Reflexi¨®n

DE PASADAEl avisado lector ya habr¨¢ advertido esta ma?ana, al despertar, el ruido que precede a los d¨ªas de elecciones: un zumbido mon¨®tono, roto de vez en cuando por una ligera trepidaci¨®n que hace oscilar las l¨¢mparas y las llaves olvidadas en la cerradura. En los primeros a?os de democracia pensamos, al advertir aquel fragor, que una plaga de insectos se hab¨ªa adue?ado de los subterr¨¢neos. Ahora sabemos que no procede de un enjambre sino de cientos de miles de cabezas que celebran el d¨ªa de la reflexi¨®n, y que la crepitaci¨®n no es otra cosa que el ruido que hacen al rozar entre s¨ª los los filamentos cerebrales dedicados exclusivamente a percibir las emociones pol¨ªticas que, a causa de su poco uso, han adquirido una textura correosa. Otros, pragm¨¢ticos, sostendr¨¢n que no, que es el zumbido de millones de moscas sobre los excrementos: toda fiesta genera sus desperdicios y despu¨¦s acuden los insectos a reflexionar sobre ellos. Es de agradecer que haya un d¨ªa cada cuatro a?os dedicado a la reflexi¨®n, que por una vez el Gobierno legitime la actitud ausente y pensativa de los ciudadanos. Si hay d¨ªas encomendados a la capa espa?ola, al agua, al dolor de espalda o a la lucha contra el sarro dental ?por qu¨¦ iba ser menos el intelecto? Deducen los pol¨ªticos, al proclamar la jornada de reflexi¨®n, que durante la campa?a el mundo ha estado tan pendiente de sus intervenciones que no ha tenido tiempo de pensar en los mensajes ni en separar los contenidos inteligentes de los necios. As¨ª, pues, pensemos, o incluso divaguemos. Un grupo de gente sensible se adelant¨® a la jornada pensativa y sin importarle el qu¨¦ dir¨¢n descubri¨® junto al Generalife una l¨¢pida con uno de los poemas m¨¢s hermosos que se han escrito sobre la Alhambra. All¨ª estuvieron, convocados por el director del patronato Mateo Revilla, el poeta Jos¨¦ Carlos Rosales, Susana Oviedo y los m¨²sicos Roberto Ruggiero, Arantxa Herr¨¢ez y Fernando Wilhelmi. El poema lo escribi¨® un ciego, Jorge Luis Borges, y ata?e al ¨²ltimo rey moro de Granada: "Vano el alfanje/ ante las largas lanzas de los muchos,/ vano ser el mejor. /Grato presentir, rey doliente,/ que tus dulzores son adioses,/ que te ser¨¢ negada la llave,/ que la cruz del infiel borrar¨¢ la luna,/ que la tarde que miras es la ¨²ltima"-. Alg¨²n mandatario municipal que aspira a la reelecci¨®n pensar¨¢ que Borges lo escribi¨® para hoy y para ¨¦l. ALEJANDRO V. GARC?A