El director del parque de Pego dice que el Gobierno debe hacer cumplir la ley
El director del parque natural del Marjal de Pego-Oliva, Vicente Urios, exigi¨® ayer que los distintos cargos pol¨ªticos, judiciales y administrativos con responsabilidad en la protecci¨®n del maltrecho espacio protegido hagan su trabajo. Entre estas autoridades, mencion¨® al fiscal del medio ambiente, a la juez que investiga el caso, a las fuerzas de orden p¨²blico y, sobre todo, al delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Carlos Gonz¨¢lez Cepeda, que debe hacer cumplir la ley.
Vicente Urios imparti¨® ayer una conferencia sobre La problem¨¢tica de los espacios naturales en Espa?a en la sede valenciana de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP), que acoge unas jornadas sobre Perspectivas de futuro de la protecci¨®n del medio ambiente, con especial referencia a la normativa penal. En su disertaci¨®n, el director del parque se centr¨® en un caso pr¨¢ctico que conoce bien: el continuo acoso que sufre el marjal de Pego desde hace m¨¢s de tres a?os sin que la justicia ni las distintas administraciones consigan impedirlo y a pesar de ser "el parque valenciano m¨¢s democr¨¢tico puesto que es el ¨²nico que se aprob¨® por ley en las Cortes y no mediante un decreto del Consell". As¨ª, el responsable del parque (director en funciones desde hace a?os) hizo una descripci¨®n, primero medioambiental, luego hist¨®rica y por ¨²ltimo forense, del tristemente famoso humedal, que constituye uno de los escasos acu¨ªferos no salinizados del litoral de la Comunidad. En el primer apartado habl¨® del r¨ªo Bullent, "el m¨¢s caudaloso de Europa en relaci¨®n a su longitud" y la diversidad biol¨®gica que o bien atesora o bien alimenta en los ullals cercanos. Luego describi¨® c¨®mo fracasaron las transformaciones agr¨ªcolas, promovidas en los setenta por el ministerio con 2.000 millones de pesetas, tras darse cuenta de que varias empresas y particulares se hab¨ªan hecho con la mayor parte del marjal con fines especulativos, con lo que ya no se favorec¨ªa a todo un pueblo. "Hasta ofrecieron [los propietarios] la zona para hacer el parque de Disneyworld, que luego se fue a Par¨ªs, pero hubo suerte y cuando la visitaron llovi¨® mucho, estaba inundada y dijeron que estaba bien para el pato Donald pero para el resto no val¨ªa", ironiz¨® Urios. Despu¨¦s, el director relat¨® c¨®mo desde 1996 el alcalde, el independiente Carlos Pascual, entonces apoyado por la lista m¨¢s votada (el PP) y ahora con mayor¨ªa absoluta, comenz¨® a promover la destrucci¨®n del parque. Sus armas, pagadas con dinero municipal, eran la entrada de maquinaria pesada para aterrar la zona h¨²meda, los incendios provocados ("con lanzallamas") para destruir la vegetaci¨®n aut¨®ctona, la roturaci¨®n de los campos, la desecaci¨®n continua con bombas para bajar el nivel del agua... Y mientras, se lament¨®, nadie ha hecho cumplir la ley y las ¨®rdenes de paralizaci¨®n de las transformaciones decretadas por una juez.
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