Los militantes de EA atribuyen el fracaso de su coalici¨®n con el PNV a su seguidismo respecto a HB
La necesidad de romper con la din¨¢mica seguidista de la pol¨ªtica de Herri Batasuna (HB) y su marca electoral, Euskal Herritarrok, y de tomar la iniciativa en la gesti¨®n del Pacto de Lizarra es la principal autocr¨ªtica que se est¨¢ imponiendo entre la militancia de Eusko Alkartasuna (EA), el partido de Carlos Garaikoetxea, al analizar las razones del fracaso electoral que ha cosechado su coalici¨®n con el PNV en la primera concurrencia conjunta a unos comicios. La sensaci¨®n de que se ha ido a remolque de EH, al comp¨¢s que ha marcado HB; que desde el nacionalismo moderado se le ha hecho el discurso y la estrategia a Arnaldo Otegi est¨¢ ampliamente extendida entre la militancia guipuzcoana de EA, donde han sido m¨¢s evidentes los malos resultados de la coalici¨®n PNV-EA. ?sta ha visto retroceder considerablemente, a costa de EH, su poder municipal al perder varias alcald¨ªas emblem¨¢ticas, adem¨¢s de no ganar en San Sebasti¨¢n. Incluso ha obtenido tres procuradores menos en las Juntas Generales.
El secretario general de EA, Inaxio Oliveri, se hizo eco ayer de este estado de opini¨®n al reclamar para la coalici¨®n PNV-EA el liderazgo del Pacto de Lizarra. Y en sinton¨ªa con el PNV, el dirigente de EA se mostr¨® partidario de seguir manteniendo el acuerdo de legislatura con EH adem¨¢s de lograr acuerdos con el PSE-EE en Euskadi y Navarra.
Aunque en esta reflexi¨®n cr¨ªtica no se cuestiona el Pacto de Lizarra y entre las bases de EA se sigue asumiendo que el objetivo de la paz pod¨ªa tener un coste electoral, lo cierto es que el objeto de las cr¨ªticas se centra en la forma en que se ha administrado este acuerdo. Especialmente, en el hecho de haber dejado a HB llevar las riendas y la iniciativa pol¨ªtica estos meses. Por eso hay prisa por desmarcarse de HB.
La convocatoria del congreso ordinario de EA prevista para el ¨²ltimo trimestre de este a?o ser¨¢ el foro de expresi¨®n de los descontentos y el momento de la reflexi¨®n estrat¨¦gica y de fondo de este partido en el que conviven dos talantes distintos, dos concepciones diferentes de entender el pa¨ªs y construir la naci¨®n. EA deber¨¢ decantarse entre optar por un nacionalismo con un mensaje abierto y moderno o el m¨¢s cerrado, sectario e intransigente.
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