"Las huellas borradas" se lleva tres premios en el festival de M¨¢laga

Las huellas borradas, coproducci¨®n hispano-argentina dirigida por Enrique Gabriel, fue ayer la merecida vencedora de la segunda edici¨®n del festival malague?o. Adem¨¢s del premio a la mejor pel¨ªcula, dotado con cinco millones de pesetas, obtuvo el de direcci¨®n y el de mejor interpretaci¨®n femenina, que fue para Asunci¨®n Balaguer. El de interpretaci¨®n masculina recay¨® sobre Sergi L¨®pez, por su trabajo en Lisboa, de Antonio Hern¨¢ndez.

El premio al mejor cortometraje, dotado con un mill¨®n de pesetas y fallado por un jurado diferente, fue para Para¨ªsos artificiales, de Achero Ma?as, mientras el de votaci¨®n popular, con igual dotaci¨®n, lo obtuvo Se buscan fulmontis, de ?lex Calvo-Sotelo.Tremendamente feliz por el galard¨®n, Gabriel reconoci¨® que el de ayer era su "d¨ªa de gloria, un d¨ªa para enjabonarme de vanidad, que ya ma?ana seguir¨¦ a lo de siempre". "Esto del cine es un juego de paja", apunt¨® el director argentino, que ver¨¢ estrenada la pel¨ªcula a finales de agosto. Autodefinido como "francotirador a contracorriente", Gabriel dedic¨® ayer los tres premios de Las huellas... a la guionista Luc¨ªa Lipschutz, "porque ¨¦sta es su pel¨ªcula; en realidad, yo soy la pel¨ªcula de ella".

De un plumazo, el jurado, compuesto por la actriz Assumpta Serna, el director Alejandro Amen¨¢bar, la guionista ?ngeles Gonz¨¢lez Sinde, el periodista John Hopwell y el programador televisivo Manuel P¨¦rez Estremera, resolvi¨® la bizantina discusi¨®n sobre si una pel¨ªcula puede ganar el premio a la mejor producci¨®n sin ser la mejor dirigida. Con la concesi¨®n de ambos a Las huellas borradas se zanja tan tonta cuesti¨®n, de modo que si el filme fue, sin duda, el mejor de los que se han visto en estos 10 d¨ªas de proyecciones, tambi¨¦n su director, Enrique Gabriel, es el mejor en su trabajo.

Otra cosa es que el entusiasmo del jurado le llevase a otorgar el premio a la interpretaci¨®n femenina a Asunci¨®n Balaguer. Su papel, impecable, tiene en realidad menos fuste que el del tr¨ªo de actrices cubanas, en especial Mirtha Ibarra, en Cuarteto de La Habana, de Fernando Colomo.

La decisi¨®n del jurado clausur¨® con sensatez una edici¨®n que ha sido todo menos acertada. Si el a?o pasado salud¨¢bamos la aparici¨®n del festival, un evento con fuerte dotaci¨®n econ¨®mica y especializado en cine espa?ol y en el documental centrado en la realidad hispana y latinoamericana como una buena idea, este a?o hay que convenir que las cosas se le han salido de madre al equipo de Salom¨®n Castiel.

Nada menos que 13 secciones ha tenido el festival, en la mayor parte de las cuales (la dedicada a la movida, el homenaje a Antonio Resines, el cine policiaco o Mis pel¨ªculas favoritas) se programaron filmes vistos mil veces, mientras que en otros, como el que rescat¨® con toda justicia la obra de Antonio Isasi Isasmendi, los organizadores optaron por una vergonzante minimuestra de t¨ªtulos, con lo que ellos mismos desvirtuaron su apuesta.

Por no hablar ya de los documentales, marginados en un festival que, es de temer, s¨®lo existe para sus organizadores en lo que tiene que ver con las galas nocturnas del teatro Cervantes, bien montadas, por cierto, y su glamour, pero que naufraga lamentablemente en el resto de la programaci¨®n. Ese exceso de provincianismo lastra al conjunto. Mucho han de cambiar las cosas para hacer de M¨¢laga el festival que puede y debe ser.