Un acuario para conocer el Atl¨¢ntico abre sus puertas en A Coru?a

, Los peces que se agrupan en bancos o card¨²menes nadan siempre contracorriente y para poder hacerlo disponen de unos sensores en los laterales, una especie de raya, que les indica en qu¨¦ sentido circula el agua. Este mecanismo, en el que poca gente se ha parado a pensar, es explicado a los visitantes del Aquarium Finisterre que acaba de inaugurarse en A Coru?a, en el acantilado junto a la Torre de H¨¦rcules, en un peque?o acuario dotado de una h¨¦lice que el interesado puede hacer girar en un sentido o en otro para observar la reacci¨®n instant¨¢nea de los peces en su interior. Estamos en la sala Maremagnum, la mayor del centro, donde la divulgaci¨®n cient¨ªfica, de la mano de muchos soportes diferentes, intenta responder a las preguntas que han hecho los m¨¢s peque?os y que se reproducen all¨ª junto al m¨®dulo que da la respuesta. Una es, por ejemplo: "?D¨®nde va el agua cuando baja la marea? ". La respuesta puede utilizar el v¨ªdeo, los dibujos, los ordenadores, las explicaciones escritas pero s¨®lo sugerentes ("para hacer pensar", explica su director, Ram¨®n N¨²?ez), o las maquetas. En la misma sala hay seis grandes peceras, iluminadas parcialmente con luz natural, que representan seis ecosistemas diferentes de las costas gallegas, entre ellos una batea de mejillones. Tambi¨¦n se recoge la actualidad de la acuicultura, con acuarios en los que hay alevines de especies que ya se cultivan en Galicia, como la dorada, el bogavante y el rodaballo.

Antigua cet¨¢rea

El nuevo acuario, que tendr¨¢ un periodo inicial de rodaje hasta el 1 de julio, en que se abre al p¨²blico en general, seguir¨¢ complet¨¢ndose varios meses m¨¢s con especies que no aparecen hasta el verano o el oto?o en las aguas locales y con elementos previstos pero todav¨ªa no completados. Se ha construido sobre una antigua cet¨¢rea, est¨¢ abierto al mar Atl¨¢ntico y pretende recoger precisamente la vida de este oc¨¦ano, incluida la rica variedad de fauna de las r¨ªas gallegas. "Es m¨¢s f¨¢cil conseguir peces de arrecifes caribe?os o del ?ndico que los que viven aqu¨ª mismo" dice el director t¨¦cnico, Jordi Indiano, y ello es debido a que la proliferaci¨®n de acuarios en el mundo ha hecho aparecer empresas especializadas. En llenar el acuario han colaborado 20 barcos pesqueros de la zona, cuyos tripulantes han sido adiestrados para que las capturas lleguen sanas y salvas a su nuevo habit¨¢culo. Adem¨¢s de ¨¦sta, el nuevo acuario presenta otras novedades. Por ejemplo, el agua no se trata con ozono, lo que le da el color azulado caracter¨ªstico a otros acuarios, con el fin de mantenerla lo m¨¢s viva posible, con su fitoplancton y su microfauna. A cambio, surgen problemas de colmataci¨®n en las tuber¨ªas. Es s¨®lo un aspecto de la complejidad t¨¦cnica de la instalaci¨®n. El acuario quiere educar y ense?ar pero no renuncia a la espectacularidad. Espectacular es la sala Nautilus, un homenaje a Las 20.000 leguas de viaje submarino, en el centro del tanque mayor del acuario, en la que conviven, entre otros, doradas, besugos, rayas y tiburones, que rodean al espectador en su continuo movimiento.

Vistosidad

Tambi¨¦n es vistoso el alto chorro de agua que surge de las rocas en el mar frente al acuario, y lo ser¨¢n las focas grises que habitar¨¢n en una de las piscinas exteriores, junto al llamado jard¨ªn de los pulpos, por la famosa canci¨®n de Los Beatles,en el que vive un centenar de los famosos (gastron¨®micamente hablando) pulpos gallegos. Junto a estas piscinas exteriores est¨¢ otra, la mayor, abierta a las mareas, donde se pretende que se represente en directo la vida en las costas gallegas, un ecosistema id¨ªlico que re¨²na toda la riqueza ecol¨®gica tantas veces puesta en peligro precisamente en esta zona por los vertidos petroleros.