Blair advierte de que el Acuerdo del Viernes Santo es la oportunidad final de paz en el Ulster

Enfrentado a su mayor reto, lograr la paz en Irlanda del Norte, el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, llen¨® ayer la C¨¢mara de los Comunes de frases solemnes. Si el Acuerdo del Viernes Santo de 1998 falla, "volver¨¢ la violencia a la regi¨®n; es nuestra ¨²ltima oportunidad", dijo, asediado por las peticiones del Partido Unionista del Ulster de que sustituya a Mo Mowlan, su ministra para la regi¨®n, y exija de una vez al IRA la devoluci¨®n de las armas. Gerry Adams, l¨ªder del Sinn Fein, dijo que si la ¨²ltima ronda negociadora falla, la situaci¨®n puede dislocarse.

Blair habl¨® en los Comunes despu¨¦s de anunciar que no viajar¨ªa hoy a Belfast para reunirse con Bertie Ahern, su hom¨®logo irland¨¦s. Ambos asistir¨¢n el viernes en Londres al funeral en memoria del cardenal Basil Hume, cabeza de la Iglesia cat¨®lica brit¨¢nica. La pr¨®xima semana reanudar¨¢n sus conversaciones con la vista puesta en el 30 de junio, plazo definitivo para lograr un compromiso que permita, entre otras cosas, avanzar en la formaci¨®n del Gobierno aut¨®nomo compartido entre las fuerzas pol¨ªticas de la provincia y n¨²cleo del Acuerdo del Viernes Santo. El l¨ªder laborista aprovech¨® tambi¨¦n su alocuci¨®n de ayer para recordarle una vez m¨¢s al Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA) que la devoluci¨®n de las armas "puede negociarse, pero es imperativa". A Gerry Adams el tono de sus palabras no le gust¨® demasiado y, desde Belfast, contest¨® con cierto sarcasmo : "El proceso pol¨ªtico de paz est¨¢ estancado y vuelven a hablar de armas. Qu¨¦ curioso". Blair, que reconoci¨® la noche del martes ante la televisi¨®n del Ulster que carec¨ªa de un "magistral y secreto plan B" si el acuerdo fallaba, asegur¨®, asimismo, que ya est¨¢ bien de palabras. "No hacemos m¨¢s que hablar y hablar. Es hora ya de actuar".

Blanco de cr¨ªticas

Fiel a su l¨ªder, la ministra Mo Mowlan insisti¨® en que las negociaciones llegar¨¢n a buen fin antes de que concluya el mes de junio. Su dimisi¨®n, pedida a voces en las ¨²ltimas horas por el Partido Unionista del Ulster (UUP), no era motivo de alarma. M¨¢s bien una caracter¨ªstica, desagradable pero previsible, de su propio cargo. "Va con este empleo ser blanco de cr¨ªticas, pero s¨®lo me ir¨ªa si creyera que ya no puedo ser ¨²til", asegur¨® ayer. Para ella, asuntos como el decomiso de las armas son mucho m¨¢s importantes que su futuro pol¨ªtico. Sobre todo porque es muy posible que deje el puesto de Irlanda del Norte cuando Tony Blair remodele el Gabinete en julio pr¨®ximo. Muy molesto por la liberaci¨®n como parte del Acuerdo del Viernes Santo de Patrick Magee, el terrorista que puso una bomba en 1984 en el Gran Hotel de Brighton y mat¨® a cinco personas tratando de asesinar a la entonces primera ministra conservadora Margaret Thatcher, el l¨ªder unionista David Trimble ha llegado incluso a sugerirle a Blair los nombres de los sustitutos m¨¢s deseables de Mowlan. Ella es "el mayor impedimento actual" para que las negociaciones avancen. Peter Mandelson, el ca¨ªdo ministro de Comercio e Industria, ser¨ªa, por el contrario, muy bien visto en Belfast. Hasta el ayudante m¨¢s cercano de Mowlan, Paul Murphy, le parecer¨ªa bien a Trimble, enfrentado a las divisiones internas de su propio partido y necesitado, por tanto, de un golpe de efecto que contente, o por lo menos tranquilice, a sus cr¨ªticos.

Devoluci¨®n de las armas

Al Partido Democr¨¢tico Unionista (DUP), cuyo rostro m¨¢s reconocible es el reverendo Ian Paisley, le quita el sue?o la devoluci¨®n de las armas. Incluso sospecha que John de Chastelain, el general encargado de supervisar la entrega, trate de esquivar el problema. Una nota remitida por el militar a todos los partidos pol¨ªticos del Ulster pregunt¨¢ndoles si de verdad creen "firmemente" que todas las pistolas acabar¨¢n sobre la mesa para el a?o 2000, les ha estremecido. Para Paisley, semejante demanda demuestra que De Chastelain estar¨ªa dispuesto a "rehuir sus obligaciones". Cuando Tony Blair habl¨® en los Comunes ya sab¨ªa de los temores de Paisley y las cr¨ªticas de Adams. De ah¨ª su firmeza al recordar que la entrega del arsenal armado es uno de los requisitos del Acuerdo del Viernes Santo. "Es una obligaci¨®n, no una precondici¨®n, y el 30 de junio es una fecha inaplazable", afirm¨®. No se le escapa que la temporada de marchas, y en especial la de la Orden de Orange en Dumcree, llega en julio. Si el bloqueo negociador no consigue romperse, los brotes de violencia de los que Gerry Adams hablaba ayer en un art¨ªculo publicado por el rotativo The Times pueden resultar muy dif¨ªciles de controlar. De momento, el Ej¨¦rcito brit¨¢nico ha enviado ya 1.300 soldados extra a Irlanda del Norte.