"Una empresa que est¨¦ pendiente de las ayudas p¨²blicas va por mal camino"
itoria Sabino Iza (Llodio, 1948) es desde el pasado 11 de junio el presidente del Sindicato Empresarial Alav¨¦s (SEA). La unanimidad con que sali¨® elegido por la Junta Rectora de la patronal provincial le anima a "afrontar el reto con ganas". Hasta hace un mes era vicepresidente de ese organismo, a cuya direcci¨®n pertenece desde hace seis a?os. Iza responde al prototipo del peque?o industrial que compone el grueso del tejido empresarial vasco y transmite la convicci¨®n y la fuerza del que se ha formado a pie de obra. Desde la ¨®ptica que le da su condici¨®n de gerente de IZA Ascensores S.L., una empresa del valle de Ayala que emplea a 24 trabajadores, se hace cargo ahora de la tarea de ofrecer a los asociados todos esos servicios que las peque?as empresas no pueden procurarse por s¨ª mismas y que a ¨¦l le han "dado en otros momentos". En el vocabulario con que explica su programa de trabajo se repiten las palabras formaci¨®n, seguridad y adaptaci¨®n de las empresas a las nuevas normativas medioambientales. Pregunta. ?Qu¨¦ preocupa en estos momentos a las empresas alavesas y vascas? ?Tal vez el cuestionamiento de las ayudas fiscales desde Bruselas? Respuesta. El tema del Concierto Econ¨®mico es preocupante por las incertidumbres que genera en quienes est¨¢n pensando en inversiones o las realizaron ya acogi¨¦ndose a las ayudas que se cuestionan. Pero no es el mayor problema de las empresas. Me parecen bien las ayudas y si el Concierto nos da la posibilidad de tenerlas, no vamos a dejarlas. Sin embargo, el objetivo de un empresario es que su negocio sea competitivo por s¨ª mismo, por su calidad, por la formaci¨®n de su personal, porque est¨¢ en punta en materia tecnol¨®gica, abriendo mercados y presente en el mundo. Una empresa que tenga como ¨²nica meta el conseguir ayudas p¨²blicas, mal va. P. Sin embargo, han hecho ustedes un frente com¨²n con el Gobierno y las diputaciones en ese asunto. R. Lo que no podemos es no defender el Concierto. Quiz¨¢ se ha fallado en la explicaci¨®n a Bruselas de lo que es nuestro sistema y mucho de lo que ocurre es por desconocimiento, porque no hayamos hecho bien la labor de informar y explicar. P. Parece que s¨ª entienden y respetan la autonom¨ªa fiscal, pero consideran que su aplicaci¨®n fue discriminatoria y contraria a la libre competencia. R. El Concierto hay que utilizarlo y hacerlo valer. Y desde luego hay que hacerlo bien, con rigor, para que nadie pueda ponerlo en tela de juicio. Esto es como si alguien se salta un sem¨¢foro en rojo: te multan. P. ?Se ha saltado algui¨¦n un sem¨¢foro en rojo en el tema de los incentivos? R. No conozco los pormenores. Repito que hay que usarlo bien y evitar que una situaci¨®n como ¨¦sta se repita. Si las expectativas ofrecidas no se cumplen, las empresas que vienen detr¨¢s se preguntar¨¢n si esto que me est¨¢n prometiendo aqu¨ª no vendr¨¢ despu¨¦s Bruselas a decirme que no vale para nada. P. ?Han cometido errores las instituciones en su actuaci¨®n? R. Yo me quejo s¨®lo de lo que no han hecho, por ejemplo en mi zona. El valle de Ayala perdi¨® 3.000 empleos en los a?os 80 y hubo un momento en que los pol¨ªticos hablaban continuamente de revitalizar y reindustrializar la zona y resulta que no hab¨ªa un s¨®lo metro cudrado de suelo industrial. Yo se lo dije en una visita al lehendakari Ardanza. Creo que debieron