Aliado de Castro

Fidel Castro ha encontrado en Aznar un aliado objetivo -"el m¨¢s leal colaborador"- para lo que constituye ahora mismo el principal proyecto del dictador cubano: la Cumbre Iberoamericana que se celebrar¨¢ en noviembre en La Habana. Curiosas relaciones entre dos dirigentes que han pasado del intercambio de corbatas y duras cr¨ªticas en Santiago de Chile, hace tres a?os, a unos halagos p¨²blicos -"sabio, talentoso, afectuoso"- que provocar¨ªan cierto embarazo incluso a los m¨¢s rendidos seguidores de Aznar. Todo ello despu¨¦s de una fase intermedia incluso de cierta hostilidad. Pero no hay nada de caprichoso o arbitrario en estos requiebros de Castro, sino puro c¨¢lculo de intereses. Al dictador cubano le interesa que no haya ausencias en la cumbre de La Habana, aunque sea al precio de recibir cr¨ªticas en el seno de la reuni¨®n. Y Aznar ha decidido jugar fuerte para que la Cumbre Iberoamericana se convierta en una oportunidad para la apertura de espacios de libertad en la isla. Varios presidentes iberoamericanos -los de M¨¦xico, Chile y Argentina, entre otros- se muestran reticentes a participar en esa cumbre, que ellos mismos decidieron celebrar en la capital cubana. Aznar, como presidente del Gobierno espa?ol, se est¨¢ esforzando por conseguir que asistan a esta novena cita iberoamericana. Puede ser una excelente ocasi¨®n para plantear la violaci¨®n de derechos humanos en Cuba, cuesti¨®n que, al parecer, no se abord¨® en la reuni¨®n bilateral que el presidente del Gobierno espa?ol y el dirigente cubano mantuvieron en R¨ªo de Janeiro durante la cumbre euroamericana, en la que Aznar adquiri¨® especial protagonismo gracias a sus relaciones con Castro.

Aznar quiso hacer de Cuba un factor diferencial respecto a la pol¨ªtica exterior de Gonz¨¢lez y trat¨® de convertirse en el azote de Castro en el seno de la UE. Luego vino una etapa de distensi¨®n, que coincidi¨® con el viaje del Papa y los preparativos de la visita de los Reyes. Pero la pol¨ªtica interior cubana ha seguido sus propios ciclos de apertura-cierre sin que la pol¨ªtica espa?ola haya tenido gran influencia. Las condiciones actuales en la isla no parecen las m¨¢s id¨®neas para abordar el siempre aplazado viaje de los Reyes al ¨²nico pa¨ªs que les queda por visitar en Am¨¦rica Latina. Don Juan Carlos pisar¨¢ La Habana en la Cumbre Iberoamericana de noviembre, pero la visita oficial tendr¨¢ que esperar una mejor oportunidad.