Diabetes
Soy diab¨¦tica desde hace 20 a?os, y desde hace el mismo tiempo socia de la Asociaci¨®n de Diab¨¦ticos de Espa?a (ADE), la primera y m¨¢s eficaz asociaci¨®n de diab¨¦ticos en Espa?a, fundada por el fallecido doctor don Luis Felipe Pallardo, existente y activa desde mucho tiempo antes que la reciente Federaci¨®n de Asociaciones de Diab¨¦ticos, opini¨®n de cuyo presidente quiero rebatir aqu¨ª firmemente.Les escribo para dar mi opini¨®n respecto al titular aparecido en su diario el pasado domingo 30 de mayo, en la p¨¢gina 3 de la secci¨®n Madrid, que dec¨ªa: "Los diab¨¦ticos se rebelan contra el Insalud por quitar las recetas para el control de glucosa". No es cierto que las hayan quitado, y mucho menos que los diab¨¦ticos nos hayamos rebelado contra algo que no ha sucedido. En el art¨ªculo as¨ª titulado, don Jos¨¦ Antonio Mat¨¦ daba una opini¨®n personal al respecto que desde mi punto de vista es infundada y nada representativa del colectivo de diab¨¦ticos espa?oles.
Con la nueva f¨®rmula de administraci¨®n de tiras reactivas de glucosa en sangre (insisto en que no se han quitado, como dec¨ªa el titular) los diab¨¦ticos obtenemos los siguientes beneficios:
1. Nos evitamos como m¨ªnimo dos viajes, dos consultas o dos d¨ªas de p¨¦rdida de por lo menos dos horas de espera en el Insalud. Ahora s¨®lo visitamos una vez al m¨¦dico de cabecera, para establecer con ¨¦l claramente nuestra necesidad individual de tiras y el r¨¦gimen de administraci¨®n de las mismas a partir de ese momento, datos que constan en una ficha identificativa (personal de cada diab¨¦tico) y que no son inamovibles, se pueden ir reajustando por el enfermo en colaboraci¨®n con el m¨¦dico.
2. Ya no somos intermediarios entre el Insalud y la farmacia. Ahora, como debe ser, somos los usuarios y ¨²nicos destinatarios del producto.
3. Se abarata el coste (tal como dec¨ªa el art¨ªculo), pues antes exist¨ªa la posibilidad de que por imprevisto te quedases sin tiras y no pod¨ªas hacerte con ellas en un solo viaje, sino que ten¨ªas que anteponer 7.000 pesetas para luego, previa visita al m¨¦dico primero, al inspector despu¨¦s, y, en tercer lugar, al farmac¨¦utico, poder recuperar el 90% de tu dinero (salvo confianza con el farmac¨¦utico que ejerc¨ªa de fiador con el enfermo). Ahora, y esperemos que siga as¨ª, se soluciona con un solo viaje al ambulatorio.
Cabe proponer o esperar una buena interrelaci¨®n inform¨¢tica entre los laboratorios o centros de salud del Insalud a nivel nacional, por la que se puedan constar todos los datos necesarios de cualquier diab¨¦tico para facilitar al m¨¢ximo problemas devenidos por la movilidad geogr¨¢fica del diab¨¦tico, evitando as¨ª un problema que, como apuntaba don Jos¨¦ Antonio Mat¨¦, es efectivamente posible. Como diab¨¦tica, socia y miembro activo de ADE desde hace mucho, no creo que sea buena pol¨ªtica una respuesta tan negativa como poco realista a una actuaci¨®n de la sanidad p¨²blica a todas luces beneficiosa; para una vez que somos los diab¨¦ticos centro beneficiario de atenci¨®n de la sanidad p¨²blica, vamos a apoyar, a confiar en que "entre todos" podemos mejorar, evitando interferencias de cualesquiera otros intereses creados, ya pol¨ªticos, electorales o econ¨®micos, que, aunque existentes, no tienen por qu¨¦ jugar aqu¨ª m¨¢s que los propios diab¨¦ticos.-
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