"No hemos conseguido que se quede la poblaci¨®n civil serbokosovar"

El general de brigada Fritz von Korff, de 56 a?os, que manda las tropas alemanas de la fuerza internacional de pacificaci¨®n para Kosovo (Kfor), reconoce que no han conseguido en la zona que tienen asignada, la regi¨®n de Prizren, al sureste de Kosovo en la frontera con Albania, crear un clima de confianza para la permanencia de la poblaci¨®n civil serbia. "Nada es normal aqu¨ª", declara Von Korff, quien admite no tener un mandato para desarmar al Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK). Von Korff declara que las tropas serbias han cumplido el plan de retirada de la zona sur de Kosovo dentro del plazo previsto en el acuerdo t¨¦cnico-militar firmado en Kumanovo (Macedonia). Lo explica con gesto satisfecho: "El Ej¨¦rcito de Yugoslavia ha cumplido el acuerdo t¨¦cnico-militar de abandonar la zona 1 en el plazo previsto. Ahora comprobamos desde el aire, para ver si hay grupos desperdigados que, por las razones que sean, han perdido el contacto". Von Korff no cree que queden paramilitares en la zona.

Adem¨¢s de las tropas, la poblaci¨®n civil serbia tambi¨¦n abandon¨® de forma masiva Prizren. Von Korff se?ala con cierta amargura: "El objetivo es que todos se quedaran aqu¨ª. ?se habr¨ªa sido mi objetivo. Habl¨¦ con las autoridades civiles y militares, pero no lo hemos conseguido. Ha sido la decisi¨®n de esas gentes. Ellas sabr¨¢n por qu¨¦ abandonan su ciudad. No se lo puedo impedir. Es su decisi¨®n libre. Habl¨¦ con el obispo , que ten¨ªa el mismo objetivo que nosotros, que la gente se quedara aqu¨ª, conviviendo en el pa¨ªs, como lo han hecho durante siglos. Pero tampoco ¨¦l estaba seguro de conseguir convencer a muchos para que se quedaran. ?sa es la situaci¨®n. Tenemos que esperar para ver c¨®mo evoluciona, esperar el acuerdo con el ELK [el secesionista Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo], restablecer la Administraci¨®n y luego quiz¨¢ vuelva mucha gente, pero, ahora, la inseguridad es tan grande que muchos se van".

El contingente alem¨¢n se incrementar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas por encima de los 2.500 efectivos actuales. El Parlamento alem¨¢n autoriz¨® hasta 8.500: "Seremos m¨¢s fuertes y traeremos fuerzas para la reconstrucci¨®n del pa¨ªs. No estamos aqu¨ª para organizar de forma permanente la Administraci¨®n de la ciudad y para cuidar el respeto a la ley y el orden. Estamos en una situaci¨®n de incertidumbre. ACNUR [El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados] tiene esa tarea y han prometido ocuparse lo antes posible de las tareas de reconstruir la Administraci¨®n de la ciudad. Hasta que esto ocurra, tenemos que asegurar que las cosas funcionen, como el agua y la electricidad. La ciudad no est¨¢ muy destruida. Los da?os en las personas son m¨¢s dif¨ªciles de constatar".

Seg¨²n Von Korff, "el Ej¨¦rcito alem¨¢n no tiene como tarea administrar una ciudad. Si hay que saltar para poner en marcha la organizaci¨®n de la ciudad, lo hacemos, porque todos quieren que funcione con normalidad. Es importante para todos, para nosotros tambi¨¦n: el agua, la luz y el hospital o los bomberos. No lo hacemos porque sea nuestro primer mandato, sino porque tenemos que procurar que la vida aqu¨ª transcurra con normalidad. Esperamos con ansiedad a que llegue el ACNUR para poder entregarles la Administraci¨®n civil. Espero que sea cuesti¨®n de d¨ªas y no de semanas".

El general alem¨¢n parece resignado a admitir que las armas forman parte de la cultura de la sociedad albanokosovar: "Aqu¨ª, cada uno tiene un arma, sea del ELK o no. Es caracter¨ªstico expresar la alegr¨ªa con tiros al aire. Esto ha ocurrido con frecuencia. Esto hay que distinguirlo de los tiroteos de la otra noche en medio de la ciudad . ?sos no eran albaneses que celebraban. No s¨¦ a qu¨¦ grupo pertenec¨ªan". Reconoce Von Korff que no puede hacer mucho para quitar las armas e insiste: "Aqu¨ª el arma forma parte de la persona y con qu¨¦ derecho le voy a quitar el arma, que a lo mejor no se ve, porque la lleva bajo la camisa. Eso no se puede controlar".

El militar conf¨ªa "en que se pase pronto la euforia y llegue la vida normal", y asegura: "El ELK no me preocupa, se comporta de forma pac¨ªfica y no me han dado parte de ning¨²n incidente con el ELK. Mantenemos contacto a todos los niveles con todos los grupos, tambi¨¦n con el ELK. Espero que todo marche bien. El punto cr¨ªtico es que no hay ning¨²n acuerdo con el ELK. Donde no hay una base clara queda la posibilidad para la discusi¨®n y esto afecta a ambas partes. No hay un papel que diga lo que tienes que hacer y lo que no".