Pina Bausch: "Es importante compartir un gozo, hacer amigos y no enemigos"
Despu¨¦s de 10 a?os de ausencia, Pina Bausch regresa a Barcelona con Masurca fogo, un espect¨¢culo creado con su compa?¨ªa, Tanzteather Wuppertal, para la Expo 98 de Lisboa y que entra dentro de la estela de grandes montajes que la core¨®grafa ha dedicado a ciudades como Roma, Palermo, Madrid, Los ?ngeles y Hong Kong. Masurca fogo podr¨¢ verse del 25 al 28 de junio, pero es posible que la relaci¨®n entre el Teatre Nacional de Catalunya y Bausch tenga continuidad, ya que, durante la presentaci¨®n del espect¨¢culo, Dom¨¨nec Reixach la invit¨® p¨²blicamente, aunque por sorpresa, a crear un espect¨¢culo sobre Barcelona.
Para explicar Masurca fogo, Pina Bausch quiso remontarse al primero de sus montajes, en el que la ciudad se convirti¨® en tema. "Hace ya muchos a?os, en Roma me pidieron que hiciera una obra sobre la ciudad, y yo les contest¨¦ que era imposible, que en todo caso pod¨ªa dejarme influir por la ciudad". Fue una nueva manera de trabajar que se concret¨® en Viktor (1986) y que continu¨® con Palermo (Palermo, 1989), Tanzabend II (Madrid, 1991), Nur Du (Los Angeles, 1986) y Der Fensterputzer (Hong Kong, 1997). El ¨²ltimo fue en Lisboa. ?Dejarse influir por una ciudad? "Es una gran oportunidad para abrirse completamente, toda la compa?¨ªa. Es una forma de aprender y enriquecerse. Cuando empezamos cualquier proyecto somos como beb¨¦s, todo nos inspira porque todo es nuevo. Pero a veces las influencias salen mucho m¨¢s tarde, en otra pieza, porque tardamos tiempo en digerirlo. No se trata de un proceso de imitaci¨®n, sino de absorci¨®n". Emociones cambiantes Cuando Pina Bausch habla de Masurca fogo, habla de sentimientos contradictorios. "Cuando miro mis trabajos, los siento como grandes olas de sentimientos, con emociones cambiantes. En Masurca fogo puse muchas cosas que me conmovieron. No sabr¨ªa decir c¨®mo llegamos al resultado. Lisboa vive una confluencia de culturas. All¨ª tuve sentimientos opuestos, muy vitales y muy tristes. He llegado a la conclusi¨®n de que es importante compartir un gozo, hacer amigos y no enemigos, comprender. Y cuando digo gozo s¨¦ que uso una palabra muy grande, que incluye el humor, la iron¨ªa, la ingenuidad; pero el gozo es una superficie de sentimientos que contiene tambi¨¦n la otra cara". Pina Bausch habl¨® tambi¨¦n de la recepci¨®n de su obra a lo largo de sus ya m¨¢s de 25 a?os de trayectoria. "Lo que ha cambiado son las formas de ver las cosas y las est¨¦ticas. La gente pensaba antes que lo que yo quer¨ªa era provocar, se sent¨ªa irritada porque cre¨ªa que la dejaba sola. Estaba acostumbrada a ver historias que pod¨ªan seguir paso a paso. Yo s¨®lo he querido encontrar cosas que decir. Hablo de la gente, de las emociones, los deseos. Lo que he intentado es compartir, llegar a confiar en el hecho de que las im¨¢genes son, por ellas mismas, una historia. En un escenario vemos cosas conocidas que, habitualmente, no miramos". Respecto a su visi¨®n sobre la danza contempor¨¢nea y su futuro, reconoci¨® no tener tiempo para ver muchos espect¨¢culos. "Diferencias entre Europa y Am¨¦rica se pueden apreciar en la t¨¦cnica, pero tiene que ver sobre todo con personalidades como las de Martha Graham y Merce Cunningham. En Europa hay muchos grupos diferentes. La danza contempor¨¢nea es muy abierta. Yo estudi¨¦ en EE UU, pero no creo que se pueda encontrar nada americano en mi danza. En cuanto al futuro, no s¨¦ qu¨¦ decir, porque hay una riqueza infinita de movimientos. No se puede hablar de estilo; la danza, cuando es de verdad, es buena y son muchas las formas de crearla". En concreto, sobre su compa?¨ªa se?al¨®: "A m¨ª me gusta trabajar de muchas maneras diferentes. Mis bailarines son altos, bajos, j¨®venes, mayores, de diferentes pa¨ªses. Busco muy buenos bailarines, con una gran t¨¦cnica, pero sobre todo busco personas, conocer sus motivaciones, lo que les importa. Me gusta la experiencia de conocerse y crecer juntos, me gustan las relaciones largas, no para un solo trabajo. Busco lo desconocido, si s¨¦ lo que va a pasar no tiene inter¨¦s. A¨²n ahora me asusta cuando empiezo una nueva producci¨®n. Siempre es nuevo, nunca s¨¦ hacia d¨®nde evolucionar¨¦. Tengo tantas cosas que hacer y el tiempo pasa tan r¨¢pido...".
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