Las fundaciones y el car¨ªsimo modelo catal¨¢n

La concurrencia de la medicina privada es, sin duda, parte del Sistema Nacional de Salud. Una de cada tres camas hospitalarias en funcionamiento pertenece a una entidad privada. El concierto del sistema p¨²blico con servicios privados es una modalidad veterana que tiene especial tradici¨®n en algunas comunidades aut¨®nomas, como Catalu?a, donde se produce incluso la peculiar situaci¨®n de contar con m¨¢s camas privadas disponibles que p¨²blicas: 18.335 frente a 11.486. El Gobierno del PP se ha propuesto mejorar la sanidad p¨²blica aplicando par¨¢metros de gesti¨®n privada. Al margen del modelo Alzira, que tiene unas caracter¨ªsticas claras de confiar la sanidad p¨²blica a la empresa privada, el modelo de fundaciones que quiere extender en el Insalud (que da servicio al 38,18% de la poblaci¨®n espa?ola) sigue siendo plenamente p¨²blico, pero dota a cada hospital de autonom¨ªa de gesti¨®n con capacidad para contratar personal laboral y de incluso alquilar sus servicios.

El PP pretende de esta manera incorporar en los hospitales la competitividad, para obtener mejor servicio a un menor coste. Sin embargo, la sanidad catalana, la que tiene la m¨¢s amplia concurrencia privada, ha demostrado ser una de las m¨¢s caras de Espa?a. El Servicio Catal¨¢n de Salud acumular¨¢ a final de este a?o una deuda de m¨¢s de 300.000 millones de pesetas (v¨¦ase EL PA?S del 25 de marzo pasado), a los que habr¨¢ que sumar otros 104.000 de la red concertada. Catalu?a, tras 16 a?os de autogobierno sanitario, ya no puede acogerse a m¨¢s moratorias para hacer frente a sus deudas con Hacienda y la Seguridad Social. El ¨²ltimo acuerdo de noviembre pasado sobre la financiaci¨®n de la sanidad para el cuatrienio 1998-2001 estableci¨® las bases para acabar con el d¨¦ficit hist¨®rico de las siete autonom¨ªas que tienen transferida esta materia y en ¨¦l Catalu?a result¨® la m¨¢s favorecida, recibiendo el a?o pasado 102.543 pesetas por habitante frente la media, situada en 96.744 pesetas.