Un toro indultado y el delirio
En un manicomio. En eso se convirti¨® ayer el coso alicantino. La culpa la tuvo un toro llamado Medilonillo de la ganader¨ªa de El Pilar al que el p¨²blico pidi¨® el indulto y al que accedi¨® el presidente. En la corrida hubo de todo y el p¨²blico festivo y entregado se rompi¨® las cuerdas vocales, las manos y algunos hasta alg¨²n hueso de brincar por los tendidos y andanadas. ?La locura! Cuando el list¨®n estaba tan bajo y asist¨ªamos d¨ªas pasados a sesiones intensivas de gatomaquia, ayer unos toros terciados y comod¨ªsimos de pitones, con no caerse y embestir, que es lo suyo, provocaron el delirio en el dia grande de la Crem¨¤ de les Fogueres de San Juan. Y todo fue a lo grande. Tambi¨¦n la bronca que se llev¨® el presidente, se?or Escobedo, por negar el segundo trofeo al ¨ªdolo local Jos¨¦ Mar¨ª Manzanares. Luego el diestro tir¨® la oreja concedida en un gesto muy poco torero y s¨ª muy chulesco.
Pilar / Manzanares, Espartaco, Renco
Toros de El Pilar de discreta presentaci¨®n, algunos sospechosos de afeitado. 3? de Puerto de San Lorenzo, manso. 4? y 6? encastados y nobles. 5? indultado. Jos¨¦ Mari Manzanares: bajonazo (silencio); estocada baja (oreja). Espartaco: dos pinchazos y estocada (ovaci¨®n); dos orejas y rabo simb¨®licos en el toro indultado; sali¨® a hombros. El Renco, que tom¨® la alternativa: bajonazo (oreja); pinchazo y estocada (oreja); sali¨® a hombros. Plaza de Alicante, 24 de Junio. 6? corrida de la Feria de las Hogueras. Lleno.
Fue Manzanares quien precisamente le di¨® la alternativa a un joven eldense de 22 a?os, Antonio P¨¦rez El Renco, que puede ser un digno sucesor entre los toreros veteranos alicantinos y esperemos que s¨®lo aprenda a ser un se?or y no de gestos indignos como el presenciado en la corrida de su doctorado. El Renco recibi¨® los trastos en su alternativa y lo hizo con el toro Puchero, negro de capa, marcado con el n? 159 y de 501 kilos. Lo tore¨® por el pit¨®n derecho con la mano baja y suavidad. Al natural los tres o cuatro que di¨® le salieron destemplados pero en conjunto consigui¨® una faena vibrante y con regusto. El Renco tiene detalles. Luego mont¨® la espada se le arranc¨® el animal y cobr¨® un feo bajonazo. Pero en tarde festiva consigui¨® un trofeo que supo a poco al respetable.
Manzanares nada pudo hacer con el que hizo segundo. Qued¨® in¨¦dito con el capote al resultar achuchado en tablas y estuvo descompuesto y sin s¨ªtio. Mat¨® entre protestas del respetable y cobr¨® una estocada que cay¨® un poco baja. En el cuarto fue otra cosa. Era un precioso casta?o con el que abri¨® el comp¨¢s y se estir¨® a la ver¨®nica. S¨®lo fue una vez al caballo. Brind¨® a la Bellea del Foc y compuso una faena con empaque donde tore¨® por circulares a un toro de carret¨®n. Con la siniestra no se confi¨® y volvi¨® a los derechazos que remat¨® con molinetes y alguna manoletina que calentaron los tendidos. Mat¨® de estocada que cay¨® un poco baja.
El p¨²blico pidi¨® un segundo trofeo y al no concederlo se arm¨® el revuelo en el callej¨®n y la bronca al presidente. El torero hizo llegar hasta ¨¦l al alguacilillo y lanz¨® con rabia la oreja concedida contra las tablas. Pero ¨¦l sabe que estaba en casa y all¨ª toito se le consiente.
La tarde se iba arriba aunque todav¨ªa no hab¨ªa llegado a su c¨¦nit. Le toc¨® en suerte a Espartaco un torete colorao de nombre Medilonillo que su propietario Mois¨¦s Fraile puede que ponga a padrear al resultar indultado. Si se compara con los muchos animales, que llaman toros bravos hoy, se lo merece. Si se compara con los toros bravos y de trap¨ªo que matan muchos aspirantes por esos pueblos de Dios, no era para indulto. Pero el p¨²blico soberano consigui¨® que nadie le amargara el dia grande y que salieran por la puerta grande Espartaco, El Renco y el mayoral.
Babelia
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