"Es m¨¢s f¨¢cil hacer 55 kil¨®metros de metro que un plan para inmigrantes"
, Alberto Ruiz-Gallard¨®n me recibe en la antesala de su despacho. Una habitaci¨®n et¨¦rea. No hay papeles, ni expedientes, ni cartas. S¨®lo cuatro muebles claros, mucho espacio y una ventana que mira a la Puerta del Sol en una ma?ana de lluvia. Ese espacio abstracto, donde nada le estorba, es el lugar elegido por Ruiz-Gallard¨®n para responder a las preguntas. Contesta con rapidez, sin titubeos y, a medida que habla, da la impresi¨®n de que se convence m¨¢s y m¨¢s de sus argumentos. Y tambi¨¦n de que no admite el error. Es perfeccionista en grado extremo; corrige todo dato que no se ajuste a su memoria, que desentone con la blanca simetr¨ªa que le rodea. S¨®lo el ulular de las ambulancias que cruzan la Puerta del Sol turba esa antesala.Pregunta. En 1997 propuso un plan de integraci¨®n para los inmigrantes que a estas alturas no se ha materializado...
Lugar y fecha de nacimiento Madrid
11 de diciembre de 1958Profesi¨®n Fiscal en excedencia Cargo Presidente de la Comunidad de Madrid A?os en el cargo 4 Partido pol¨ªtico PP
Respuesta. Est¨¢ aprobado por el Consejo de Gobierno.
P. Pero no se ha materializado, los inmigrantes no disfrutan de sus posibles beneficios.
R. No estoy de acuerdo. Hemos estado cuatro a?os aplicando pol¨ªticas de integraci¨®n.
P. Pero me refiero al plan.
R. Claro, es como si usted habla del plan forestal que hemos aprobado a finales de legislatura, pero sin contar que ya hemos plantado nueve millones de ¨¢rboles. El hecho de que el plan forestal se apruebe en 1999 no quiere decir que no hayamos aplicado pol¨ªticas forestales.
P. No parecen equiparables el plan forestal y el de inmigraci¨®n.
R. No, no estoy de acuerdo. Lo importante de los planes es que est¨¦n bien dise?ados. El plan de integraci¨®n lo que hace es recoger las experiencias de los ¨²ltimos cuatro a?os y marcar un camino sobre el que tenemos que actuar en la pr¨®xima legislatura.
P. Parece que les es m¨¢s f¨¢cil construir 55 kil¨®metros de metro que aprobar un plan de estas caracter¨ªsticas.
R. No tenga usted la menor duda. Hacer un plan para 20 a?os de integraci¨®n absoluta requiere mucha inteligencia, participaci¨®n externa de catedr¨¢ticos, soci¨®logos, del resto de administraciones. Eso no se puede hacer en tres d¨ªas ni en tres meses.
P. Ha prometido vaciar las listas del Inem de parados.
R. ?se es mi objetivo, lo ha sido siempre, no es una promesa. La promesa es crear 225.000 puestos de trabajo, pero el objetivo de una acci¨®n de empleo es siempre vaciar las listas del Inem.
P. ?Pero no le parece una frivolidad utilizar el paro en campa?a electoral?
R. No. A nosotros ya nos acusaron de fr¨ªvolos por prometer 200.000 puestos de trabajo. Hemos cumplido un 134% ese compromiso electoral: se han creado 269.000 empleos. Ahora decimos que podemos crear 225.000, y ?ojal¨¢ alcancemos un grado de incumplimiento del 134%!, como ha ocurrido. No es una frivolidad, es necesario. Yo tengo obligaci¨®n de introducir ese debate en la campa?a para que toda la sociedad sepa que si a m¨ª me elige como su presidente, les voy a exigir el esfuerzo de crear empleo. Y de calidad
P. La falta de debate en televisi¨®n ha dejado insatisfecho a mucha gente.
R. Especialmente a m¨ª.
P. Pero usted eligi¨® un horario que el propio alcalde ha calificado de semiclandestino.
R. Yo, el horario que eleg¨ª con el resto de candidaturas era el primer viernes de campa?a a las 21.30. En ese horario no se pudo celebrar el debate por una huelga en Telemadrid. Entonces propusimos el horario m¨¢s pr¨®ximo, dos horas despu¨¦s, con m¨¢s audiencia, es decir, a las doce de la noche. Nuestra propuesta fue irnos a un horario de m¨¢s audiencia. Cuando mis adversarios pol¨ªticos se enteraron de que el horario alternativo previsto ten¨ªa m¨¢s audiencia dijeron que no comparec¨ªan. Mi obligaci¨®n es aguantar el plant¨®n que me dieron.
