Enfrente, el gigante ruso
Espa?a se enfrenta hoy en semifinales a la otra selecci¨®n que ha ganado los siete partidos en su camino hacia las medallas
Los dos ¨²nicos equipos que han ganado sus siete partidos anteriores se enfrentan hoy (20.45, La 2) en una semifinal apasionante del Mundial de balonmano. El juego maquinal de los rusos, que a¨²nan corpulencia y velocidad, contra la viveza y la defensa gran¨ªtica de los espa?oles. Yugoslavia es capaz de vencer a los maestros suecos en el otro duelo de semifinales. Despu¨¦s de estudiar tres v¨ªdeos de Rusia, Juan de Dios Rom¨¢n ten¨ªa claro ayer que la estrategia para vencer a su colega Vlad¨ªmir Max¨ªmov empieza en la porter¨ªa: "El central y el pivote forman dos tri¨¢ngulos de pases con ambos laterales , y todos ellos irrumpen con mucha fuerza en el uno contra uno. O sea, que David Barrufet tiene que volver a estar espl¨¦ndido para propiciar contragolpes r¨¢pidos. En el ataque posicional hay que reducir al m¨¢ximo la p¨¦rdida de balones porque su contraataque es tan veloz o m¨¢s que el nuestro. Al menor descuido, Rusia te puede meter cinco goles en cinco minutos, como hizo con Egipto en cuartos de final".
Ciertamente, esos dos tri¨¢ngulos pueden hacer a?icos a la mejor defensa. Adem¨¢s de poner el bal¨®n donde pone el ojo, Kud¨ªnov es capaz de avanzar cinco metros con dos rivales colgados de su cuerpo y lograr un gol, un penalti o una exclusi¨®n por dos minutos. Tuchkin es de una casta especial, casi inexistente entre los jugadores espa?oles: salta en vertical sin carrera y lanza un ob¨²s al sitio m¨¢s dif¨ªcil. De ah¨ª la importancia de Barrufet: "Tendr¨¢ enfrente a Andr¨¦i L¨¢vrov. Los dos son los mejores del Mundial. Es posible que David pueda acusar la gran tensi¨®n del partido contra Francia pero conf¨ªo en que quiera demostrar que es el mejor de los dos", a?adi¨® Rom¨¢n.
El ataque de Espa?a tiene que ser imaginativo para quebrar a los tres defensores centrales de m¨¢s de dos metros, Gr¨¦bnev, Gorpishin y Pogor¨¦lov. Su corpulencia invita a calificarles de armarios, pero lo cierto es que se mueven mucho y salen con frecuencia hasta m¨¢s all¨¢ de la raya punteada de los nueve metros. Sin embargo, los huecos que dejan se pueden aprovechar con fintas, bloqueos y juego entre l¨ªneas. Tal vez sea el d¨ªa del joven Entrerr¨ªos, a quien Rom¨¢n insinu¨® ayer que jugar¨ªa hoy. Sus combinaciones con el otro genio del equipo, Duisheb¨¢iev, son una baza que a?adir a la potencia de Lozano, Urdangar¨ªn y Olalla.
Rom¨¢n no quiere hablar m¨¢s de Duisheb¨¢iev "hasta que acabe el Mundial", pero fue rotundo en el juicio: "Juega peor desde que se fue a la Bundesliga. Adem¨¢s, ha sufrido una lesi¨®n de cuatro meses". Sin embargo, el central espa?ol, nacido en Kirguizia, es uno de los que m¨¢s pases de gol han dado en lo que va de Mundial. "En realidad, la defensa rusa es m¨¢s d¨¦bil que la de Francia porque no cuenta con un fuera de serie como Richardson en el puesto avanzado. Con un juego muy abierto hacia los extremos y pases largos entre los laterales podemos causar muchos problemas", coment¨® Duisheb¨¢iev, de quien Max¨ªmov dijo hace unos d¨ªas: "Con ¨¦l como director del juego, Rusia ser¨ªa invencible".
Los ¨²ltimos enfrentamientos entre ambos equipos incitan a esperar una lucha de grandes emociones: Espa?a perdi¨® por un gol la final del Europeo de 1996 en Sevilla, gan¨® por tres en el Europeo de 1998 (Italia) y cay¨® por dos, tras ir ganando por cuatro, en el reciente torneo de Par¨ªs, donde faltaban Kud¨ªnov e ?gor L¨¢vrov.
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