La ONU inicia la cuenta atr¨¢s hacia la paz

Los ministros de Exteriores del G-8 (los siete pa¨ªses m¨¢s desarrollados y Rusia) consiguieron ayer en Colonia ultimar el proyecto de resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU, que legitimar¨¢ el fin de la guerra en Yugoslavia al m¨¢s alto nivel y permitir¨¢ el despliegue de una fuerza internacional con una presencia decisiva de la OTAN. En la pr¨¢ctica, el contingente militar estar¨¢ bajo el mando de la Alianza y Rusia tendr¨¢ la posibilidad de sumarse a ¨¦l con una f¨®rmula parecida a la que existe hoy en Bosnia, sin que ello presuponga que debe responsabilizarse de las decisiones de la OTAN. El acuerdo tambi¨¦n respalda al Tribunal Penal Internacional para la exYugoslavia y, aunque no menciona a Slobodan Milosevic, da un marco legal para procesarle.

El compromiso al que llegaron ayer los ministros permite acomodar las posiciones de EEUU y Rusia y aclara la secuencia en que deben resolverse los elementos centrales del problema. La clave est¨¢ en una f¨®rmula sandwich o de desdoblamiento de la resoluci¨®n del Consejo de Seguridad en dos etapas: una informal y otra, posterior, oficial.Seg¨²n los planes de los ministros, en una primera sesi¨®n, el alto organismo aprobar¨ªa el borrador elaborado por los jefes de la diplomacia del G-8, partiendo del supuesto de que los cambios ser¨¢n m¨ªnimos en el proceso de concertaci¨®n. De esta manera, el Consejo de Seguridad colocar¨ªa el texto en una l¨ªnea de salida, pero sin darle car¨¢cter formal de resoluci¨®n. A partir de ah¨ª, las tropas yugoslavas emprender¨ªan una retirada "verificable" y la OTAN dejar¨ªa de bombardear.

Sucedidas estas dos cosas, el Consejo dar¨ªa luz verde a la resoluci¨®n y las tropas internacionales entrar¨ªan en Kosovo. Esta f¨®rmula permite a Rusia satisfacer su exigencia de que los bombardeos cesen antes de la resoluci¨®n. Yugoslavia, en cambio, no lograr¨ªa que la OTAN deje de atacar antes de la retirada de sus tropas de Kosovo. Los t¨¦rminos concretos y t¨¦cnicos de la secuencia entre retirada de tropas y cese de los bombardeos deb¨ªan ser establecidos anoche por los militares de Yugoslavia y la OTAN en Kumanovo (Macedonia).

Para llegar al acuerdo de Colonia hicieron falta dos intensas sesiones de trabajo: una de ocho horas en Petersberg, cerca de Bonn, el lunes, y otra de cuatro, ayer, en Colonia. El ministro ruso, ?gor Ivanov se pas¨® la noche trabajando y, tras conversar con el presidente Bor¨ªs Yeltsin por tel¨¦fono, present¨® una propuesta de compromiso, seg¨²n inform¨® un portavoz del ministerio de Exteriores de Alemania.

A las tres de la tarde, los jefes de la diplomacia del G-8 explicaron el acuerdo, que enmascara ligeramente la circunstancia de que el contingente internacional estar¨¢ bajo la direcci¨®n de la OTAN, dejando a otros pa¨ªses la posibilidad de subirse al carro o no, con f¨®rmulas que est¨¢n todav¨ªa por determinar.

