Modernos hoy, cl¨¢sicos ma?ana
Hay una generaci¨®n de artistas espa?oles merecedora de una retrospectiva. Nombres como Cristina Iglesias, Miquel Navarro o Francisco Leiro, que consiguen que la escultura espa?ola despierte adhesiones en los principales museos nacionales, en Jap¨®n o en Estados Unidos. Son 13 autores pl¨¢sticos volcados en la escultura y nacidos en las d¨¦cadas de los cuarenta y cincuenta. Todos ellos son singulares, pero en sus propuestas puede encontrarse un fino hilo de uni¨®n: "La contenci¨®n en el gesto", seg¨²n el comisario de la exposici¨®n, Miguel Cereceda. De ah¨ª que la mayor¨ªa de las obras se entiendan desde posturas minimalistas o conceptuales, inaugurando as¨ª un nuevo clasicismo, o adelantando lo que ser¨¢ considerado cl¨¢sico en el futuro. Esa retrospectiva ansiada se llama Hacia un nuevo clasicismo y se inaugura esta tarde en el castillo de Santa B¨¢rbara de Alicante, tras haber iniciado en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid una gira que la llevar¨¢ tambi¨¦n a Palma de Mallorca y Valencia. Concebida por los responsables de la Fundaci¨®n Capa y la Concejal¨ªa de Cultura del Ayuntamiento de Alicante, cuenta con la financiaci¨®n de la Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo. Con esta exposici¨®n de obras de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, la Fundaci¨®n Capa busca completar su colecci¨®n, cuyas ¨²ltimas adquisiciones datan de finales de los setenta. Para montar la muestra se han requerido obras expuestas en museos de todo el mundo. Una de las piezas centrales, Ciudad Centinela, de Miquel Navarro, llega desde Jap¨®n y sirve de portada a los tr¨ªpticos de la exposici¨®n. Se trata de una instalaci¨®n muy representativa de las ciudades metaf¨ªsicas que acostumbra a perge?ar a ras de suelo este artista valenciano, de acuerdo con las premisas de los organizadores, que pidieron a cada artista una o varias obras que definieran su arte. Dentro del minimalismo, en ocasiones con apuntes conceptuales, se encuadran la mayor¨ªa de las obras. En esta categor¨ªa pueden encuadrarse, entre otras, Azogue, de Gerardo Sigler, Moz¨¢rabe, de Susana Solano y, muy especialmente, Meeting Point, para la que el guipuzcoano Pello Irazu ha hecho pintar de azul celeste las paredes que circundan el lugar donde se ubicar¨¢ esta instalaci¨®n de tablas y l¨¢mparas, y Sin t¨ªtulo (Venecia I), de Cristina Iglesias, en la que los materiales entablan un di¨¢logo surgido a partir de planteamientos antit¨¦ticos. Al lado de la obra de Iglesias, Gerardo Sigler reinterpreta a su manera los c¨¢nones cl¨¢sicos en su torso sin t¨ªtulo, mientras que, enfrente, el expresionismo monstruoso de Francisco Leiro da al traste con la frialdad minimalista. En las ant¨ªpodas de este movimiento concreto se encuentra tambi¨¦n Lo vi en Bolonia, de Juan Mu?oz. Esta seminal obra tra¨ªda del Reina Sof¨ªa de Madrid recupera la funci¨®n narrativa de la escultura al retratar una escena que, como expone su t¨ªtulo, el autor presenci¨® en la ciudad italiana. Ayer comenzaron a llegar los autores participantes en la muestra para ultimar los detalles de sus montajes. Muy satisfecho con el di¨¢logo entre sus obras y las severas paredes del castillo se hallaba el barcelon¨¦s Carlos Pazos, que expone tres esculturas que se relacionan con la m¨²sica y representan "el escenario vac¨ªo", en palabras del autor, aunque fueron realizadas en momentos diferentes de su trayectoria. Tu perro te recuerda es un homenaje a Elvis Presley, su ¨ªdolo del rock favorito, y Pap¨¢, c¨®mprame una juke-box supone "la construcci¨®n de un juguete a partir de elementos muy sencillos", se?ala Pazos. Por ¨²ltimo, Tranches de nostalgie le debe tanto al pop como a la asociaci¨®n de ideas de Joan Brossa. En la sala contigua, Pep Dur¨¢n se peleaba con su obra. Dur¨¢n expondr¨¢ Updated, instalaci¨®n con tres ambientes que parte del object trouv¨¦e para asumir las doctrinas del assemblage surrealista. Es una escultura viva, que se adapta al espacio. A la hora de comer, el escultor ten¨ªa decidido el montaje de dos de las partes de su instalaci¨®n, mientras sopesaba amontonar la tercera en el alf¨¦izar de una ventana. Pero dudaba. La soluci¨®n podr¨¢ disfrutarse hasta el 6 de agosto.
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