El Gobierno ratific¨® por escrito su oferta de di¨¢logo a ETA a mediados de marzo

El Gobierno envi¨® a mediados del pasado mes de marzo una carta a ETA en la que ratificaba la oferta de di¨¢logo que hab¨ªa anunciado p¨²blicamente el jefe del Ejecutivo, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, el 3 de noviembre de 1998. La misiva, en la que el Gobierno reclamaba a la banda terrorista que designara interlocutores, respond¨ªa a la exigencia de ETA de que la propuesta de negociaci¨®n constara por escrito. Un representante del Obispado de Bilbao actu¨® de mensajero y esa misma persona entreg¨® despu¨¦s al Ejecutivo una nota de acuse de recibo. Indicios que anticipaban el fin de la violencia callejera en Euskadi marcaron la decisi¨®n de retomar unos contactos congelados desde enero precisamente por el aumento de la kale borroka.

La tregua indefinida declarada por ETA el pasado 16 de septiembre abri¨® un comp¨¢s de espera al que sucedieron pronto "exploraciones" en el entorno de Herri Batasuna llevadas a cabo principalmente por Javier Zarzalejos, secretario general de Presidencia, el hombre al que Aznar puso al frente del tr¨ªo de interlocutores para negociar con el llamado Movimiento de Liberaci¨®n Nacional Vasco (MLNV). Los otros dos son Ricardo Mart¨ª Flux¨¤, secretario de Estado de Seguridad, y Pedro Arriola, asesor personal del presidente del Gobierno. Tras la declaraci¨®n de Aznar del 3 de noviembre, Zarzalejos tuvo un encuentro en Madrid con Rafael D¨ªez Usabiaga, secretario general del sindicato LAB y uno de los l¨ªderes m¨¢s influyentes de la izquierda abertzale. Fruto de ese encuentro ser¨ªa una reuni¨®n, celebrada el 11 de diciembre en una casa particular y aislada situada a unos kil¨®metros de la capital burgalesa. Por parte del Gobierno asistieron Zarzalejos, Mart¨ª Flux¨¤ y Arriola, que llegaron a la cita en el mismo coche, conducido por Zarzalejos. En representaci¨®n del MLNV acudieron Arnaldo Otegi, dirigente de HB y cabeza de cartel de la coalici¨®n electoral Euskal Herritarrok; ??igo Iruin, abogado defensor de etarras, miembro de HB y asesor de ETA en las negociaciones de Argel; Pernando Barrena, un joven dirigente de HB, y el ya citado D¨ªez Usabiaga. Los cuatro llegaron tambi¨¦n en el mismo coche, conducido por un ch¨®fer. No hab¨ªa vigilancia policial aparente. La cita no fue negociadora, sino "m¨¢s bien un primer contacto que no ha tenido continuaci¨®n". La reuni¨®n dur¨® tres horas y media despu¨¦s de una primera intervenci¨®n "dura" de Zarzalejos que, seg¨²n algunas fuentes, estuvo a punto de dar al traste con el encuentro. Arriola ayud¨® a reconducir las cosas. Fue Otegi quien protagoniz¨® el discurso de EH sobre la soluci¨®n pol¨ªtica que hab¨ªa que dar al "conflicto vasco". Los representantes del MLNV dejaron claro ante la delegaci¨®n del Gobierno que ellos no asum¨ªan la representaci¨®n de ETA y que, por tanto, el cese definitivo de la violencia y la cuesti¨®n de los presos ten¨ªan que negociarla directamente con la organizaci¨®n terrorista.

La carta de ETA

Que ETA no iba a delegar en la negociaci¨®n ya lo sab¨ªa el Gobierno, porque dos d¨ªas antes hab¨ªa recibido un mensaje escrito de la banda terrorista, entregado en mano por "un mensajero fiable, que no pertenece al mundo de HB", seg¨²n fuentes gubernamentales. La respuesta del Ejecutivo, dada de viva voz al mismo mensajero, fue escueta: "Que digan lugar y fecha". A partir de entonces se produjo una fase de silencio, de ah¨ª que el presidente del Gobierno se quejara el 12 de enero de que ETA a¨²n no hubiera designado interlocutor. En la carta, ETA dejaba clara su disposici¨®n a entablar conversaciones directamente con el Ejecutivo. Invalidaba todos los intentos de mediaci¨®n anteriores y advert¨ªa que ninguna organizaci¨®n, incluida EH, podr¨ªa negociar en su nombre. Esa decisi¨®n fue reiterada por ETA en un comunicado publicado unos d¨ªas despu¨¦s, el 21 de diciembre. La organizaci¨®n terrorista, adem¨¢s, reprochaba al Gobierno en la carta el fracaso de una mediaci¨®n intentada un a?o antes. Se refer¨ªa al intento de interlocuci¨®n que protagoniz¨® el 8 de enero de 1998 un representante de la Comunidad de San Egidio, asociaci¨®n de religiosos cat¨®licos, con sede en Roma, que ha intermediado en otros conflictos como el de Argelia. El religioso fue recibido en Madrid por el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. La cita se produjo en plena campa?a de asesinatos de ETA contra concejales del PP. Concretamente, entre el asesinato en Ir¨²n (Guip¨²zcoa) del concejal popular de Renter¨ªa Jos¨¦ Ram¨®n Caso y el de Jos¨¦ Ignacio Iruretagoyena, edil del PP en la localidad guipuzcoana de Zarautz. La decisi¨®n del Gobierno fue firme: "Mientras haya atentados, no se habla con ETA". En cualquier caso fue rechazada toda intermediaci¨®n exterior para evitar una eventual internacionalizaci¨®n del conflicto.

Detenci¨®n de Kantauri

La carta de ETA no tuvo respuesta escrita del Gobierno hasta mediados de marzo, pocos d¨ªas despu¨¦s de la detenci¨®n en un hotel de Par¨ªs del jefe de los comandos de la organizaci¨®n terrorista, Jos¨¦ Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri. La polic¨ªa francesa cont¨® para su detenci¨®n con la ayuda de especialistas de la Guardia Civil. Aunque entonces el arresto del cabecilla etarra fue explicado como un golpe de suerte, expertos en la lucha antiterrorista subrayan que Kantauri era uno de los principales opositores al mantenimiento de la tregua anunciada por ETA el 16 de septiembre pasado. Antes de que el Gobierno se decidiera a enviar su carta, recibi¨®, a trav¨¦s de intermediarios, sucesivos mensajes de ETA de que la respuesta deb¨ªa ser por escrito. En dicha misiva, el Ejecutivo reitera su oferta de di¨¢logo y reclama que la organizaci¨®n terrorista designe interlocutores.