Consejo de Seguridad

El Consejo de Seguridad de la ONU se reuni¨® tres horas despu¨¦s durante 45 minutos para registrar la entrada de la resoluci¨®n aprobada poco antes por el G-8 en Alemania, informa desde Washington. El Consejo, no obstante, no aprob¨® la resoluci¨®n. Estados Unidos aplaz¨® ese paso hasta el comienzo de la retirada serbia de Kosovo, y China, que tiene derecho de veto y no particip¨® en el acuerdo del G-8, no lo har¨¢ hasta que la OTAN decrete una pausa en los bombardeos. S¨®lo cuando esas dos condiciones se hayan cumplido, el Consejo de Seguridad bendecir¨¢ el texto del G-8. Ocho de los 15 miembros del Consejo no hab¨ªan visto ese texto hasta que les fue entregado en la reuni¨®n celebrada en la tarde de ayer. Los embajadores de esos pa¨ªses enviaron el texto a sus respectivos Gobiernos. La creencia anoche en Naciones Unidas era que, como pronto, la resoluci¨®n ser¨¢ aprobada hoy, una vez que los militares de la OTAN y Yugoslavia hayan alcanzado un acuerdo, se produzca el comienzo de la retirada serbia y la posterior suspensi¨®n de los bombardeos.El proyecto de resoluci¨®n (un texto de 5 p¨¢ginas y 21 puntos) en su versi¨®n difundida a las 14.30 horas, autoriza en su punto siete una "presencia internacional de seguridad en Kosovo" con todos los medios necesarios para cumplir sus responsabilidades y bajo los "auspicios de la ONU". Esta f¨®rmula triunf¨® sobre una propuesta rusa, que quer¨ªa poner el contingente pacificador "bajo la autoridad de la ONU".

En el aspecto civil, el peso de la ONU ser¨ªa mayor que en el militar. El proyecto de resoluci¨®n establece que el secretario general de la ONU nombrar¨¢ un representante especial que "controla" la presencia civil internacional en Kosovo. En una conversaci¨®n con periodistas rusos, Ivanov dio ayer gran importancia a este punto y se?al¨® que el representante especial de la ONU coordinar¨¢ la relaci¨®n entre la parte civil y la parte militar de la resoluci¨®n, lo que, seg¨²n el ministro, hab¨ªa sido una exigencia de Yeltsin.

Anexo para la OTAN

La referencia a la OTAN, que Rusia hab¨ªa querido evitar a toda costa, no se hace en el mismo texto de la resoluci¨®n, sino en uno de los dos anexos que la acompa?an, y que es justamente el documento concertado con Estados Unidos que el mediador ruso, V¨ªktor Chernomirdin, y el de la UE, Martti Ahtisaari, llevaron a Milosevic el pasado d¨ªa 2. Seg¨²n aquel texto, que formar¨¢ parte de la resoluci¨®n una vez aprobada ¨¦sta, la presencia de seguridad internacional con "participaci¨®n sustancial de la OTAN" se despliega "bajo mando y control unificado".Desde Mosc¨², Chernomirdin insist¨ªa ayer en que Rusia no acepta el mando de la OTAN. En Colonia, la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, dej¨® ayer poco margen de maniobra a Ivanov para refugiarse en la ambig¨¹edad. "En el apendice de la resoluci¨®n hemos dejado claro que el contingente militar tiene un n¨²cleo de la OTAN y que la OTAN es el l¨ªder militar", dijo Albright, mientras Ivanov segu¨ªa sus palabras con rostro p¨¦treo. "Todos los aspectos vinculados con la presencia internacional de seguridad se debatir¨¢n m¨¢s tarde, al desarrollar la resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU", dijo el ministro ruso.

Ivanov admiti¨® que no estaba completamente satisfecho: "Este tipo de documentos dif¨ªcilmente puede satisfacer del todo a los participantes en las negociaciones. Lo importante es que ayuda a conseguir el objetivo que nos hemos propuesto: acabar con la guerra en los Balcanes".

Los ministros europeos trataron de aliviar el trance al ministro ruso. Joschka Fischer, el jefe de la diplomacia alemana, manifest¨® que el documento es "una estupenda base" y una "concreci¨®n" de lo que ya hab¨ªan pactado Chernomirdin y Ahtisaari. El ministro de Exteriores brit¨¢nico, Robin Cook, tambi¨¦n se refiri¨® a Bosnia como un "buen modelo" de "mando integrado".

Por si quedaba alguna duda sobre la idea de Estados Unidos, Albright dijo que la OTAN dirigir¨¢ la tropa "por tener el mayor contingente".