Los peritos dicen que Conde conoc¨ªa la grave situaci¨®n del banco en 1993
Los inspectores del Banco de Espa?a concluyen su declaraci¨®n
Los peritos judiciales Juan Rom¨¢n y Juan Carlos Monje, inspectores del Banco de Espa?a, concluyeron ayer su informe sobre el caso Banesto con el cap¨ªtulo de los artificios contables, tema en el que aseguraron que la entidad no reflej¨® su imagen fiel en varios ejercicios y que el equipo de Mario Conde conoc¨ªa la gravedad de la situaci¨®n del banco, habida cuenta que propuso un plan de saneamientos de 372.000 millones, frente a los 503.000 millones detectados por el banco emisor a 30 de junio de 1993.
Tras dos horas de preguntas sobre las operaciones de Isolux y Promociones Hoteleras, dos presuntas estafas en las que se benefici¨® Euman Valyser -grupo que, seg¨²n los peritos, pertenece a Mario Conde-, las acusaciones y las defensas pasaron al tema de los artificios contables, uno de los delitos contemplados por la querella criminal contra los ex administradores de Banesto. Rom¨¢n explic¨® que el banco estaba en situaci¨®n de quiebra t¨¦cnica al 30 de junio de 1993, fecha de la ¨²ltima inspecci¨®n realizada por el Banco de Espa?a, previa a la intervenci¨®n de Banesto.
"La quiebra es un concepto legal por tanto, lo que decimos, es que [Banesto] estaba en situaci¨®n de quiebra t¨¦cnica. Los recursos propios del banco eran inferiores a los saneamientos necesarios", aseguraron los peritos. Los 503.000 millones de d¨¦ficit detectados a 30 de junio de 1993 se incrementaron, a 31 de diciembre de 1993, hasta 605.000 millones. Esta cifra es la que se conoce como el d¨¦ficit de saneamientos o agujero de Banesto.
Preguntados acerca de si los ex administradores conoc¨ªan esta situaci¨®n, Rom¨¢n narr¨® que la cifra de saneamientos no era producto de unos meses, sino que se arrastraba en varios ejercicios. "En nuestra opini¨®n los antiguos administradores conoc¨ªan los graves problemas y la infinidad de saneamientos necesarios", dijo.
El fiscal pregunt¨® si esos saneamientos deber¨ªan haberse contabilizado [antes de la crisis que dio lugar a la intervenci¨®n del banco], a lo que Rom¨¢n contest¨® que s¨ª: "Si se hubieran contabilizado, no habr¨ªa habido artificios, en cambio se hubiera reconocido la quiebra t¨¦cnica". Durante el interrogatorio de Jes¨²s Castrillo, abogado del acusado Rafael P¨¦rez Escolar, se plante¨® el tema del valor de la acci¨®n de Banesto, al reanudarse su cotizaci¨®n.
Rom¨¢n narr¨® que al comentarse en el Banco de Espa?a, en febrero de 1994 que el precio de la acci¨®n fijado por los nuevos administradores era de 400 pesetas por t¨ªtulo, ¨¦l mismo, Rom¨¢n, pidi¨® permiso, en broma, delante del gobernador Luis ?ngel Rojo, y del director general de la inspecci¨®n, Manuel Zamanillo, para solicitar cr¨¦ditos y comprar acciones al precio de 400 pesetas. "El gobernador pregunt¨® si eso quer¨ªa decir que el banco estaba sobredotado [esto es, se hab¨ªan hecho mayores provisiones de las necesarias]. Yo expliqu¨¦ que no; lo que pasaba era que el precio de una acci¨®n bancaria nunca es su valor te¨®rico. Por ello era previsible que la cotizaci¨®n fuera bastante m¨¢s alta, como ocurri¨®", explic¨®.
En el turno de preguntas de AGF-Uni¨®n F¨¦nix, el letrado Luis Mu?iz pregunt¨® si las operaciones no contabilizadas en los a?os 90, 91 y 92 (las del 93 fueron objeto del an¨¢lisis pericial) acaso no significaban una vulneraci¨®n de la imagen fiel de los balances de la entidad, y enumer¨® en cada a?o dichas emisiones. Los peritos dijeron que en efecto as¨ª era.
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