Anguita reclama un nuevo bipartidismo basado en la izquierda

Casa de Campo. Madrid. Militantes de viejo cu?o. Aire de fiesta ajeno a los augurios de las encuestas. Julio Anguita, coordinador general de IU, cerr¨® ayer una campa?a marcada por la guerra de Yugoslavia y enturbiada por las descalificaciones que el expresidente Felipe Gonz¨¢lez lanz¨® contra dirigentes del PP y de IU. Hasta el cierre estuvo tintado de gritos contra la OTAN. Y ante el bipartidismo de socialistas y populares, Anguita reclam¨® uno del PSOE y de IU: "El PSOE, o se deja arrastrar por la marea de la izquierda o desaparecer¨¢".

, "?Por qu¨¦ se nos ataca tanto?". Era una pregunta amarga, casi con el lamento de quien no entiende la injusticia. Anguita empez¨® su discurso de cierre con una bater¨ªa de interrogantes. A los sindicatos les preguntaba si es que IU no hab¨ªa estado con los trabajadores en la calle. Y si a lo largo de la campa?a ha evitado entrar en enfrentamientos por las descalificaciones de Felipe Gonz¨¢lez, anoche, sin mencionar al ex presidente, repiti¨® en varias ocasiones: "Que no se me insulte, que se debata conmigo, pero sin insultos". Anguita reitero una vez m¨¢s: "Tenderemos la mano al PSOE hasta que se canse de morderla". Sin insultos. Fue anoche la ¨²nica ocasi¨®n en que reproch¨®, sin citar a nadie, cr¨ªticas. Fue un discurso de cierre qua ha ido recogiendo buena parte de sus intervenciones a lo largo de la veintena de ciudades recorridas en campa?a. Un resumen en el que no faltaron ni las cr¨ªticas a la guerra de Yugoslavia ni el discurso europe¨ªsta que ha ido dejando caer en sus intervenciones. "?Por qu¨¦ dicen que somos antieuropeos?", se cuestionaba. Y explicaba esa Europa que un d¨ªa so?¨® V¨ªctor Hugo. Esa Europa, esos Estados Unidos Europeos que "no quieren los Estados Unidos de Norteam¨¦rica". Y se preguntaba: "?Por qu¨¦ dicen que somos irreales?". Y se contestaba con m¨¢s preguntas. "?Es que es irreal pedir empleo fijo, es que es irreal exigir la justicia social?". "?Por qu¨¦ se nos acusa?". Y ¨¦l mismo respond¨ªa y matizaba: "Yo no me siento v¨ªctima de una conjura siniestra. Pero se nos persigue. Tal vez porque somos la conciencia cr¨ªtica de una izquierda". No ha sido una campa?a f¨¢cil para IU. Las encuestas han se?alado a IU como la gran perdedora. Y Anguita trat¨® anoche de resumir sus mensajes en una actitud que no ha abandonado en la campa?a. Es verdad que ha intentado hacer su propia pol¨ªtica, de no entrar en la batalla de insultos. Ha puesto su esfuerzo en denunciar lo que, a su juicio, era el desprop¨®sito de la guerra de Yugoslavia. Justiniano Mart¨ªnez, secretario general del PCE madrile?o, Alonso Puerta, candidato a la Uni¨®n Europea, In¨¦s Saban¨¦s, aspirante a la alcald¨ªa de Madrid, y ?ngel P¨¦rez, candidato a la Presidencia de esta comunidad, arroparon la intervenci¨®n de Anguita. Ronquera y mensajes abiertos a todos los electores. El propio ?ngel P¨¦rez hac¨ªa notar que ha habido todo un esfuerzo medi¨¢tico para impedir la pluralidad pol¨ªtica. Y divid¨ªa a los electores en dos: los que est¨¢n a favor o en contra de la guerra. Lo mismo que ha hecho Anguita. Anguita ha pedido el voto de los pacifistas, de los verdes, el de la gente que voto contra la OTAN. No son esos j¨®venes airados que en 1986 casi ganan el pulso a los socialistas. Ahora Anguita pide el voto a quienes han ido desencant¨¢ndose, perdiendo la ilusi¨®n del cambio. Y ha pedido el voto rebelde de los j¨®venes que no estuvieron en aquel refer¨¦ndum, pero que est¨¢n contra la guerra. A las mujeres, a los dem¨®cratas, a los intelectuales. Y a los sindicatos. Anguita pide el voto, como ¨¦l dice, "con dignidad". Es el voto que "no se limosnea, que no se suplica". El l¨ªder de IU reclama la dignidad, al pedir el apoyo de la sociedad y al concederlo. Y afirma: "No se puede limosnear porque vosotros no permitir¨ªais esa indignidad". Y aunque ha evitado el enfrentamiento directo, no ha rehuido la cr¨ªtica, sobre todo hacia los responsables de la guerra. Para el l¨ªder de IU, Javier Solana, secretario general de la OTAN, y el presidente de EEUU, Bill Clinton, son aut¨¦nticos "criminales de guerra que deben ser condenados junto a Milosevic". Puerta habl¨® de esa Europa solidaria, de los verdaderos socialistas, como el alem¨¢n Oskar Lafontaine, que prefiri¨® dimitir antes de aceptar una Europa incapaz de la uni¨®n pol¨ªtica. Se apreciaba en los candidatos cierta amargura y aire de cansancio. Hay miedo a lo que pasar¨¢ ma?ana. ?Y qu¨¦ se puede hacer? Ante los adversarios desear lo que escrib¨ªa el poeta: "Que vuestros dioses os olviden y los m¨ªos os maldigan". Tal vez ni eso.