Milosevic inicia la batalla por mantenerse en el poder
ENVIADO ESPECIALA primera vista, Belgrado, castigada por dos meses y medio de bombardeos, vuelve a la normalidad. Hoy entra oficialmente en vigencia la abolici¨®n del estado de guerra aprobada por el Parlamento el jueves. Pero como la prensa oficial no ha publicado la oferta estadounidense de cinco millones de d¨®lares (800 millones de pesetas) por la cabeza del presidente Slobodan Milosevic y s¨®lo algunos diarios dan cuenta de un creciente movimiento de descontento dentro de las filas reservistas, pocos yugoslavos est¨¢n advertidos de que la guerra contra su r¨¦gimen est¨¢ muy lejos de haber concluido.
La polarizada oposici¨®n pol¨ªtica jam¨¢s ha estado tan activa. Cada d¨ªa sus l¨ªderes piden la renuncia de Milosevic como ¨²nica salida al oscuro callej¨®n en que su Gobierno ha metido al pa¨ªs. Y por primera vez, el Santo S¨ªnodo de la Iglesia serbia ha promovido lo que comienza a adquirir un movimiento de proporciones extraordinariamente inquietantes para Milosevic. ?ste no ha vuelto a aparecer en televisi¨®n desde su visita a Aleksinac, donde proclam¨® el inicio de la "gran reconstrucci¨®n del pa¨ªs" tras "la victoria de Serbia" en la "guerra de agresi¨®n" la semana pasada.
Demonizados
"El mundo nos ha demonizado por culpa de este hombre. Decir que eres serbio es decir que eres un monstruo", confiesa amargamente Bojan, un estudiante de ingenier¨ªa que, como un gran porcentaje de j¨®venes yugoslavos, ans¨ªa irse a estudiar al exterior. "Los problemas s¨®lo acabar¨¢n cuando se produzca un cambio democr¨¢tico. Y ¨¦ste no parece estar a la vuelta de la esquina". Puede que tenga raz¨®n. Milosevic va a luchar con u?as y dientes para mantenerse en el poder, conservar su fortuna y, sobretodo, eludir al Tribunal Penal Internacional de La Haya, que le acusa de cr¨ªmenes de guerra. Pero ser¨¢ una campa?a cuesta arriba si se tiene en cuenta el vigor que est¨¢n cobrando las protestas. La primera que se realiz¨® ante el Parlamento culmin¨® con la detenci¨®n de dos hombres, uno de ellos, Svetozar Fisic, el jefe del Partido Dem¨®crata (DS) en Prizren. La diminuta pero influyente Alianza Civil, liderizada por Goran Svilanovic, prepara para el martes una manifestaci¨®n en Chachak en coordinaci¨®n con la Alianza por Los Cambios. "Ser¨¢ el primer paso de una marcha que gradualmente llegar¨¢ a Belgrado", declar¨® Svilanovic.
M¨¢s inquietante para el r¨¦gimen era ayer el crecimiento de la protesta de los reservistas iniciado el mi¨¦rcoles con el bloqueo de un puente cerca de Krajelvo. Seg¨²n informaciones de DS, las protestas se ampliaron ayer a Krusevac, Kragujevac, Trstenik y Velika Plana, donde los reservistas piden su sueldo.
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