Una ministra que muri¨® "sin profesi¨®n"

Fue la primera mujer europea que ocup¨® una cartera ministerial y as¨ª lo rememora una placa colocada en una callejuela de la ciudad francesa de Toulouse, donde pas¨® largos a?os de exilio. Pero salvo este recordatorio, la figura de Frederica Montseny (1905-1994) ha sido silenciada dentro y fuera de Espa?a, hasta el punto de que el m¨¦dico que certific¨® su muerte, acaecida en Francia, ignoraba que aquella mujer hab¨ªa sido ministra de Sanidad espa?ola. "Sans profession", escribi¨® el doctor en el acta de defunci¨®n. En un intento de rescatar del olvido a esta combativa y polifac¨¦tica anarquista, la escritora Marta Pessarrodona y la fot¨®grafa Pilar Aymerich acaban de publicar el libro Frederica Montseny. Un retrat, que se present¨® en Barcelona con motivo de la celebraci¨®n, los pasados 17 y 18 de junio, de la s¨¦ptima Universitat d"Estiu de la Dona, organizada por el Instituto Catal¨¢n de la Mujer. Frederica Montseny, nacida en Madrid, de padres catalanes que regresaron a Catalu?a cuando ella era una adolescente, ocup¨® la cartera de Sanidad durante "uno de los periodos m¨¢s tr¨¢gicos de la historia espa?ola -y en consecuencia, catalana- de nuestro siglo" (la guerra civil), seg¨²n explica Marta Pessarrodona. Era el a?o 1936 cuando le propusieron entrar en el Gobierno de Largo Caballero; acept¨® y ella misma explicaba as¨ª los motivos de su decisi¨®n: "Era una continuaci¨®n l¨®gica de las determinaciones adoptadas a partir del 19 de julio de 1936, cuando aceptamos colaborar con las otras fuerzas en el Comit¨¦ de Milicias Antifascistas". Militante de la Confederaci¨®n Nacional del Trabajo (CNT) -sin dejar nunca de reivindicar su independencia-, Montseny intent¨®, durante su breve paso por el Ministerio de Sanidad, "traspasar al Estado las tareas que hab¨ªan asumido -cuando lo hac¨ªan- la caridad y la beneficencia privada". Seg¨²n palabras de la propia Montseny, se trataba de establecer una "verdadera terap¨¦utica social" fundamentada en el derecho a la asistencia como algo inherente a la dignidad humana. Pessarrodona recuerda que Montseny desarroll¨® una pol¨ªtica sanitaria de medicina preventiva con la creaci¨®n de un Instituto de Inv¨¢lidos y Casas de Reposo, impuls¨® una ley que permit¨ªa la interrupci¨®n del embarazo y favoreci¨® la incorporaci¨®n de la mujer en los cargos ministeriales. En el libro, Pessarrodona recuerda tambi¨¦n la faceta literaria de Frederica Montseny, a la que Carmen Alcalde califica de "gran escritora". "Personalmente, quiz¨¢s excesivamente infectada por la modernidad literaria, no puedo suscribir esta opini¨®n de una apreciada amiga", reconoce Pessarrodona. Alcalde, que entabl¨® una estrecha amistad con Montseny y es una gran conocedora de su vida y su obra, ha colaborado en la elaboraci¨®n de este volumen, que ha contado tambi¨¦n con las aportaciones del escritor Agust¨ª Pons, autor del libro Converses amb Frederica Montseny. Fue precisamente a trav¨¦s de Agust¨ª Pons como Pessarrodona conoci¨® a la m¨ªtica anarquista cuando ¨¦sta regres¨® a Catalu?a tras la muerte de Franco. Ambas intervinieron en la presentaci¨®n del libro de Antonina Rodrigo Mujeres de Espa?a. Las silenciadas. Montseny era una de ellas. "Frederica Montseny. Un retrat" es el tercer t¨ªtulo de la colecci¨®n Retratos, que pretende recuperar el papel hist¨®rico de la mujer y difundir sus aportaciones a la sociedad. El primer y el segundo volumen de esta colecci¨®n se han dedicado, respectivamente, a la escritora Montserrat Roig y a Maria Aur¨¨lia Capmany.