Un decreto permitir¨¢ conocer los due?os de los clubes y las cifras de los traspasos

El Gobierno considera que el f¨²tbol es un sector estrat¨¦gico y que cualquier aficionado tiene derecho a saber qui¨¦nes son los due?os de los clubes. Para ello ha preparado un nuevo real decreto sobre sociedades an¨®nimas deportivas que pretende entre en vigor el pr¨®ximo verano. Seg¨²n el texto del borrador, cada club debe dar cuenta de sus movimientos econ¨®micos, y entre ellos, de la cuant¨ªa exacta de los fichajes. La Liga Profesional no parece muy satisfecha con el decreto y discutir¨¢ hoy durante la comisi¨®n ejecutiva su postura oficial, si bien parece que su oposici¨®n ha disminuido.

, El Gobierno considera que, a cambio de haber liberalizado el sector de los clubes profesionales, debe asegurar que exista transparencia en ese mercado. Y esa transparencia significa, seg¨²n la redacci¨®n del texto, que no existan dudas sobre el cumplimiento de la ley en lo que afecta a la identidad de los propietarios de los clubes y que la contabilidad refleje con exactitud aspectos sustanciales como las cifras reales de los traspasos de jugadores o sus contratos de imagen. Pero lo que el Gobierno, a trav¨¦s del Consejo Superior de Deportes (CSD), entiende como transparencia ha sido contestado por la Liga Profesional como una intromisi¨®n en la vida econ¨®mica de los clubes y como un recorte de las competencia de la Liga. En un texto de alegaciones, la Liga llega a expresiones como la siguiente: "S¨®lo el prop¨®sito de incautaci¨®n de la actividad deportiva profesional puede haber inducido al redactor del borrador a semejante caj¨®n de sastre que repugna a la inteligencia". La reacci¨®n inicial de la Liga parec¨ªa augurar una virulenta batalla contra el CSD. Los clubes entienden que el decreto huele a intervencionismo por parte del Estado. "Se produce una aut¨¦ntica incautaci¨®n de los clubes de f¨²tbol", lleg¨® a afirmar un representante de la Liga Profesional. Algunos clubes han intentado crear un clima hostil a esta reforma bajo la amenaza de un plante de la Liga Profesional. Todo hace indicar, sin embargo, que el clima de tensi¨®n ha disminuido en las ¨²ltimas fechas y que el real decreto entrar¨¢ en vigor en en agosto con ligeros retoques. El Gobierno, a trav¨¦s del Consejo Superior de Deportes (CSD), ya avis¨® hace un a?o de su intenci¨®n de poner freno a la oscuridad con que se propagaban ciertos movimientos accionariales en los clubes de f¨²tbol, al tiempo que parec¨ªa llegado el momento de liberalizar el sector permitiendo la salida de los clubes al mercado burs¨¢til.

Cambios en la propiedad

Por aquella ¨¦poca, se divulgaron algunas informaciones sobre importantes cambios en la propiedad de ciertos clubes de f¨²tbol a trav¨¦s de empresas intermediarias, cambios que imped¨ªan conocer qui¨¦n era en realidad el propietario de dichos equipos. Surgi¨®, entonces, la duda de si una misma persona pod¨ªa dominar m¨¢s de un club de la misma categor¨ªa, hecho que era contrario a la ley. Por entonces, la ley dictaba que una misma persona no pod¨ªa tener m¨¢s del 1% en el capital de m¨¢s de un club -este porcentaje se ha fijado ahora en el 5%-. Se sospech¨® que el empresario Antonio Asensio estaba detr¨¢s de clubes como el M¨¢laga, Badajoz, Ourense, Sporting, H¨¦rcules, Sevilla y Mallorca, pero la Liga Profesional reconoci¨® que no ten¨ªa medios para hacer la oportuna comprobaci¨®n. Apenas un mes despu¨¦s de que la Liga afirmase que Asensio no ten¨ªa vinculaci¨®n alguna con el Mallorca, Antonio Asensio aparec¨ªa p¨²blicamente como due?o del club, tras destituir el Consejo de Administraci¨®n a su anterior presidente, el m¨¦dico Bartolom¨¦ Beltr¨¢n. Asimismo, Asensio asumi¨® el protagonismo en las negociaciones para que H¨¦ctor C¨²per continuara entrenando al equipo. El caso m¨¢s espectacular de confusi¨®n sobre la propiedad de la mayor¨ªa de las acciones lo ha vivido en los ¨²ltimos a?os el Sevilla, club que todav¨ªa soporta varios procesos judiciales para determinar qui¨¦n tiene los derechos sobre determinados paquetes de acciones. "Es cierto que la legislaci¨®n anterior facultaba a la Liga Profesional para controlar estos casos, pero es cierto tambi¨¦n que no dispon¨ªa de capacidad para averiguar qu¨¦ es lo que estaba pasando. Por eso se hac¨ªa necesario endurecer la ley en ese sentido", manifest¨® un portavoz del CSD. El real decreto sobre sociedades an¨®nimas trata de aclarar todo este embrollo y obliga a que se comuniquen al CSD todas las operaciones que supongan cambios significativos en el accionariado. La ley entiende como cambio significativo todo aquel movimiento que afecte al 5% del capital. Adem¨¢s, el CSD quiere ir m¨¢s all¨¢ y pretende conocer qui¨¦nes son los titulares de una sociedad si efect¨²a una compra de acciones o a qui¨¦nes representan los poseedores de algunas acciones si es un usufructuario o acreedor pignoraticio. Adem¨¢s, debe conocer si hay acuerdos de derechos de voto o de cualquier otro tipo que afecten a un grupo de accionistas. Si no se produce esta comunicaci¨®n, tales transmisiones pueden ser consideradas nulas de pleno derecho. Por otra parte, todo movimiento de capital que afecte a un 25% de las acciones de un club debe contar con una autorizaci¨®n del CSD. Para todos aquellos movimientos que se celebren en Bolsa se entiende que basta con informar, como marca la ley, a la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores. "Entendemos que el aficionado, o el apostante en el caso de las quinielas, debe estar seguro de que no hay dudas sobre la limpieza de la competici¨®n. Si el apostante entiende que varios clubes son propiedad de un mismo se?or, puede interpretar que eso afectar¨ªa a ciertos resultados. Si el apostante tiene dudas sobre la limpieza de una competici¨®n ser¨¢ el fin de las quinielas", manifest¨® dicho portavoz.

Cuentas claras

Sin embargo, no es ¨¦ste el cap¨ªtulo que ha despertado ampollas entre los clubes, que se han mostrado mucho m¨¢s sensibles ante la nueva obligaci¨®n de dar cuenta anualmente de sus movimientos econ¨®micos, sobre todo en materia de fichajes de jugadores o en lo referente a sus contratos de imagen. El decreto especifica que debe informarse de los derechos de adquisici¨®n de jugadores as¨ª como de sus derechos de imagen e, incluso, permite al CSD, bien de oficio bien a propuesta de la Liga Profesional, el derecho a exigir una auditor¨ªa complementaria de las cuentas del club. La Liga entiende en sus alegaciones que el decreto impone "un seguimiento f¨¦rreo y engorroso de las actividades de los clubes, que han de estar elaborando complejos informes para la Administraci¨®n con mayor frecuencia que otras actividades mercantiles". El texto prosigue que, seg¨²n el decreto, "han de informar de absolutamente todo. Y si su contenido resulta excesivo, puede incrementarlo a discreci¨®n el Ministro de Econom¨ªa". Esta agresividad en la respuesta al decreto parece haberse rebajado en las ¨²ltimas fechas, tras los contactos entre los clubes y el CSD.