Zaplana se ci?e al gui¨®n y logra salvar los ataques del aspirante socialista ante las c¨¢maras

VIENE DE LA P?GINA 1 Antoni Asunci¨®n se lanz¨® a deg¨¹ello contra el presidente de la Generalitat desde la primera intervenci¨®n. "Se?or Zaplana", empez¨®, para lanzar una diatriba contra el recorte de las libertades durante la presente legislatura: "No se puede tener a la televisi¨®n p¨²blica como elemento de propaganda". "No se puede tener una plantilla sometida". "Ha manipulado constantemente durante cuatro a?os para mostrar una realidad que no existe". "Durante 70 semanas, su director de campa?a [Jes¨²s S¨¢nchez Carrascosa, ex director general de RTVV], silenci¨® a la oposici¨®n y no envi¨® las c¨¢maras de Canal 9 a ninguna rueda de prensa de los socialistas". Zaplana, que intervino inmediatamente despu¨¦s, ignor¨® a su primer rival: "Gracias por acogernos en sus casas", empez¨®. El presidente de la Generalitat se remont¨® al debate celebrado hace cuatro a?os en Canal 9, cuando s¨®lo era aspirante, para apoyar una carga de profundidad contra Uni¨®n Valenciana: "Soy el ¨²nico que repite, quiero pedir un recuerdo para Vicente Gonz¨¢lez Lizondo, ese gran valenciano y mejor persona, que hoy no puede acompa?arnos". "Vengo con los deberes cumplidos", avanz¨® como tono general del resto de sus intervenciones, y record¨® como el empleo fue la prioridad del debate previo a las ¨²ltimas elecciones. Present¨® la primeras cifras de evoluci¨®n del desempleo y afirm¨® que la Comunidad Valenciana es la locomotora del crecimiento del Estado. Ese fue el tono general. Los tres candidatos de la izquierda pusieron en duda la bondad de la pol¨ªtica desarrollada por el Consell durante la presente legislatura, abundaron en la privatizaci¨®n de los servicios p¨²blicos practicada por los populares y se apuntaron un discurso m¨¢s o menos ecologista. Pero el presidente de la Generalitat se ci?¨® al gui¨®n y evit¨® mencionar a ninguno de sus rivales. S¨®lo cit¨® en una ocasi¨®n a Villalba para adue?arse de su discurso sobre la dr¨¢stica disminuci¨®n de los incendios forestales, que el presidente regionalista atribuy¨® a la gesti¨®n desarrollada en Medio Ambiente. El presidente evit¨® mencionar las divisiones internas de los socialistas hasta su ¨²ltima intervenci¨®n, sin r¨¦plica posible. Asunci¨®n, que ten¨ªa la respuesta preparada, no tuvo ocasi¨®n de utilizarla. El candidato de Esquerra Unida, Joan Rib¨®, fue el ¨²nico que mencion¨® asuntos turbios y casos de supuesta corrupci¨®n. Y tambi¨¦n lo hizo en su primera intervenci¨®n. Rib¨® record¨® como Joaqu¨ªn Farn¨®s, consejero de Sanidad, utiliz¨® su cargo para conseguir una recalificaci¨®n de terrenos que afectaba a solares de su propiedad. Tambi¨¦n record¨® la dimisi¨®n de Luis Fernando Cartagena, ex consejero de Obras P¨²blicas, por su implicaci¨®n en el sumario abierto por la Audiencia Nacional en torno a las cesiones de cr¨¦dito del Banco Santander, un caso, coment¨® Rib¨®, "que coincide en el tiempo con la recalificaci¨®n" de buena parte del t¨¦rmino municipal de Orihuela. El candidato de EU, empe?ado en defender la dimensi¨®n ¨¦tica del compromiso pol¨ªtico, acus¨® tanto a populares como socialistas de presentar listas electorales "trufadas de tr¨¢nsfugas". Pero el esquema del debate permiti¨® a Zaplana y Asunci¨®n esquivar el golpe. Adem¨¢s, en el gui¨®n del candidato socialista s¨®lo figuraba un rival, el presidente de la Generalitat. Zaplana reanud¨® su discurso con una nueva menci¨®n al debate celebrado hace cuatro a?os. Record¨® que la autov¨ªa hasta Madrid fue objeto de discusi¨®n, se apunt¨® el tanto y cit¨® toda una serie de infraestructuras en marcha, con especial menci¨®n a los proyectos que califica como emblem¨¢ticos. Asunci¨®n, que intervino inmediatamente despu¨¦s, apost¨® por el descr¨¦dito. "?Pero que cara tiene!". Mostr¨® gr¨¢ficos para se?alar la precariedad en el empleo o el descenso de la exportaciones. Pero no centr¨® sus cr¨ªticas con precisi¨®n y fue interrumpido por el moderador, como en cada una de sus intervenciones, en medio de un discurso deslabazado. Los dos candidatos minoritarios procuraron colocar su propio discurso. Pere Mayor se expres¨® con soltura pero quiso pegar tanto hacia la derecha como hacia la izquierda. Rechaz¨® la gesti¨®n desarrollada por el Consell que preside Zaplana pero tambi¨¦n record¨® que los socialistas no son inocentes y arrastran una historia cargada de omisiones. Villalba, ajeno al di¨¢logo en torno suyo, se centr¨® en la necesidad de defender un discurso aut¨®ctono al margen de la disciplina impuesta por los grandes partidos nacionales. El dirigente regionalista acompa?¨® sus intervenciones de gestos aprendidos, un tanto artificiales y no se sali¨® ni un mil¨ªmetro de su propio esquema. Zaplana s¨®lo fij¨® la vista en el objetivo en su ¨²ltima intervenci¨®n. Asegur¨® haber trabajado con todo su empe?o y pidi¨® el voto para culminar una tarea s¨®lo emprendida durante la presente legislatura. Siempre en castellano, el presidente demostr¨® un buen conocimiento del medio y, sin grandes alharacas, se llev¨® el gato al agua.