Tiendas de campa?a

AL INICIO de la segunda semana de campa?a para las triples elecciones del domingo, todos los partidos han desplegado su muestrario y pueden ya establecerse algunos rasgos comunes: los mensajes percibidos son, con excepciones, m¨¢s de descalificaci¨®n del partido o candidato rival que de exhibici¨®n de los m¨¦ritos y proyectos propios; el tema europeo aparece s¨®lo tangencialmente en las elecciones europeas; asuntos como el del lino o la gesti¨®n de los aeropuertos ocupan el centro del debate, aunque sin la profundidad necesaria; Aznar ha bajado a la arena casi como si fuera candidato; Felipe Gonz¨¢lez, sin prodigarse, ha impuesto de hecho su presencia, y el tema vasco se ha convertido en uno de los principales motivos de confrontaci¨®n pol¨ªtica en el conjunto del territorio.La oposici¨®n socialista cree haber encontrado un fil¨®n en el asunto del lino. Durante a?os, el PP ha prodigado, en voz alta y en cuchicheos, sarcasmos sobre ciertas personas sin oficio ni beneficio a quienes s¨®lo su cargo pol¨ªtico hab¨ªa dado una posici¨®n social. Ellos, en cambio, pertenec¨ªan a la sociedad civil: eran abogados, economistas, empresarios... En su programa electoral atribu¨ªan la corrupci¨®n a la supresi¨®n por parte del PSOE de los "instrumentos de control y vigilancia" que proteg¨ªan a la sociedad del "abuso de poder". "Aspiramos", dec¨ªa una ponencia de su ¨²ltimo congreso, "a una sociedad capaz de reemplazar una visi¨®n de la vida como problema por otra en que se identifique la vida como horizonte de oportunidades".

No ser¨ªa realista esperar que la oposici¨®n dejara de explotar el contraste entre tan l¨ªricos prop¨®sitos y la s¨®rdida realidad de unos altos cargos convertidos en cazaprimas. La ex ministra de Agricultura se ha defendido con no pocas contradicciones: de la defensa de sus cuadros ha pasado al reconocimiento de una incompatibilidad impl¨ªcita -"est¨¦tica", ha dicho- entre la actividad p¨²blica y privada de esos cazadores "a tiempo parcial". Mientras tanto, su partido, tras impedir que la comisi¨®n de investigaci¨®n del Congreso iniciara sus trabajos hasta despu¨¦s del 13-J "para no interferir", se destap¨® ayer con un informe que ya declara culpable a Bono. Claro que resulta dif¨ªcil explicar la presencia de tanto cazador en el PP, sobre todo en Agricultura.

La pol¨¦mica ha ocupado casi todo el espacio, quit¨¢ndoselo al que necesitaba la candidata socialista para darse a conocer -ella y su discurso- frente a una candidata muy conocida por haber sido ministra. Cuenta, en cambio, Rosa D¨ªez con manifiesta ventaja para el debate sobre la cuesti¨®n vasca, que el PP ha convertido en uno de sus ejes de campa?a. La revelaci¨®n de un encuentro entre representantes del Gobierno y de ETA fue interpretada ayer en clave electoralista por los nacionalistas y por Felipe Gonz¨¢lez. Con bastante raz¨®n. Las declaraciones de este ¨²ltimo sobre los peligros de desagregaci¨®n de Espa?a por la pol¨ªtica concesiva de Aznar hacia los nacionalistas han levantado mucho polvo. El PP ha replicado que han sido los socialistas quienes m¨¢s han contribuido a la confusi¨®n con sus discursos contradictorios (del nacionalismo de Maragall al jacobinismo de Borrell), pero Piqu¨¦ ha tenido el inoportuno patinazo de reprochar a Gonz¨¢lez su "discurso joseantoniano": justamente algo que Aznar debe recordar de la campa?a de 1995, cuando se difundieron algunos de sus escritos de juventud.

Debates como el del viernes en Tele5 entre los candidatos para las europeas han resultado mucho m¨¢s interesantes que los m¨ªtines para convencidos o su reflejo en los informativos. Urge una regulaci¨®n que impida a candidatos demasiado calculadores rehuir esa forma de confrontaci¨®n. Por lo dem¨¢s, es ya un lugar com¨²n afirmar que los problemas nacionales dominan sobre los europeos, e incluso sobre los locales. Los resultados de los sondeos revelan que la fidelidad ideol¨®gica s¨®lo se modifica muy lentamente y por motivos de pol¨ªtica general. Hay cierto fatalismo, como si diera igual qui¨¦n gobernase en el municipio. En realidad, en casi todos se han notado las mejoras asociadas a la buena coyuntura econ¨®mica. La excepci¨®n m¨¢s extraordinaria es Madrid, una ciudad cada vez m¨¢s parecida a su alcalde.