Titiriteros en la cresta de la ola
Alba?iles, pintores, electricistas y carpinteros dan estos d¨ªas los ¨²ltimos retoques a las paredes del antiguo convento de Santa Teresa, situado en el coraz¨®n del barrio antiguo de Lleida y nueva sede del Centre de Titelles. Todav¨ªa no hay fecha exacta para la inauguraci¨®n, pero en este caso, el acto oficial es pura an¨¦cdota. Hace 13 a?os que los directores del centro, la pareja formada por Julieta Agust¨ª y Joan Andreu Vallv¨¦, buscan, solicitan, piden y exigen, avalados por un ej¨¦rcito entusiasmado de ni?os flanqueados por sus padres, un centro estable para sus mu?ecos que sirva como centro l¨²dico y pedag¨®gico dedicado exclusivamente al arte de los t¨ªteres. El Ayuntamiento de Lleida apost¨® hace tres a?os por la iniciativa y les cedi¨® el antiguo convento de monjas. La peculiar estructura del edificio ha obligado a convertir las peque?as celdas donde anta?o dorm¨ªan y rezaban las monjas de clausura, en improvisados almacenes donde se amontonan, resignadas, marionetas de todo tipo: de guante, de hilos y de varillas. La capilla del convento, con su c¨²pula incluida, se ha transformado en un magn¨ªfico teatro de t¨ªteres, con 185 butacas, ¨²nico en su g¨¦nero, que se estren¨® durante la d¨¦cima edici¨®n de la Fira de Titelles de Lleida, el pasado abril. "En Espa?a existen salas estables dedicadas al teatro infantil, pero son muy pocas y no son salas espec¨ªficas para hacer teatro de marionetas. S¨ª existen centros parecidos en Flandes, en Escocia o en Atlanta con los que estamos en contacto", explica satisfecho Joan Andreu Vallv¨¦, actual presidente de la Uni¨®n Internacional de Marionetas (Unima) en Espa?a. El ¨¦xito del Centre de Titelles de Lleida -entre sus m¨¦ritos est¨¢ el triunfo esta temporada en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) de su espect¨¢culo Mowgli, l"infant de la jungla, la representaci¨®n anual de En Joan Titella en el Palau de la M¨²sica de Barcelona ante un selecto p¨²blico de tres a?os de edad y la actuaci¨®n en Taiwan, cantando las canciones en chino, a coro con los ni?os, del montaje Gulliver al pa¨ªs de Lil-liput- no es fruto de la casualidad, sino de la obsesi¨®n de dos amantes de los t¨ªteres por convertir este arte tan popular como minoritario en un g¨¦nero abierto y al alcance de todos, ni?os y adultos. El barcelon¨¦s Joan Andreu Vallv¨¦ empez¨® su trayectoria en 1970 dando clases sobre marionetas y m¨¢scaras en el Institut del Teatre de Barcelona. A?os m¨¢s tarde, con su mujer, la psic¨®loga y pedagoga leridana Julieta Agust¨ª, decidi¨® trasladarse a Lleida para vivir en el campo y criar a sus hijos y ¨¦l aparc¨® los t¨ªteres para dedicarse de lleno a su otra profesi¨®n, la de ilustrador de cuentos. No obstante, pronto se convencieron de que su verdadera vocaci¨®n era la de mover los hilos y en 1986, con cuatro aficionados m¨¢s, fundaron el Centre de Titelles de Lleida. Viajaron por toda Europa en busca de referentes y quedaron impresionados con las facultades de teatro de los pa¨ªses comunistas como Polonia y Checoslovaquia, totalmente profesionalizadas, y encontraron en la escuela de marionetas de Estocolmo un modelo que seguir que coincid¨ªa con su concepci¨®n del teatro de t¨ªteres. S¨®lo les faltaba el espacio adecuado. "Aqu¨ª no ten¨ªan ni idea de lo que era un centro de marionetas", sonr¨ªe Vallv¨¦ al recordar los inicios de su aventura. "No se tiene en cuenta que el mundo de los t¨ªteres es el mismo que el del teatro donde trabajan el director, el escen¨®grafo, el dramaturgo y los actores. La diferencia, en todo caso, es que el titiritero es capaz de hacerlo todo ¨¦l s¨®lo, como en el Renacimiento". Por fin la Diputaci¨®n de Lleida les cedi¨® un amplio local vac¨ªo en las afueras de la ciudad, que hab¨ªa sido ideado en su origen como manicomio y que se convirti¨®, parad¨®jicamente, en la sede del Centre de Titelles. Ya desde el principio combinaron la producci¨®n de espect¨¢culos de marionetas con la pedagog¨ªa, y crearon el Teatre Escola de Titelles, por donde pasaron miles de escolares de toda Catalu?a que aprend¨ªan paso a paso el proceso de elaboraci¨®n de un espect¨¢culo de marionetas. A lo largo de sus 13 a?os de vida, la actividad del Centre de Titelles ha sido incansable: sus responsables crearon hace 10 a?os la Fira de Titelles de Lleida, idearon el Marat¨® de Titelles, en el que colaboran todas las escuelas de Lleida; tambi¨¦n organizan exposiciones y hace un mes presentaron en p¨²blico la Orquestra del Centre de Titelles, formada por 22 j¨®venes m¨²sicos con el objetivo de vincular la m¨²sica al espect¨¢culo visual. Actualmente preparan El retaule de Nadal, un espect¨¢culo ambicioso con 60 personajes que se ver¨¢ el pr¨®ximo mes de diciembre en el Teatre Nacional de Catalunya. "Siempre nos ha gustado hacer espect¨¢culos muy grandes, ir siempre un poco m¨¢s all¨¢. Nuestro primer montaje, Bufairons, pon¨ªa en escena 86 personajes. Cada actor puede interpretar a unos cinco o seis por funci¨®n. Es una profesi¨®n en la que se suda mucho, se pasa calor, se pasa fr¨ªo, pero cuando te gusta, ya no puedes hacer otra cosa sino disfrutar con ello y transmitirlo lo mejor que puedas", afirma Vallv¨¦, ante la fija y atenta mirada de sus marionetas.
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