"Estamos saturados de arte occidental"
Dieciocho a?os despu¨¦s de organizar en la ciudad de los canales la secci¨®n APERTO durante la Bienal de 1980, que habr¨ªa de convertirse despu¨¦s en la secci¨®n dedicada a los j¨®venes, Harald Szeemann regresa a Venecia. El cr¨ªtico suizo de nombre sueco se presenta al juicio de sus colegas lleno de esperanzas, con un espacio expositivo que casi se ha duplicado y la convicci¨®n de que el mundo del arte debe abrirse a nuevos horizontes, m¨¢s all¨¢ del Viejo Continente y de los Estados Unidos, que han mostrado su verdadera faz con su participaci¨®n en lo que Szeemann califica de "absurda guerra". El esp¨ªritu sin barreras de la secci¨®n APERTO reaparece ahora en la 48? edici¨®n de la Bienal, que estar¨¢ abierta entre el 13 de junio y el 7 de noviembre, en Venecia bajo el lema d"APERTutto.Pregunta: La Bienal de Arte ha tenido s¨®lo otro director extranjero antes que usted, el franc¨¦s Jean Clair, en 1994. La experiencia no fue del todo buena y provoc¨® numerosas cr¨ªticas, ?no teme usted que se reproduzca esa pol¨¦mica? Respuesta: Organizo exposiciones en todo el mundo y llevo 42 a?os recibiendo elogios y cr¨ªticas. Nunca les he tenido miedo a las pol¨¦micas porque s¨¦ que yo trabajo para la memoria colectiva, es decir, en el espacio. Los cr¨ªticos escriben siempre en papel, se han quedado en sus dos dimensiones. Adem¨¢s, ser extranjero o no es secundario, de lo que se trata es de organizar una exposici¨®n con entidad, y no me parece que con Jean Clair las cosas fueran mal. Considero lo que han hecho mis predecesores una contribuci¨®n para llegar a una mayor libertad.
P. En 1980 organiz¨® APERTO, la secci¨®n de la Bienal que se reserv¨® despu¨¦s a los artistas j¨®venes. En esta nueva edici¨®n no habr¨¢, en cambio, secciones; los j¨®venes y las estrellas consagradas se encontrar¨¢n en el mismo recorrido. ?Es ¨¦sta la filosofia que propone usted bajo el t¨ªtulo dAPERTutto, APERTO over all, APERTO par TOUT, APERTO ¨¹ber ALL? ?La ausencia de barreras? R. S¨ª. Pero, como le dec¨ªa, una exposici¨®n, para ser un paseo que conduce de una sorpresa a otra, necesita de una dramaturgia, de una direcci¨®n que es precisamente obra del responsable. Unas veces sus pensamientos y sentimientos est¨¢n en el presente, otras lejos, en el futuro. Por eso la ruptura de barreras no se puede objetivar, se observa m¨¢s bien en una serie de consideraciones ligadas a un acontecimiento temporal de una extensi¨®n y un tama?o concretos. En 1980 el tema era los a?os setenta. Con APERTO quise que la Bienal no se perdiera el momento, pero no hice distinciones del tipo "hasta los 35 a?os", o "m¨¢s all¨¢ de los 35 a?os".
P. En realidad, esta separaci¨®n entre viejos y j¨®venes que domina la vida no parece tener demasiado sentido en el arte. ?C¨®mo se puede distinguir entre un artista joven y otro viejo cuando se contemplan s¨®lo sus obras?
R. Precisamente esto es lo que he querido aportarle a la Bienal con el t¨ªtulo dAPERTUTTO, el esp¨ªritu de aquel APERTO que no distingu¨ªa entre viejos y j¨®venes desde el punto de vista de la edad. Para m¨ª, una artista como Louise Bourgois es muy joven.
P. Se ha hablado mucho de la gran cantidad de artistas orientales que figuran en esta exposici¨®n. Hay much¨ªsimos chinos, por ejemplo. ?Es cierto que se ha propuesto sobre todo mostrar un arte diferente del europeo y el norteamericano?
R. Estamos saturados de historia europea y norteamericana que, con esta guerra absurda, en mi opini¨®n han llegado al final. No es que quiera oponer las culturas o darle un toque ca¨®tico a la Bienal. Lo que quiero es ampliarla, ofrecer una mayor apertura.
P. Dicen que esta edici¨®n est¨¢ caracterizada m¨¢s por la tridimensionalidad, el v¨ªdeo, que por la pintura. ?Es ¨¦sta la tendencia de los artistas de hoy?
R. No, no es as¨ª. Los artistas de hoy est¨¢n m¨¢s interesados en las im¨¢genes en movimiento que en capturar el mundo en dos dimensiones. Hay j¨®venes que empiezan a ver nuevas posibilidades en la pintura. Si estas tendencias se manifiestan con m¨¢s fuerza y obsesi¨®n, seremos los primeros en exponer sus trabajos.
P. En esta Bienal participan 99 artistas. Y una tercera parte de los invitados son mujeres. ?Es una elecci¨®n "politicamente correcta" o corresponde realmente a sus gustos?
R. En realidad, hay ya 102 artistas. No he tenido en cuenta los porcentajes, pero estoy convencido de que el arte de hoy es fascinante sobre todo porque muchas mujeres se dedican a ello. Es m¨¢s, estoy seguro de que en pr¨®ximas exposiciones el porcentaje de mujeres seguir¨¢ aumentando.
P. Cuando recibi¨® el encargo de hacerse cargo de la Bienal de las Artes Visuales y de elevar su nivel de calidad, usted se plante¨® organizar una exposici¨®n unitaria de las artes que incluyese el festival de danza y la exposici¨®n de arquitectura. Al final no ha sido as¨ª, ?por qu¨¦?
R. Tengo que decirles a los queridos lectores una cosa: se necesita tiempo. Para organizar una exposici¨®n de ese tipo se necesitan cinco meses. Pero lo probaremos para el a?o 2001, ahora que ya han sido nombrados todos los directores de la Bienal, incluidos el del teatro y el de la m¨²sica. Aun as¨ª, hay que tener en cuenta una regla de oro en esta b¨²squeda de la unidad de las artes: cada manifestaci¨®n art¨ªstica tiene sus exigencias. Si me dedico a las exposiciones de arte es precisamente porque son las que dan mayor libertad al visitante. Puede circular, puede decidir el tiempo que quiere dedicar a la contemplaci¨®n de la obra, a qu¨¦ distancia observarla. Otras artes exigen una atenci¨®n diversa. Despu¨¦s de haber organizado la exposici¨®n Aspiraci¨®n a la obra de arte total conozco bien los problemas.
P. Su Bienal es la ¨²ltima de este segundo milenio que termina de una manera bastante amarga despu¨¦s de la guerra en Yugoslavia. ?Cree que se deja sentir en la exposici¨®n internacional este clima?
R. Habr¨¢ incluso se?ales de luto y de desesperaci¨®n por esta guerra absurda y la condena de pueblos enteros, la condena de las culpabilidades. No son gritos, sino expresiones de una profunda tristeza en una exposici¨®n que pretende ser optimista y no quiere pensar demasiado en el final del milenio. El arte deja esto en manos de las sectas y los magos.
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