qu¨¦ en 1998 la Gerencia de Urbanismo, emblema de la gesti¨®n del partido citado, tuvo un d¨¦ficit corriente antes de transferencias de m¨¢s de 2.000 millones y por qu¨¦ ha crecido la plantilla casi al doble en cuatro a?os. Puede que este circo obtenga su objetivo de distracci¨®n, no obstante, si se da este resultado, lo peor ser¨¢n sus consecuencias sobre la concepci¨®n de la pol¨ªtica por parte de los ciudadanos. Si los candidatos se presentan como equilibristas de circo o como estrellas de cine-ficci¨®n, s¨®lo hay dos alternativas: que los ciudadanos piensen que los pol¨ªticos los tratan como ni?os; o que piensen, en mejor l¨®gica, que los pol¨ªticos son una parte m¨¢s de la far¨¢ndula. Esperemos, por el bien de todos, que la sensatez impere y que alg¨²n pol¨ªtico tenga que buscar trabajo en Hollywood.LUIS ?NGEL HIERRO
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.