Tres capitales para tres partidos distintos: PP gobernar¨¢ Vitoria; PNV-EA, Bilbao, y PSE-EE, San Sebasti¨¢n: P Los incidentes en la elecci¨®n de los alcaldes fueron menores que en 1995 ? Se respet¨® la lista m¨¢s votada

La constituci¨®n de los 250 ayuntamientos del Pa¨ªs Vasco y los 272 de Navarra y la elecci¨®n de los regidores para los pr¨®ximos cuatro a?os estuvieron presididas, salvo contad¨ªsimas excepciones, por la ley de hierro de que la lista m¨¢s votada en las elecciones del 13-J era sin¨®nimo de alcald¨ªa. Junto a esta muestra de respeto por parte de los partidos pol¨ªticos a la decisi¨®n consagrada por los electores en las urnas, la elecci¨®n de los regidores cont¨® con un desarrollo de las sesiones sin duda m¨¢s normalizado que el vivido hace cuatro a?os, cuando en determinadas corporaciones guipuzcoanas en las que Herri Batasuna (HB) sal¨ªa desplazada de la alcad¨ªa por efecto del rodillo del tripartito (PNV, EA y PSE-EE), llegaron a volar incluso algunas urnas. Pese a todo, el apoyo de los simpatizante de la coalici¨®n independentista a sus concejales electos -28 de los cuales son presos por su relaci¨®n con la organizaci¨®n terrorista ETA- degener¨® en algunos casos, mayoritariamente en territorio guipuzcoano, en un aluvi¨®n de gritos, insultos y dem¨¢s consignas peyorativas contra los concejales del Partido Popular (PP) y del Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE). Sin embargo, no se produjeron incidentes de orden p¨²blico como los vividos hace cuatro a?os en la constituci¨®n de los ayuntamientos. La pluralidad que los ciudadanos depositaron en las urnas en los pasados comicios tuvo su principal reflejo en las tres capitales vascas y en Pamplona. El socialista Od¨®n Elorza, pese al griterio y a la atm¨®sfera irrespirable que se vivi¨® ayer en la sala de pleno donostiarra, se convirti¨® en el regidor de San Sebasti¨¢n por mayor¨ªa absoluta (15 votos de su formaci¨®n PSE-EE y de las papeletas emitidas por los ediles del PP). En la capital vizca¨ªna, por contra, el sill¨®n consistorial y la makila de mando fue a parar a manos del candidato de la coalici¨®n PNV-EA y ex consejero de Sanidad, I?aki Azkuna, que cont¨® con el apoyo de EH, algo que se repiti¨® en muchos municipios. Tras 20 a?os de consistorios democr¨¢ticos, la noticia lleg¨® de la mano de un joven abogado popular con escasa experiencia pol¨ªtica. Alfonso Alonso, cuya tradici¨®n en la corporaci¨®n alavesa se reduce a tres a?os en el Ayuntamiento, rompi¨® ayer con dos largas generaciones en las que el regidor de la capital del Pa¨ªs Vasco ha sido nacionalista. Alonso sum¨® los votos de Unidad Alavesa, pero no logr¨® el apoyo de los cinco ediles socialistas. Finalmente, el pacto suscrito entre la formaci¨®n conservadora UPN y el Partido Socialista de Navarra (PSN) condujo a la candidata, Yolanda Barcina, al primer despacho consistorial de Pamplona, aunque el PSN se abstuvo en la votaci¨®n. Barcina entrar¨¢ en la historia de la capital navarra por ser la primera alcaldesa. Las zonas controladas hist¨®ricamente por socialistas o por nacionalistas no sufrieron cambios, pero a¨²n queda la parte del leon: asegurar la gobernabilidad. Con todo, hubo espacio para las sorpresas. El PNV vot¨® al candidato de EA en Amurrio, EH arrebat¨® la alcald¨ªa de Elorrio al PNV y los populares desplazaron al PNV en Ribera Baja.