Los billetes ya no arden en el Harry's Bar
En el Harry"s Bar de Singapur los brokers ya no queman para divertirse, como sol¨ªan hacerlo a mediados de los noventa, los billetes de 500 o 1.000 d¨®lares locales (284 y 570 euros), que representaban una peque?a parte de las primas que hab¨ªan cobrado a fin de a?o. La mala racha, que empez¨® en 1997, les ha incitado a ser m¨¢s prudentes en sus juergas, pero apenas ha mermado sus ingresos. La poblaci¨®n de Asia, en cambio, s¨ª se ha empobrecido y la vertiente social de la crisis ser¨¢ una de las m¨¢s duraderas, seg¨²n el Banco Asi¨¢tico de Desarrollo (BAD).
El jefe del servicio econ¨®mico del BAD, Jungsoo Lee, explic¨® recientemente en Manila que entre los principales problemas destapados por la crisis figura el aumento del paro, que tiene consecuencias dram¨¢ticas en pa¨ªses en los que los desocupados apenas gozan de protecci¨®n social.
El incremento de la criminalidad es otro gran problema. Sus v¨ªctimas habituales son los ni?os que padecen abusos cuando no son obligados a prostituirse.
No en balde, la asistencia de la escuela secundaria, algo menos la de la primaria, ha ca¨ªdo en picado en algunos pa¨ªses, sobre todo en Indonesia, porque los padres no pueden permitirse el lujo de mantener a sus hijos y prefieren que trabajen y aporten ingresos a la familia.
El impacto del desastre social es dif¨ªcil de medir. El econ¨®mico lo es algo menos. El ministro franc¨¦s de Econom¨ªa, Dominique Strauss Kahn, ha sido el ¨²ltimo en intentarlo.
Evalu¨® que la crisis ha costado a la econom¨ªa mundial un bill¨®n de euros porque ha provocado un recorte del crecimiento del 2% en 1997 y de otro tanto en 1998. "El coste de la crisis que hemos padecido es demasiado alto como para que toleremos su repetici¨®n", asegur¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.