En busca de autonom¨ªa
Si los socialistas europeos, dominantes hoy en la Uni¨®n Europea (UE), proclaman en su manifiesto electoral M¨¢s que nunca: Europa, la guerra de Kosovo ha puesto de relieve que tal llamamiento, ante la pavorosa falta de Europa, deber¨ªa ser algo m¨¢s que palabras. Probablemente esta crisis no se hubiera desarrollado del mismo modo si la UE hubiera dispuesto de una pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n (PESC) aut¨¦ntica, y de una capacidad militar aut¨®noma. Pero al menos la UE parece finalmente animarse a tomarse m¨¢s en serio esta carencia. Esta semana, el Consejo Europeo puede demostrarlo de dos modos: designando a un m¨ªster Pesc, y lanzando una revisi¨®n del Tratado de Amsterdam, que, junto a otros aspectos, suponga un avance real en la Identidad de Defensa Europea. Est¨¢ por ver hasta qu¨¦ punto.Al menos, los pa¨ªses grandes, e incluso algunos pepsi (como se llaman a s¨ª mismos los pa¨ªses peque?os sin importancia) de la UE que pertenecen a la OTAN, empiezan a manifestar deseos de colmar estos d¨¦ficit. Una se?al de la seriedad de sus prop¨®sitos ser¨ªa que decidieran nombrar a una personalidad pol¨ªtica fuerte -como Javier Solana- como m¨ªster Pesc. Tendr¨¢ que inventarse su papel, lo que puede provocar un cambio en los equilibrios institucionales de la UE, pues ¨¦sta es una figura del Consejo de Ministros, frente a la propia presidencia semestral de este Consejo, que es la que ejerce la representaci¨®n exterior de la Uni¨®n, y la propia Comisi¨®n, que tiene un importante papel exterior. Habr¨¢ que buscar un reparto de funciones, lo que no se har¨¢ sin tensiones.
M¨ªster Pesc es m¨¢s que un nombre, una mezcla de tratamiento brit¨¢nico y siglas en franc¨¦s y en espa?ol, formalmente alto representante de la pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n. Pues contar¨¢ con una nueva capacidad de an¨¢lisis y previsi¨®n propios, y, sobre todo, porque es una funci¨®n que suma a la muy importante, si bien siempre discreta, de secretario general del Consejo de Ministros de la Uni¨®n. Si a esto se a?aden las posibilidades del Tratado de Amsterdam y de las intenciones expresadas por Francia y el Reino Unido en diciembre y el s¨¢bado en Toulouse por Chirac y Schr?der, de llegar a integrar en la UE esa eterna promesa para la defensa europea que es la UEO (Uni¨®n Europea Occidental), m¨ªster Pesc podr¨ªa, con el tiempo, llegar a asumir las funciones del secretario general de esta organizaci¨®n, hoy desempe?adas por el portugu¨¦s Jos¨¦ Cutileiro, a punto de terminar su mandato. Ser¨ªa l¨®gico aprovechar la ocasi¨®n.
Si ¨¦ste fuera el esquema, las decisiones pol¨ªticas se tomar¨ªan en la UE, incluida en la forma de un Consejo de Ministros de Defensa. La realidad de las capacidades -no basta la idea lanzada por Schr?der y Chirac de convertir el Eurocuerpo, una unidad propiamente europea, en fuerza de reacci¨®n r¨¢pida de la UE- hace que OTAN ser¨ªa, al menos en el futuro previsible, la estructura militar de la Uni¨®n. Ir en serio por el camino de la autonom¨ªa en defensa -?la quieren realmente los anglosajones?- significar¨ªa m¨¢s gastos militares en Europa, adem¨¢s de la creaci¨®n de una industria del sector m¨¢s competitiva, por la que aboga el presidente de la Comisi¨®n Europea, Romano Prodi.
Pero -?gran pero que qued¨® al descubierto el viernes en la reuni¨®n en Bonn de ministros de Defensa de los pa¨ªses de la UE y de la OTAN!- hay serias objeciones a estos planes por parte de los pa¨ªses a¨²n neutrales de la UE. Lo ocurrido con Kosovo no parece alentar los deseos de algunos de ellos de asumir mayores compromisos de solidaridad colectiva en el terreno pol¨ªtico o militar, mientras estos planes tampoco entusiasman a Turqu¨ªa, miembro de la OTAN mas no de la UE. ?Hay que ver lo dif¨ªcil que resulta construir esta Europa! ?M¨¢s que nunca!
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