Que se besen H?CTOR M?RQUEZ

DE PASADACuatro a?os llev¨¢bamos los malagu¨¦rcidos esperando ese beso. Cuatro largos a?os de congoja y Divisi¨®n de plata be. Cuatro a?os, con sus d¨ªas y sus noches enteras, hu¨¦rfanos de beso b¨¢lsamo entre las dos M¨¢lagas separadas por la historia y la pasta y unidas luego en la farra de ese agosto al calor de Ricky Martin. Cuatro est¨ªos desde que el concejal de IU Jos¨¦ Luis Portillo, el m¨¢s amado disc¨ªpulo de Su Sencill¨ªsima Antonio Romero, neg¨® hosco los labios de Celia Villalobos en la constituci¨®n del consitorio de entonces. Fue aqu¨¦l gesto de mucha trascendencia. Y lo fue porque el despecho de Portillo lo interpret¨® su grey como el gesto de un l¨ªder: se acab¨® el magreo entre IU y PP. Y eso despu¨¦s del calent¨®n de la pinza. Qu¨¦ chungo. Sobrevinieron plagas: lo del conde Lecquio y hasta lo de arrancar las porter¨ªas y trocearlas para festejar el ascenso del Sevilla -"a ver qui¨¦n para esta alegr¨ªa desbordante", dec¨ªan comprensivos los colegas de Canal Sur TV. Pero es largo de llevar para el terralazo que hace. Todo por un beso negado. Sigamos. Pues un cortarse las venas de calor nos atocinaba a los maligures, cuando el pasado s¨¢bado llegamos a la Era del Espeto. Vamos a tener di¨¢logo hasta con mayor¨ªa y el PP va a apoyar al PSOE en lo de la capital cultural en M¨¢laga para el 2006, y tendremos un bulevar como el Paseo del Prado con museos en el r¨ªo Guadalmedina. Qu¨¦ pasa chavales, que lo dijo Paco de la Torre, vicealcalde de mi UltraM¨¢laga, la Superplus. Celia se llev¨® primero a los labios el pomo del bast¨®n de mando y luego mir¨® tiernamente a Portillo. Y ¨¦l, m¨¢s hombre, cuatro a?os despu¨¦s, con menos concejales por delante y sin Romero por detr¨¢s dando doctrina, le sonri¨®. Y se besaron y abrazaron. All¨ª estaba Pedro Arriola, el marido, gran autor de presidentes (su Aznar lleva cientos de semanas liderando las listas de los t¨ªtulos de ficci¨®n). "M¨¢laga ser¨¢ pr¨®spera con todos o no ser¨¢", como la belleza convulsa, ley¨® Villalobos con traje marfil aconsejado por su hija Vanessa. Los ediles gritaron jubilosos. S¨®lo falt¨® la caravana de Pedro Roll¨¢n. H?CTOR M?RQUEZ