Morante de la Puebla y Miguel Abell¨¢n, ante su ¨²ltimo compromiso
Los dos lucen 20 a?os. Los dos deslumbraron, y lo hicieron tanto en Las Ventas como en Sevilla, cuando a¨²n eran novilleros. Ahora, matadores ambos, se enfrentan al reto de justificar esperanzas, ilusiones y, por supuesto, contratos. El de hoy es su ¨²ltimo compromiso en el San Isidro en curso. La casualidad, en la forma de despedida de Jesul¨ªn de Ubrique, les ha reunido en una tarde con aspecto de duelo: el toreo de Sevilla frente al de Madrid. O, si se prefiere, dos promesas con ganas de dejar de serlo.
"Somos dos cortes de toreros completamente diferentes", dice Miguel Abell¨¢n. ?Cu¨¢les son las diferencias? Llegados a este punto, cunde el silencio. "Es complicado decir en qu¨¦ nos diferenciamos. M¨¢s arte, menos arte; m¨¢s valor, menos valor... No s¨¦, pero parece claro que desde siempre yo he crecido pensando en Las Ventas, y ¨¦l, en La Maestranza". La respuesta corre a cargo del madrile?o Abell¨¢n. El natural de Puebla del R¨ªo (Sevilla) tan s¨®lo se limita a apuntar "el especial cari?o" con que siempre le ha tratado su tierra natal.El a?o pasado, este ¨²ltimo vivi¨® en sus propias carnes eso del cari?o. Su alternativa en plena Feria de Abril concluy¨® con el mejor de los galardones: para ¨¦l fue el honor del triunfador. Circunstancia que esta temporada se ha reeditado. Ahora falta Madrid: "Me est¨¢ costando trabajo [¨¦ste es su segundo San Isidro]. Aunque a mi favor cuenta que todav¨ªa no me ha embestido con claridad ni un solo toro. No creo que mi forma de torear no convenza aqu¨ª [por Las Ventas], simplemente, los toros...". Abell¨¢n, con el mismo desparpajo de torero curtido en la declaraci¨®n adhoc, le sigue: "Lo ¨²nico que puedo presentar como matador son los dos toros del otro d¨ªa [el 20 de mayo] y, la verdad, con ese lote poco se pod¨ªa demostrar".
Hoy, junto a El Cordob¨¦s y con el hierro de Daniel Ruiz, la casualidad (Morante entr¨® en sustituci¨®n del retirado Jesul¨ªn) les ha reunido en una tarde con sabor a la ¨²ltima oportunidad. "Me hace falta triunfar aqu¨ª", inicia el sevillano. "Y no s¨®lo por lo que ya sabemos todos que significa eso. Es una cuesti¨®n personal. Necesito estar bien en Las Ventas por una cuesti¨®n de satisfacci¨®n m¨ªa", termina la reflexi¨®n el de La Puebla. "Mi caso es algo diferente", contesta Abell¨¢n, "s¨®lo he estado una vez en Madrid. A¨²n me quedan oportunidades". Tras una ligera pausa, rectifica: "Eso no quiere decir que est¨¦ m¨¢s relajado. Ma?ana [por hoy] salgo con m¨¢s responsabilidad que nunca".
De hecho, Morante saca un par de cabezas a su compa?ero: a ¨¦l, cuanto menos, ya le asiste el haber arrollado en su tierra. "Yo, de momento, s¨®lo he podido arrasar la habitaci¨®n del hotel. Con los toros que me han salido, ten¨ªa razones m¨¢s que de sobra", insiste Abell¨¢n.
?Por qu¨¦ Sevilla y no Madrid? Toca responder al sevillano. "De novillero no me cost¨® tanto trabajo [cort¨® dos orejas en la Feria de Oto?o de 1996]. No s¨¦... Quiz¨¢ una raz¨®n sea el viento. En Madrid siempre hace un vendaval", comenta con el ¨¢nimo de no dar demasiado calado a lo apenas dicho. Abell¨¢n, que fue aclamado de novillero con todos los honores en el ¨²ltimo San Isidro y poco antes en Sevilla, se aventura en una explicaci¨®n de m¨¢s resuello: "Cada plaza tiene su personalidad. Pero en todos los lados el p¨²blico es inteligente y escoge las cosas bien hechas. Si haces bien las cosas, todos los p¨²blicos coinciden y escogen lo mismo. En su momento me escogieron en los dos sitios. Espero que se repita". Y en esta ¨²ltima afirmaci¨®n, tanto uno como otro se declaran paisanos... hasta hermanos.
La corrida de hoy, 25? de feria: Toros de Daniel Ruiz para El Cordob¨¦s, Morante de la Puebla y Miguel Abell¨¢n. A las 19.00.
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