impulsar otro tipo de empresas que hubieran generado m¨¢s empleo, porque 3.000 personas en la calle crearon una situaci¨®n social de verdadero dramatismo. Yo lo conoc¨ª bien. P. ?Cu¨¢les son las secuelas de aquellos a?os? R. Hay una generaci¨®n de j¨®venes que han crecido viendo a sus padres prejubilados a los 50 a?os y eso es un mal ejemplo, porque les falta identificaci¨®n con el trabajo y se preguntan cu¨¢l es su papel y su futuro en la vida. P. No parece usted partidario de las prejubilaciones competitivas, al estilo de las que persegu¨ªa Telefonica. R. No. A los cincuenta a?os una persona est¨¢ en una edad de oro por madurez, formaci¨®n, experiencia y por la tranquilidad que da esa edad. Jubilar a la gente a los 50 a?os me parece preocupante. P. ?Y el cambio politico que parece a punto de producirse en ?lava, lo contempla con inquietud? R. No. El color de quien est¨¦ en las instituciones nunca nos preocupa demasiado, aunque siempre pediremos a quien gobierne que sea tan sensible y est¨¦ tan cercano y tan accesible como siempre lo ha estado la Diputaci¨®n. Que se mantengan receptivos a nuestros problemas. P. Sin embargo, sus compa?eros guipuzcoanos si parecen preocupados por la posibilidad de que EH acceda al gobierno foral. ?Temer¨ªa usted a una cartera de Hacienda en manos de ese partido? R. En ?lava no se va a dar el caso, pero s¨ª, eso s¨ª me preocupar¨ªa. P. Llodio, su pueblo, s¨ª que tendr¨¢ alcalde de EH. R. Llodio ha elegido a Pablo Gorostiaga porque ha querido. Le conozco de cr¨ªos y le pedir¨¦ lo mismo que a cualquier otro: que sea sensible y favorezca el desarrollo industrial de Llodio, porque es el futuro. P. ?Hay que ser un poco pol¨ªtico para ejercer de presidente de una patronal y ser buen interlocutor de las instituciones? R. No. Si este cargo tuviera un cariz o exigiera cierto talante pol¨ªtico, yo no estar¨ªa aqu¨ª, porque no lo tengo. En el SEA podemos enorgullecernos de haber tenido una relaci¨®n de di¨¢logo y buen entendimiento con las instituciones pol¨ªticas de ?lava y seguir¨¦ procur¨¢ndolo, porque eso afecta a la labor empresarial, pero desde ning¨²n otro punto de vista. Somos tan variados como la sociedad y en materia pol¨ªtica yo no entrar¨¦. Voy a tener como norma la asepsia total. P. Sin embargo, el empresariado pide siempre estabilidad, mientras que algunas fuerzas pol¨ªticas est¨¢n abogando por horizontes de cambio en el marco pol¨ªtico y jur¨ªdico. R. Los empresarios queremos el marco que sea, siempre que d¨¦ seguridad y resulte atractivo para empresas que quieran asentarse aqu¨ª. P. ?Desde una empresa como la suya, de 24 trabajadores, qu¨¦ puede y qu¨¦ no puede hacerse respecto a la jornada de 35 horas? R. Para una empresa de esas dimensiones, es nefasto. La aplicaci¨®n de las 35 horas podr¨ªa llevar a cerrar a peque?as y medianas empresas. P. ?En la suya, en concreto, qu¨¦ ocurrir¨ªa sinceramente si le obligaran a establecerla? R. Para nosotros supondr¨ªa una p¨¦rdida de competitividad importante, y si tuvi¨¦ramos que crear puestos de trabajo para compensar esa p¨¦rdida de horas nuestra supervivencia estar¨ªa en la cuerda floja. P. ?Hacemos bien terminando esta entrevista sin hablar de ETA? R. Creo que podemos. Es un s¨ªntoma de normalidad. No es algo que tenga que preocuparnos ya. ETA es historia; con todos los dramas que ha conllevado, pero historia pasada.
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