La rev¨¢lida de los pactos

Los partidos que ayer ganaron las elecciones locales en muchos de los 8.000 municipios espa?oles sin haber alcanzado la mayor¨ªa absoluta deber¨¢n esperar unos d¨ªas antes de cantar victoria. La rev¨¢lida de los resultados est¨¢ en los pactos poselectorales, que pueden arrebatar la alcald¨ªa a la lista m¨¢s votada. La inc¨®gnita m¨¢s importante est¨¢ en un posible pacto de la izquierda, entre el PSOE e Izquierda Unida. En 1995 no fue posible y ello permiti¨® al Partido Popular hacerse con las alcald¨ªas de M¨¢laga y C¨®rdoba, o con el Gobierno auton¨®mico de Asturias, a pesar de encontrase en minor¨ªa.

El resultado de aquel desencuentro, que ha permitido consolidarse en el poder a la alcaldesa malague?a Celia Villalobos, juega ahora en favor de no repetir la experiencia, aunque el duro enfrentamiento que se produjo durante la campa?a entre Felipe Gonz¨¢lez y Julio Anguita a prop¨®sito de la guerra de Kosovo no constituye un buen augurio.

Pero el pacto de la izquierda no es el ¨²nico trascendental de cara al futuro. En el Pa¨ªs Vasco, socialistas y populares no han ocultado la posibilidad de unir sus fuerzas para impedir la hegemon¨ªa nacionalista en los grandes ayuntamientos y en las tres diputaciones forales. Tambi¨¦n est¨¢ por ver si PNV y Eusko Alkartasuna, que han presentado candidaturas conjuntas, trasladar¨¢n a las instituciones territoriales el pacto de legislatura con Euskal Herritarrok que sostiene al Gobierno vasco.

Pero a¨²n hay otras combinaciones posibles. El pacto de PP y Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) en el Parlamento podr¨ªa trasladarse a los municipios catalanes, en perjuicio del Partido Socialista (PSC), aliado con Iniciativa per Catalunya. (IC).

En Sevilla, el papel de bisagra lo jugar¨¢ el Partido Andalucista, que ha gobernado con el PP durante las dos ¨²ltimas legislaturas, garantizando a Soledad Becerril la alcald¨ªa.

Finalmente, todos los partidos estatales podr¨ªan aliarse para frenar el ascenso del GIL en Melilla o Ceuta.