Las especialidades

Conviene estar bien atento y no dejarse sorprender por el ingenio de algunos especialistas, quienes a buen seguro aprovechar¨¢n el m¨ªnimo descuido para cumplir con su objetivo. Estos son algunos de los sistemas. Las cartoneras. Frecuentes en la plaza de Catalunya y en las paradas del bus del aeropuerto. Est¨¢ en auge. Lo ejecutan mayoritariamente mujeres. Una pedig¨¹e?a lleva un cart¨®n en el que solicita ayuda. Se sit¨²a enfrente de la v¨ªctima. Mientras pide dinero, sostiene el cart¨®n con una mano, a modo de escudo, y con la otra desvalija el bolso o lo que pille. Los descuideros. Golpe habitual en terrazas. Los ladrones act¨²an por parejas. Uno de los dos capta la atenci¨®n del cliente con una pregunta que le haga desviar la vista o levantarse del asiento. El compa?ero aprovecha la ocasi¨®n sustrayendo todo lo que est¨¢ a su alcance. El pinchazo. Se practica en sem¨¢foros o cuando el coche est¨¢ parado. Es un trabajo en equipo. Uno avisa al conductor de que lleva una rueda pinchada. Cuando ¨¦ste sale para comprobarlo, el auxiliar abre la puerta del copiloto y se adue?a de todo lo que puede. Una variante es el tir¨®n. El socio, a pie o en moto, abre la puerta del copiloto, agarra lo que puede y desaparece echando humo. La arena. Ciertos j¨®venes reptan por la arena de la playa y serpenteando sigilosamente se hacen con el bolso o las pertenencias de quienes disfrutan de una velada a la luz de la luna. El helado. O la mancha de chocolate. Se comete en lugares con gran afluencia de p¨²blico, como la salida del metro o los mercadillos. El autor provoca un tropiezo con la persona elegida y le tizna. Se excusa y se brinda amablemente a quitar la mancha. En la misma operaci¨®n le birla la cartera, que transfiere a un compinche. El piquero. Los dedos son los que trabajan. El especialista, dotado de gran destreza manual, abre el bolso de la v¨ªctima y lo limpia. El objetivo es la cartera.