La polic¨ªa grab¨® decenas de llamadas de presuntos mafiosos

La relaci¨®n entre Jes¨²s Gil y los presuntos mafiosos italianos Felice Cultrera y su lugarteniente Gianni Mennino ha sido m¨¢s intensa de lo que ha reconocido el alcalde de Marbella, seg¨²n asegura la polic¨ªa. Un informe del Servicio Central de Estupefacientes relata decenas de conversaciones telef¨®nicas entre Gil y los dos italianos ligados al clan de Santapaola. Estas conversaciones, as¨ª como varias reuniones, se produjeron entre 1991 y 1993. Doce tel¨¦fonos, contratados a nombre de sociedades creadas por los familiares de la juez Pilar Ram¨ªrez, estaban pinchados.

El informe policial, fechado el pasado mes de junio, recoge los n¨²meros de tel¨¦fono desde los que hablaban, el d¨ªa, la hora, los interlocutores y las conversaciones en su totalidad. Los dos italianos llamaban a Gil al Ayuntamiento de Marbella, al Club Financiero, sede de sus negocios, y a otros tel¨¦fonos privados. El alcalde comunicaba con ellos telefoneando a sus sociedades. Todos ignoraban que estaban siendo escuchados. En estas conversaciones se habl¨® del intento de compra de acciones del Instituto de Cr¨¦dito Saudibank por parte de Gil, de la operaci¨®n para que los presuntos mafiosos se hicieran con la propiedad de Puerto Ban¨²s mediante el apoyo del Ayuntamiento marbell¨ª, del ofrecimiento que hicieron los italianos para pagar las campa?as del GIL y de otros proyectos de negocios de los que el alcalde de Marbella dice ahora "no haber o¨ªdo hablar jam¨¢s".

Intereses mutuos

La extensa relaci¨®n de llamadas y su contenido ha sido remitida por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) como un anexo de la denuncia presentada ante ese organismo judicial contra la magistrada Pilar Ram¨ªrez, decana de los juzgados de Marbella, a la que acusan de resolver casos relacionados con clientes de su familia. Con este informe, firmado por el comisario responsable del Servicio de Estupefacientes, el fiscal Carlos Jim¨¦nez Villarejo pretende demostrar "¨²nicamente" la fluida relaci¨®n de amistad e intereses entre los Ram¨ªrez, los italianos y Gil, no la comisi¨®n de delitos, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la Fiscal¨ªa.

La juez Ram¨ªrez ha intentado apartar del caso Atl¨¦tico al juez que lo instruye alegando irregularidades en el reparto. La Fiscal¨ªa cree que ¨¦sta no deber¨ªa ejercer en Marbella al tener su familia una extensa red de intereses. El padre de la juez, su hermano y su primo son asesores, abogados y socios de los presuntos mafiosos.

Durante dos a?os la polic¨ªa espa?ola grab¨® todas las conversaciones telef¨®nicas de Felice Cultrera y de Gianni Meninno, afincados en Marbella desde hace 15 a?os. Una operaci¨®n conjunta de las polic¨ªas italiana y espa?ola les segu¨ªa la pista para conocer d¨®nde blanqueaban dinero procedente presuntamente del tr¨¢fico de drogas. Los pinchazos fueron autorizados por el juez Baltasar Garz¨®n, que atendi¨® y apoy¨® la petici¨®n de los jueces italianos.

Cultrera y Mennino eran muy cuidadosos. Nunca hablaban de negocios desde sus tel¨¦fonos particulares. Lo hac¨ªan desde las l¨ªneas contratadas a nombre de las sociedades que les hab¨ªan constituido Juan y Juan Carlos Ram¨ªrez, el padre y el hermano de la juez decana de Marbella. Garz¨®n autoriz¨® que se intervinieran una docena de tel¨¦fonos, entre los que figuraban los de las sociedades Giamar, Kermosa, Menimar y otras vinculadas a los italianos, a los que la polic¨ªa relaciona con el clan Santapaola, organizaci¨®n mafiosa liderada por Benedetto Santapaola, familia de la Cosa Nostra en Catania, provincia donde naci¨® Cultrera.

En las charlas entre Gil, cuyos tel¨¦fonos nunca fueron intervenidos, y los dos italianos surgieron varias citas a una persona a la que llamaban Juan, y a quien fuentes policiales identifican como Juan Ram¨ªrez.

El contacto de Gil con Cultrera se inici¨® al llegar a la alcald¨ªa de Marbella, en mayo 1991. "Gil buscaba inversores y se entrevist¨® con los italianos, con jeques ¨¢rabes y con otros grupos que manejaban grandes cantidades de dinero. Quer¨ªa que le financiara sus proyectos", se?alan fuentes policiales.

Gil declar¨® a EL PA?S que conoci¨® a los italianos despu¨¦s de que amenazaran a Pedro Rom¨¢n, su ex teniente de alcalde, quien les exig¨ªa pagar para recuperar una parcela declarada zona verde. El alcalde dice que no planific¨® negocios con ellos.