El Tour har¨¢ hoy p¨²blica la lista de descartados para la carrera

Jean Marie Leblanc, director del Tour, y Jean Claude Killy, presidente de la sociedad organizadora, anunciar¨¢n hoy en Par¨ªs la lista de los 20 equipos invitados a la edici¨®n de 1999. Lo que en otras ocasiones era un juego banal, este a?o, tras el esc¨¢ndalo del a?o pasado, ha tomado caracteres de juicio sumar¨ªsmo. El Tour se reserva el derecho de admisi¨®n por cuestiones de imagen. Y los rumores se han disparado.

Se le conoce ya como la Ley Leblanc, un par de art¨ªculos que vuelven locos a los principales equipos ciclistas del mundo, sobre todo a los 16 preclasificados por m¨¦ritos deportivos, que son: Casino, Cofidis, Festina, Cr¨¦dit Agricole, Mercatone Uno, Mapei, Polti, Saeco, ONCE, Banesto, Kelme, Vitalicio, Rabobank, TVM, Telekom y Lotto. Y el caso Pantani en el Giro no les ha ayudado a calmar los nervios. Reunidos el lunes en Suiza, los equipos enviaron una carta al Tour record¨¢ndole que a la hora de invitar o no a alguno pensaran en la figura jur¨ªdica de "presunci¨®n de inocencia". Cuando, en noviembre, antes de enunciar los cuatro nuevos criterios de invitaci¨®n, que se resumen en uno ("Los organizadores se reservan el derecho de recusar antes del comienzo de la prueba a cualquier corredor o equipo que pueda da?ar la imagen y la reputaci¨®n del Tour por un acto de dopaje), Killy afirm¨® "el Tour ser¨¢ abolutamente intransigente", m¨¢s de uno pens¨® que el ex campe¨®n de esqu¨ª estaba "absolutamente" emocionado y que el tiempo bajar¨ªa el nivel del rigor. Pero, si algo ha hecho el paso del tiempo ha sido exacerbar la sensaci¨®n de descontrol.

As¨ª, cuando ya los 10 hombres que bajo la ¨¦gida de Leblanc hacen de jurado estaban reunidos, el diario Le Monde hac¨ªa una lectura r¨ªgida de la ley Leblanc. "Ser¨¢ excluido todo corredor que figure en alg¨²n expediente deportivo o judicial por dopaje", aventuraba el diario parisino citando fuentes del Tour. Una carrera cuya ¨²nica y absoluta preocupaci¨®n es la imagen y el bienestar de sus patrocinadores y que s¨®lo teme que sucesos como los provocados por el estallido del caso Festina puedan repetirse. Si ese criterio se siguiera a rajatabla, no podr¨ªan participar en el Tour m¨¢s que dos o tres equipos, y no de los mejores, tal ha sido el aluvi¨®n de visitas a los jueces, en su mayor parte como testigos, de los protagonistas del pelot¨®n internacional. Parece, sin embargo, y seg¨²n fuentes pr¨®ximas al Tour, que la carrera no llegara a tales extremos y que har¨¢ una selecci¨®n m¨¢s individual que por equipos. Es decir, llegado el caso, no invitar¨¢ a Richard Virenque, que nunca ha admitido haberse dopado, pero, aun as¨ª, imputado por el juez Keil. No tambi¨¦n a Cees Priem, director del TVM, imputado por la juez de Reims, ni a su m¨¦dico, Mijailov; tampoco el masajista de La Fran?aise des Jeux, imputado por Keil, ni el m¨¦dico del ONCE, Nicol¨¢s Terrados, ni siquiera Manolo S¨¢iz, director del ONCE, por sus desplantes a Leblanc el pasado Tour.

"Caso Manolo Saiz"

Si el Tour se niega a acreditar a Manolo Saiz, que no tiene cuenta pendiente con la justicia y adem¨¢s es presidente de la asociaci¨®n de equipos, se romper¨ªa en cierta forma el equilibrio inestable de los poderes del ciclismo mundial. Ser¨ªa entendido el hecho como una agresi¨®n que requerir¨ªa una respuesta.