Atracci¨®n animal

El 26 de mayo pudimos comprobar c¨®mo, una vez m¨¢s, los animales son objeto de todo tipo de abusos por parte de personas sin escr¨²pulos. Esta vez la v¨ªctima ha sido una elefanta. No s¨®lo se le ha encerrado en un zool¨®gico, con todo lo que esto implica (secuestrada de su ambiente natural o criada en cautividad para ser recluida de por vida). Adem¨¢s, fue sacada de su "prisi¨®n" y alquilada para ser llevada a un entorno a¨²n m¨¢s hostil, las inmediaciones del edificio de la Bolsa. Se trataba de convertirla en una atracci¨®n para captar p¨²blico. El animal, c¨®mo no, se asust¨®, y hubo que dispararle un tranquilizante. Las escenas que vimos por televisi¨®n eran terribles. He aqu¨ª un motivo para la reflexi¨®n: se vende la idea de que los zoos son instituciones educativas, que contribuyen al mejor conocimiento de la vida salvaje y fomentan un mayor respeto por los animales. Pudimos comprobar que no es cierto. En realidad, son un cruel negocio basado en la explotaci¨®n de los animales. Si a los responsables del zoo de Madrid les importara algo el bienestar de la elefanta y creyeran que los zoos deben fomentar el respeto por los animales, no hubieran permitido de ning¨²n modo que la elefanta fuera alquilada para ser convertida en una atracci¨®n de feria.- (Asociaci¨®n para un Trato ?tico con los Animales). .