P. Pero gente de su propio partido, como el alcalde, calific¨® ese horario de semiclandestino.
R. No habl¨® de otros d¨ªas; habl¨® de los viernes. Propusimos un horario de m¨¢s audiencia y ¨¦sa fue la raz¨®n que llev¨® a decir que no. No encuentro otra explicaci¨®n.
P. ?No falta en Madrid un gran catalizador cultural, un Guggenheim?
R. No, en absoluto. Podr¨ªamos haber hecho una operaci¨®n de ese tipo. Pero eso ser¨ªa utilizar la pol¨ªtica cultural para buscar un elemento de identificaci¨®n de la propia comunidad aut¨®noma. Si ten¨ªamos el C¨ªrculo de Bellas Artes, dejarlo caer para construir otro espacio alternativo a los efectos de identificarlo con la comunidad, hubiese sido una pol¨ªtica de despilfarro absoluto.
P. Usted critic¨® mucho a Leguina por el endeudamiento. Pero a usted le acusan de haber endeudado a¨²n m¨¢s a la Comunidad y de haber camuflado esta deuda en empresas como Arpegio y Arproma.
R. No es cierto, hemos disminuido la deuda de la Comunidad. Hemos acabado, primero, con la deuda no presupuestada, que pesaba como una losa, empezando por los 12.000 millones del Gregorio Mara?¨®n que afloraron cuando asumimos la responsabilidad de Gobierno; segundo, hemos reducido el endeudamiento de la Comunidad. Ninguna empresa p¨²blica ha adquirido deuda p¨²blica que no est¨¦ patrimonializada, por lo que no es computable a efectos de endeudamiento de la Comunidad.
P. ?Bajo qu¨¦ marchamo ideol¨®gico se puede pedir el voto del centro izquierda, el centro y la derecha a la vez?
R. Bajo el marchamo del centro. Estoy convencido de que muchos ciudadanos que tradicionalmente no nos han votado han comprobado que, al margen de su opci¨®n ideol¨®gica preferente, nosotros no s¨®lo hemos alcanzado una importante eficacia en la gesti¨®n, sino que adem¨¢s hemos respetado e incrementado unos valores que hist¨®ricamente no se hab¨ªan identificado con el PP. Yo creo que hoy los ciudadanos saben que la defensa de la sanidad p¨²blica, la educacion p¨²blica, el transporte p¨²blico, del reequilibrio territorial y social, han sido absolutamente asumidos por la gesti¨®n de mi gobierno.
P. Parece que pide el voto de la pura gesti¨®n, sin ideolog¨ªa.
R. No estoy de acuerdo. He hecho referencia a la sanidad, a la educaci¨®n, al transporte p¨²blico. Con los 200.000 millones de pesetas gastados en 55 kil¨®metros de metro podr¨ªamos haber construido much¨ªsimas autopistas de peaje. Pero hemos hecho transporte p¨²blico, metro. Indudablemente, todo eso se puede definir como gesti¨®n, pero detr¨¢s hay una ideolog¨ªa.
P. Defina esa ideolog¨ªa.
R. Es un centro, pero un centro muy avanzado obviamente, que no tiene vocaci¨®n excluyente, sino de incorporaci¨®n. Pero es que, adem¨¢s, me gustar¨ªa que el Gobierno que eligiesen los madrile?os tuviese un amplio respaldo popular al efecto de legitimar una forma de entender las comunidades aut¨®nomas. Ya est¨¢ bien de entenderlas como un elemento de segregaci¨®n, de victimismo permanente. Me gustar¨ªa que los madrile?os di¨¦semos el mensaje al resto de Espa?a de que nosotros, que no hemos gastado ni un minuto de nuestro tiempo, ni una peseta de nuestro presupuesto en construir un falso nacionalismo, ni identificarnos con nosotros mismos, hemos utilizado el instrumento de la comunidad aut¨®noma como un mecanismo de vertebraci¨®n y de solidaridad. Para eso necesito ampliar mi base social. Necesito m¨¢s que la mayor¨ªa suficiente para gobernar, para que ese discurso sea observado y, ?ojal¨¢!, asumido por el resto de comunidades aut¨®nomas.
P. En esa petici¨®n de voto da la impresi¨®n de que va m¨¢s all¨¢ de su propio partido.
R. Yo, en estos cuatro a?os, he hecho un discurso pol¨ªtico muy avanzado y en ning¨²n momento he tenido ninguna desautorizaci¨®n por parte de mis compa?eros del Partido Popular. Por tanto, el discurso que hago est¨¢ respaldado por mi partido.
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