Descompuesta y con mal novio
Vistos los serbios moderados y dem¨®cratas que han huido del pa¨ªs o permanecido inevitablemente agazapados estas semanas, el resultado inmediato de la guerra es que el pa¨ªs ha quedado seriamente destruido, mientras que quien les meti¨® en este desastre sigue en el poder. Se han quedado sin pa¨ªs y con Milosevic: descompuestos y con un novio indeseable. Semanas antes de todo esto, Milosevic, seg¨²n relata Tim Judah, le advirti¨® a Chris Hill, el embajador de EEUU en Macedonia: "Por supuesto, podr¨ªamos expulsar a todos nuestros albaneses, pero no lo haremos. No somos nazis". Los datos en el auto de acusaci¨®n contra Milosevic de la fiscal del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, Louise Arbour -y empieza a haber otras informaciones-, justifican plenamente el ataque de la OTAN, aunque sean criticables sus modalidades. El inicio del bombardeo del 24 de marzo puede haber acelerado esa limpieza ¨¦tnica, pero lo ocurrido y lo que se ir¨¢ descubriendo, lo justificar¨¢ a¨²n m¨¢s, independientemente del ¨¦xito final. Ahora bien, Milosevic y los otros acusados no son los ¨²nicos que deber¨ªan ten¨¦rselas que ver con esta justicia. Por no ir m¨¢s lejos, tambi¨¦n Tudjman, el presidente de Croacia, verdadero triunfador de las guerras balc¨¢nicas de esta d¨¦cada; aunque cuenta con el apoyo de un Papa que tambi¨¦n ha jugado a la realpolitik. Como Felipe Gonz¨¢lez mantiene desde hace tiempo, no puede haber paz y estabilidad en los Balcanes sin tolerancia y democracia, y eso exige, aunque no baste, que Milosevic salga de la escena. Este hombre mont¨® su r¨¦gimen sobre el nacionalismo para permanecer en el poder con el miedo, la represi¨®n, el secuestro y el asesinato desde el Estado como instrumentos, pese a que algunos crean discernir all¨ª una democracia por el hecho de que se vote. A lo sumo, se trata de lo que Nebojsa Popov llama un "pluralismo totalitario". Guerra tras guerra, Milosevic ha sobrevivido pol¨ªticamente a base de perder conflictos y territorio. ?Hasta cu¨¢ndo perder puede significar ganar para Milosevic? De ¨¦sta no sale como en Dayton respecto a Bosnia, como garante de paz. Acaba la guerra habiendo capitulado ("pactado, o entregado una plaza bajo determinadas condiciones") en Kosovo, aunque sin haberse rendido y con una buena parte de su Ej¨¦rcito y sus fuerzas especiales en pie. Es de esperar que ahora los propios serbios reaccionen contra ¨¦l. Los serbios de Serbia, aunque resentidos hacia la OTAN, se percatan de que por vez primera este r¨¦gimen no les ha protegido. Las bombas han llovido sobre Belgrado y otros lugares. Milosevic se ve obligado a abandonar de hecho Kosovo, la cuna, o la excusa, de su proyecto nacionalista. Y los militares empiezan a moverse y el Gobierno a resquebrajarse. El suelo puede estar movi¨¦ndose bajo los pies de Milosevic, aunque las reacciones nacionalistas, por irracionales, son siempre imprevisibles.Acabar con este r¨¦gimen, seg¨²n aclar¨® Solana al principio de los bombardeos, no era "un objetivo para alcanzar con medios militares". Pero era y sigue siendo el objetivo. La OTAN debe mandar el mensaje -basado en una postura militar cre¨ªble- de que no tolerar¨¢ nuevas aventuras de Milosevic en Montenegro o en otros lugares. La presi¨®n constructiva debe seguir cortando los caudales de dinero al r¨¦gimen y sus familias -?c¨®mo no se ha hecho antes?-, y ayudando a construir una oposici¨®n democr¨¢tica moderada, europeizada, a la vez que se buscan posibles interlocutores incluso dentro del r¨¦gimen para iniciar una transici¨®n (y algunos de ellos ha dejado la fiscal Arbour). Los serbios deben saber que se quedar¨¢n al margen de los proyectos de reconstrucci¨®n de los Balcanes si se mantiene Milosevic y su estructura de poder. Pero, asimismo, que todo puede cambiar para bien. aortega@elpais.es
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