Mbeki roza la mayor¨ªa aplastante que necesita para reformar la Constituci¨®n de Sur¨¢frica

El Congreso Nacional Africano (ANC) ha ganado las segundas elecciones multirraciales de Sur¨¢frica. Cuando faltaba por escrutar el 36% de los votos, el ANC de Nelson Mandela y Thabo Mbeki lograba anoche el 66% de los votos, a punto de superar la barrera que le permitir¨¢ modificar la Constituci¨®n en un asunto clave: la propiedad de la tierra. Los mercados locales reaccionaron a la baja. Las primeras declaraciones del futuro presidente, Mbeki, intentan transmitir tranquilidad a las minor¨ªas blanca y mestiza: "Gobernaremos sin arrogancia y con un profundo sentido de la responsabilidad".

Las pr¨®ximas horas son decisivas. En ellas se deber¨¢ despejar la gran inc¨®gnita: ?lograr¨¢ el ANC los dos tercios del Parlamento? La televisi¨®n surafricana lo daba ayer por seguro en funci¨®n de las proyecciones que manejaba. Al igual que los mercados, que cotizaron temerosos a la baja. Para conseguirlo, el partido de Mbeki debe superar la barrera de controlar los dos tercios de los 400 diputados del Parlamento, para poder reformar la Constituci¨®n -aplicando el rodillo- en dos asuntos clave: la propiedad de la tierra y la normativa del Banco Central.La minor¨ªa blanca (un 10% de la poblaci¨®n) teme perder el control efectivo de la econom¨ªa y verse relegada a un papel de comparsa. Ellos, que son esenciales para el futuro a medio plazo de Sur¨¢frica, ven en Mbeki una reencarnaci¨®n de Robert Mugabe, el presidente de Zimbabue que arrebat¨® numerosas granjas a los blancos de su pa¨ªs. Por eso, el virtual sucesor de Mandela, en sus primeras declaraciones tras el triunfo, lanz¨® un mensaje de tranquilidad al prometer "un Gobierno sin arrogancia y con un enorme sentido de la responsabilidad".

El delf¨ªn de Mandela, que tiene asegurada la presidencia el d¨ªa 16 (se elige en el Parlamento por mayor¨ªa simple), puede estar adem¨¢s satisfecho por el procentaje logrado. Los ¨²ltimos datos oficiales de la Comisi¨®n Electoral Independiente (EIC) le otorgan el 66% de los votos; con ello supera en 3,2 puntos el conseguido hace cinco a?os por Mandela.

La base del ¨¦xito del ANC se apoya en la mayor¨ªa negra del pa¨ªs (un 76% de la poblaci¨®n) y en las ¨¢reas rurales, que son las que le pueden llevar a superar el l¨ªston m¨¢gico de los dos tercios.

La participaci¨®n nacional ha alcanzado el 85%, dos puntos menos que en la hist¨®rica votaci¨®n de 1994.

Pero la sorpresa relativa del escrutinio ha sido el tremendo rev¨¦s sufrido por el Nuevo Partido Nacional (NNP), el c¨®mplice pol¨ªtico del apartheid, que ha perdido casi un 60% de su electorado. Los resultados oficiales provisionales le otorgan un modesto 7,7%, lejos del 20,4% de hace cinco a?os. El Partido Democr¨¢tico (DP) de Tony Leon es el beneficiado de esta cat¨¢strofe: alcanza el segundo puesto con el 10,5%, lo que representa un incremento espectacular desde el 1,7%.

El hundimiento del NNP es a¨²n mayor si se tiene en cuenta que el partido de la minor¨ªa zul¨², el Inkhata, ha conseguido el 8,3% de los votos provisionales, con lo que tambi¨¦n le supera a escala nacional.

Mbeki, euf¨®rico por el ¨¦xito conseguido, se present¨® ayer ante sus seguidores rodeado de la plana mayor del partido, de muchos de los ministros y de algunos pesos pesados hist¨®ricos, como Winnie Mandela, la ex mujer de Nelson, que ha sido recuperada para estos comicios tras meses de ostracismo.

La declaraci¨®n de victoria de este hombre de 56 a?os fue muy estudiada. Dijo lo que deb¨ªa decir un futuro presidente: "El pueblo, por millones, sin equivocaci¨®n y sin dudas, ha renovado su mandato en favor del ANC para gobernar el pa¨ªs". Adem¨¢s de sus palabras, destinadas a calmar los posibles temores de las minor¨ªas blanca y mestiza, Mbeki se dirigi¨® tambi¨¦n a su electorado natural, al de las ciudades sat¨¦lite y del campo. "Los m¨¢s pobres de los pobres han hablado y han dicho que el ANC tiene su confianza para poder salir de la miseria", y poco despu¨¦s record¨® que una de sus promesas electorales era la de conseguir "una vida mejor para todos".

La tarea es complicada: una econom¨ªa en recesi¨®n, m¨¢s del 40% de paro (que afecta sobre todo a los negros), el precio del oro en sus m¨ªnimos hist¨®ricos, 3,6 millones de seropositivos y una sociedad fraccionada en razas por los a?os del aparheid. La democracia parece consolidada, ahora s¨®lo resta construir una verdadera naci¨®n multirracial.