Teresa Herrero demuestra en "Transitos" que cualquier cosa puede ser una foto bella

Teresa Herrero (Artziniega, 1943) empez¨® a fotografiar las im¨¢genes que no quer¨ªa olvidar casi por casualidad, cuando su marido puso en sus manos a la vuelta de un viaje a Canarias una c¨¢mara autom¨¢tica. Y hace ya m¨¢s de 30 a?os que sufre la fiebre incurable de disparar sobre todo lo que su curiosidad y su intuici¨®n le dicen que puede ofrecer una imagen bella, ya sean los rincones olvidados de Bilbao o los paisajes ex¨®ticos descubiertos en sus viajes por ?frica o Suram¨¦rica. Herrero inaugur¨® el pasado martes en la galer¨ªa Aritza (Marqu¨¦s del Puerto, 14) de Bilbao la exposici¨®n Tr¨¢nsitos, una colecci¨®n de 80 instant¨¢neas tomadas en los ¨²ltimos a?os. Tr¨¢nsitos est¨¢ ordenada en series tem¨¢ticas, que recogen im¨¢genes de ni?os, objetos arrastrados por el mar, fotograf¨ªas tomadas en la mina Mirivilla, en las v¨ªas del tren y puertas y ventanas. Herrero ha subtitulado la exposici¨®n con la frase Donde me detengo. "He pensado mucho sobre lo que m¨¢s me atrae; ?en qu¨¦ me paro para hacer fotograf¨ªas?", explica. "Me llama la atenci¨®n cualquier cosa: ni?os, gente, mercados de todo el mundo, flores min¨²sculas, piedras,... Cualquier cosa, cualquier situaci¨®n pude convertirse en una buena fotograf¨ªa". Las fotos de la exposici¨®n est¨¢n acompa?adas por peque?os textos, en los que la autora reflexiona sobre las im¨¢genes que ha captado. "Son mis impresiones. Algunas muy cursis, pero espero que ayuden a comprender lo que se ve. Quiero empujar a la gente a disfrutar en profundidad, cosas tan cercanas como los terrenos de Mirivilla", explica. Ni prepara las fotograf¨ªas ni hace un alarde de t¨¦cnica. Es una autodidacta que sigue trabajando con el mismo equipo desde hace a?os y s¨®lo maneja las nociones b¨¢sicas que aprendi¨® en sus estudios en la facultad de Ciencias de la Informaci¨®n.