Vargas Llosa obtiene el XIII Men¨¦ndez Pelayo por su reivindicaci¨®n de la fantas¨ªa

El a?o santo vargasllosiano parece 1999. Tras el Ortega y Gasset de Periodismo, el escritor hispanoperuano recibi¨® ayer el XIII Premio Internacional Men¨¦ndez Pelayo. El jurado, reunido en la Residencia de Estudiantes de Madrid, decidi¨® su fallo a media tarde y dirimi¨® as¨ª la pugna con Mario Benedetti, el finalista. Desde Londres, donde avanza en su nueva novela, Vargas Llosa se mostr¨® "casi avergonzado" por este peque?o aluvi¨®n de premios, que atribuy¨® a "la buena estrella". El galard¨®n de la universidad internacional santanderina (UIMP) est¨¢ dotado con ocho millones de pesetas.

"Caray, estoy avergonzado", dijo por tel¨¦fono, desde su casa de Londres, el escritor. Y entre bromas y veras agreg¨®: "A¨²n no se han evaporado los humos del anterior premio, me parece que mis colegas en Espa?a me van a linchar. Pero, en fin, no es mi culpa que me lo den. Lo juro. Estoy content¨ªsimo, claro, pero tambi¨¦n un poco abrumado por tanto honor".Desde luego, es un a?o lleno de buenas noticias para el acad¨¦mico y premio Cervantes. Primero fue la publicaci¨®n en Alfaguara de su Biblioteca, de la que ya se han editado cuatro vol¨²menes. Despu¨¦s, el Premio Ortega y Gasset de Periodismo, que logr¨® gracias a un art¨ªculo contra las pr¨¢cticas amarillistas en la profesi¨®n. Y ahora, esto. "Es el a?o del sapo, quiz¨¢. Desde luego, es el de los premios. Casi espero que ¨¦ste sea el ¨²ltimo... Aunque quiero decir que estoy muy agradecido al jurado. Pese a que pueda sonar ya un poco falso, a clich¨¦, es una cosa muy grata recibirlo. Ven¨ªa de trabajar en la biblioteca y mi mujer me recibi¨® con semejante noticia...".

Claro que su buena estrella parece m¨¢s bien gen¨¦tica. Dura ya 41 a?os justos. Fue en 1958 cuando un grupo de m¨¦dicos de Barcelona premi¨® su primer libro de relatos, Los jefes. "S¨ª, y gracias a eso publiqu¨¦ mi primer libro. A veces no nos gusta que exista la suerte, pero hay ocasiones en que est¨¢ muy bien, aunque es probable que todo eso tambi¨¦n tiene algo que ver con el trabajo...".

"Trinchera de libertad"

El fallo del jurado, hecho p¨²blico ayer en Madrid, destaca tanto ese aspecto cuantitativo del trabajo de Vargas Llosa como el cualitativo. Califica al escritor como un "defensor a ultranza del libro como "trinchera de libertad"; a?ade que es un autor que ha cultivado "como pocos" el ensayo, la narrativa, el teatro, los art¨ªculos, las memorias y la cr¨ªtica literaria; agrega que sus obras est¨¢n marcadas por un "uso magistral del castellano", que ha dado a conocer episodios de la historia de Per¨², y que ha sabido mezclar realidad y ficci¨®n, reivindicando esa fantas¨ªa que ¨¦l defini¨® como el "arma poderosa con que hemos sido equipados los humanos para poder soportar la vida". El jurado, que opt¨® entre 32 candidatos, destaca tambi¨¦n su aliento ¨¦tico, su ambici¨®n intelectual y su dimensi¨®n human¨ªstica."Me alegra que subrayen lo de la ficci¨®n y el ensayo", dice el autor de Conversaci¨®n en la catedral; "nunca pens¨¦ que fueran incompatibles. M¨¢s bien creo que se complementan. Uno puede escribir ficci¨®n para dar curso a la fantas¨ªa y escribir ensayos con rigor a partir de la historia o la literatura. El propio don Marcelino Men¨¦ndez Pelayo, aunque algunos lo olvidan, escribi¨® tragedias en verso".

Por cierto, la poes¨ªa es quiz¨¢ la ¨²nica disciplina en la que Vargas Llosa no ha conquistado honores ni lectores... "Bueno, hice poes¨ªa de joven, pero Borges dijo que en poes¨ªa s¨®lo se admite la excelencia, y me detuve a tiempo".

Pero estos d¨ªas de vino y rosas son tambi¨¦n de trabajo intenso. El escritor anda embebido en su nueva novela hist¨®rica, La fiesta del chivo, que recrea los tiempos corruptos del Gobierno militar del dictador Trujillo, quien rigi¨® con mano de hierro los destinos de la Rep¨²blica Dominicana entre 1939 y 1961.

Tras pasar tres a?os investigando en libros y archivos, Vargas Llosa avanza (cuando los ordenadores le dejan) en la redacci¨®n final. Escribe de dos a siete de la tarde. Ayer, cuenta, fue un d¨ªa bueno, s¨®lo interrumpido por la preparaci¨®n del breve texto que conmemorar¨¢ su inminente doctorado honoris causa por la Universidad de Harvard.

Por lo dem¨¢s, Vargas Llosa no olvida rese?ar su vinculaci¨®n a la UIMP, donde fue profesor invitado hace dos a?os -"di un cursillo sobre t¨¦cnicas de novela, una experiencia muy bonita"- y donde regresar¨¢ este verano para hablar de novela pol¨ªtica.

"Quiero volver, porque Santander es una tierra muy simp¨¢tica, y ha creado ese ambiente de verano y cultura, esa cosa tan espa?ola que trae gente de fuera del claustro y mete a la sociedad en la universidad". Y a?ade: "Adem¨¢s es la tierra de don Marcelino, a quien le¨ª de joven empujado por mi maestro Ra¨²l Porras Barrenechea, que fue disc¨ªpulo suyo".

Para Vargas Llosa, Men¨¦ndez Pelayo fue una "figura enciclop¨¦dica". Y aunque cree que su Historia de la novela ha quedado algo desfasada, "l¨®gicamente", afirma que su Historia de los heterodoxos tiene "p¨¢ginas apasionantes". "No comparto su visi¨®n de la ortodoxia, pero es un libro que divierte mucho. A Borges le encantaba, lo le¨ªa como literatura fant¨¢stica, porque cuando uno descubre la locura a la que pueden llevar las conjeturas, la especulaci¨®n, las disidencias religiosas, encuentra un mundo de verdadera fantas¨ªa en libertad". ?Y cu¨¢l es su juicio global sobre don Marcelino? "Aun tomando las distancias ideol¨®gicas necesarias sobre un creyente tan ortodoxo como ¨¦l, es imposible no admirar una obra formidable en cuanto a la historia y la literatura espa?olas". El jurado, presidido por el rector de la UIMP, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Delgado, estaba compuesto por el director de la Real Academia Espa?ola, V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha; Francisco Rico (¨²ltimo ganador del premio); los ex rectores de la UIMP Ra¨²l Morodo y Ernest Lluch; el director de la Fundaci¨®n Cervantina de M¨¦xico, Eulalio Ferrer (que patrocina el galard¨®n); el presidente de la Fundaci¨®n Santillana, Jes¨²s de Polanco; la rectora de la Universidad de Lima, Ilse Wisotzky, y Jes¨²s Manuel Gracia, director del ICI.