Aclarar la paz

M¨¢s de la mitad de las fuerzas serbias hab¨ªa abandonado ayer Kosovo. La retirada puede completarse el domingo. Ya no quedaban tropas serbias en Pristina ni en el sur del pa¨ªs, mientras que las tropas de la OTAN, integradas en la Kfor, segu¨ªan despleg¨¢ndose. La paz avanza, aunque rodeada de incidentes y de confusi¨®n, debido a la posici¨®n rusa y a la del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK). Mientras los refugiados albanokosovares empiezan a regresar, quiz¨¢ sin la deseable organizaci¨®n internacional, la huida de miles de serbios no augura un futuro pluri¨¦tnico para este territorio, lo que no redundar¨¢ precisamente en favor de la tolerancia. La llegada de la OTAN y de observadores independientes est¨¢ sacando a la luz lo que se tem¨ªa: fosas comunes y restos de matanzas serbias, que ratifican las razones de la intervenci¨®n aliada. La demanda de la jerarqu¨ªa de la Iglesia ortodoxa en Serbia - ahora m¨¢s influyente que en la Yugoslavia de Tito- de que Milosevic dimita no debe caer en saco roto, mientras la oposici¨®n se reorganiza.

Existen en Kosovo dos problemas urgentes e interrelacionados, cuya resoluci¨®n garantizar¨ªa la viabilidad de la paz y el establecimiento de reglas del juego claras. Por una parte, el papel que ha de cumplir Rusia, cuyo despliegue por sorpresa el pasado s¨¢bado de dos centenares de paracaidistas en Pristina caus¨® una honda preocupaci¨®n, sobre todo porque sigue sin aclararse de qui¨¦n parti¨® la orden, si de Yeltsin o de los propios militares. Es de esperar que los contactos entre rusos y estadounidenses logren desbloquear la situaci¨®n antes de la cumbre del G-8, que se abre ma?ana en Colonia y a la que Yeltsin tiene previsto asistir. La OTAN no puede tolerar un despliegue ruso que lleve a una partici¨®n de Kosovo. M¨¢s valdr¨ªa un reparto de funciones que de zonas.

El segundo problema es la "desmilitarizacion" del ELK. El acuerdo de Rambouillet fijaba un plazo de 120 d¨ªas para alcanzarla. Pero la situaci¨®n sobre el terreno aconseja acortar este plazo. Ayer, soldados estadounidenses tuvieron que desarmar a algunos de estos guerrilleros. El ELK, que ve a los rusos como enemigos, est¨¢ llenando el vac¨ªo all¨ª donde puede -como en Prizren, la principal ciudad del sur- y provoca enfrentamientos con los serbios.

El Gobierno espa?ol va a mandar un contingente militar que no s¨®lo ser¨¢ de los ¨²ltimos en llegar, sino que, integrado por tan s¨®lo 1.200 soldados, no corresponde a las posibilidades de este pa¨ªs, ni a las demandas de la OTAN, ni a la pretensi¨®n de contar entre los grandes de este mundo, como pretendi¨® ayer, altisonante, el presidente de Gobierno en el Congreso. Una vez m¨¢s, el Ejecutivo no est¨¢ a la altura de las circunstancias, y todav¨ªa falta un debate parlamentario a fondo sobre esta crisis. El suced¨¢neo de ayer no sirve.