El museo de Oporto se abre con un manifiesto sobre la ruptura en el arte
El edificio de la Fundaci¨®n Serralves ha sido dise?ado por el arquitecto ?lvaro Siza
El Museo Serralves de Arte Contempor¨¢neo fue inaugurado ayer en Oporto con la exposici¨®n Circa 1968, un aut¨¦ntico manifiesto que pretende destacar "la ruptura" del concepto tradicional del arte, datada en el a?o simb¨®lico de 1968, y la b¨²squeda de nuevos modelos. La muestra inaugural subraya la consagraci¨®n del arte pop y la redefinici¨®n de los moldes art¨ªsticos con el uso de nuevos soportes como el cine, la fotograf¨ªa o el v¨ªdeo. El Museo Serralves, dise?ado por el arquitecto portugu¨¦s ?lvaro Siza Vieira, ha costado m¨¢s de 4.000 millones de pesetas.
Situado en la Fundaci¨®n Serralves, en el coraz¨®n de Oporto, junto a una bell¨ªsima casa art-deco y rodeado por un parque rom¨¢ntico de 18 hect¨¢reas, el nuevo Museo de Arte Contempor¨¢neo dispone de 4.000 metros cuadrados de ¨¢rea expositiva, un auditorio para 300 personas, una biblioteca, un centro de documentaci¨®n y una librer¨ªa. A la inauguraci¨®n de ayer asistieron el presidente de la Rep¨²blica, Jorge Sampaio; el primer ministro Antonio Guterres y 2.500 invitados.Creada en 1989 con el apoyo del Estado portugu¨¦s, la Fundaci¨®n Serralves, una instituci¨®n privada de utilidad p¨²blica, culmina as¨ª uno de sus grandes objetivos para la divulgaci¨®n del arte contempor¨¢neo y la educaci¨®n ambiental. El coste del museo, de 4.000 millones de pesetas, fue subvencionado por fondos comunitarios en un 75%, y el resto, por el Estado.
La colecci¨®n permanente del museo parte desde finales de la d¨¦cada de los sesenta hasta la actualidad con obras adquiridas por la instituci¨®n o cedidas por el Estado, empresas y particulares. Seg¨²n el director del museo, el valenciano Vicente Todol¨ª, anterior director art¨ªstico del IVAM, la muestra inaugural pretende "marcar la ruptura que signific¨®, de forma simb¨®lica, el a?o de 1968, puesto que esas tendencias se concretaron desde finales de los sesenta hasta mediados de los setenta. Es un momento m¨¢gico en el que el modelo anterior ha quedado obsoleto, y los nuevos no han acabado de llegar. Marca la ruptura con los moldes tradicionales y la b¨²squeda de nuevos modelos".
Sin mensajes
La exposici¨®n Circa 68 presenta m¨¢s de 300 obras de cerca de 100 artistas, entre los que cabe destacar a Andy Warhol, James Lee Byars, John Baldessari, Hans Peter Feldman, Christian Boltanski, Bruce Nauman, Sigmar Polke, los espa?oles Antoni Muntadas, Luis Gordillo o Francesc Torres y los portugueses Eduardo Batarda, Helena Almeida o Paula Rego.Asimismo, la direcci¨®n del Serralves tiene programadas otras 12 exposiciones para los dos pr¨®ximos a?os, 8 de ellas dedicadas a artistas internacionales, y las otras 4, al arte portugu¨¦s. Entre ellas se encuentran las exposiciones del pintor italiano Mario Merz, la joven suiza Pipilotti Rist, la escocesa Christine Borland, el fot¨®grafo y dise?ador ruso El Lissitzky, el holand¨¦s Ren¨¦ Dani?ls o los portugueses Pedro Cabrita Reis y Fernando Jos¨¦ Pereira o una muestra de poes¨ªa visual y experimentalismo, con obras de Herberto H¨¦lder, Ana Hatherly, Salette Tavares, Ant¨®nio Aragao o Fernando Aguiar. Vicente Todol¨ª explica que la filosof¨ªa del Serralves no ha sido buscar la obra de firma: "No est¨¢n todos los que son. Es una selecci¨®n basada no en clases ni movimientos, sino en individuos y, dentro de ellos, en algunas de sus obras. No pretendemos contar la historia con may¨²sculas, sino narrar un recorrido. La historia ortodoxa pueden encontrarla en los manuales. Nosotros queremos que el visitante venga a descubrir y saque sus propias conclusiones". Y as¨ª explica sus objetivos: "El mensaje es que no hay mensaje. Un museo tiene que ser un detonante, tiene que crear un equilibrio inestable. El arte es un antipredicador. Cada uno tiene que descubrir su mensaje. La idea es que el visitante descubra cosas nuevas cada vez que venga y sienta la necesidad de venir peri¨®dicamente al museo". El arquitecto ?lvaro Siza Vieira explica que su proyecto ha buscado "no perturbar la estructura de ese parque rom¨¢ntico". Est¨¢ convencido de que se convertir¨¢ un nuevo polo de atracci¨®n para la ciudad que, en el a?o 2001, ser¨¢ capital europea de la cultura: "No creo que el museo transforme la ciudad como ha ocurrido en Bilbao con el Guggenheim. El papel de ese museo en Bilbao ha sido fort¨ªsimo. El Serralves conseguir¨¢ un cambio mucho m¨¢s tranquilo".
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