Cipollini hizo mutis

Cipollini hizo mutis. No se le vio por la zona de operaciones aun cuando una larga y ancha v¨ªa invitaba su presencia. No cabe preguntarse por razones t¨¦cnicas que expliquen su ausencia. Parece ser su costumbre la de hacerse esperar alg¨²n d¨ªa, puede que quisiera antes tomar alguna nota de qui¨¦nes son los que pretenden entrar en la disputa de las victorias, puede que simplemente le vinera en gana. Cipollini muestra algunos caprichos propios de los divos: siendo un hombre de probada eficacia, gusta de elegir la fecha de sus apariciones en escena, provocar la expectaci¨®n a su alrededor, llamar la atenci¨®n con cualquier detalle, sea en su vestuario, sea cambiando la foto de la chica que porta en su manillar. Su deserci¨®n alent¨® a los dem¨¢s, pero el bot¨ªn se lo llev¨® el estonio Jaan Kirsipuu, que a sus 30 a?os obtiene su primera victoria en un Tour. En la terminolog¨ªa al uso, la jornada de ayer transcurri¨® sin incidencias, pero no todos lo entendieron as¨ª. Etapa sin incidencias reza el parte de la carrera, aunque maldita la gracia que le hace ese t¨¦rmino a Miguel ?ngel Pe?a (Banesto), cojo y dolorido en la meta, producto de una ca¨ªda. O a Solaun (Banesto), solidario en la desgracia, magullado el hombro. Puede no ser nada o el comienzo para ambos de una tortura con tres semanas por delante. D¨ªa sin incidencias reza el parte de la carrera. Que se lo digan a Fernando Escart¨ªn que se llev¨® el susto pertinente a costa de un pinchazo en un momento inoportuno, con el pelot¨®n olfateando la meta. Nervios, vocer¨ªo entre el personal verde-kelme, reclutamiento r¨¢pido, s¨ª estaban todos, y a esperar al jefe para llevarlo a buen recaudo. La peripecia tuvo un final feliz, pero todos fueron conscientes del riesgo que se corri¨®.

D¨ªa sin incidencias. As¨ª se escribe la historia para el franc¨¦s Thierry Gouvenou, (Big Mat), desconocido para mucha gente, un modesto gregario de 30 a?os que tan solo ha ganado una carrera en su ya larga trayectoria profesional. Va para ocho a?os que firm¨® su primer contrato, va para muchos m¨¢s que seguramente so?ar¨ªa con ganar alg¨²n d¨ªa una etapa del Tour.

Gouvenou salt¨® del pelot¨®n en el kil¨®metro 78 con gran entusiasmo y crey¨® tener la fortuna de contar con la venia general. En su escapada, dispuso de hasta 6.45 minutos de ventaja, por lo que no se le vio muestras de desfallecimiento. Corri¨® con decisi¨®n, ech¨® el resto, sin darse cuenta de que su escapada era una excusa para que las cosas anduvieran tranquilas en el pelot¨®n. Luch¨® por un sue?o durante 114 kil¨®metros. Quedaban 20 kil¨®metros para la l¨ªnea de meta, un suspiro como quien dice, cuando acab¨® su aventura. Fue el primer escapado de este Tour, fue quiz¨¢s un juguete en manos de los grandes equipos. Posiblemente no le queden fuerzas para volver a intentarlo. Hoy volver¨¢ a ser un gregario an¨®nimo, tendr¨¢ que seguir viviendo de esa solitaria victoria que obtuvo hace algunos a?os en una carrera menor. El parte reza que no hubo incidencias destacables. Su sue?o no le interes¨® a nadie.

Jornada sin incidencias, efectivamente. Olano viaj¨® tranquilo, Z¨¹lle evit¨® los sustos, Armstrong tom¨® la posici¨®n que le corresponde al l¨ªder, el US Postal cumpli¨® su parte del contrato no escrito, hubo colaboraci¨®n de sus rivales y m¨¢s tarde de los equipos de sprinters. Y victoria de Kirsipuu. No pas¨® nada, fuera que Escart¨ªn se peg¨® un susto, que Pe?a y Solaun quiz¨¢s duerman mal esta noche y que Gouvenou puede esperar que algunas cr¨®nicas le citen hoy, a falta de cumplir su viejo sue?o- en dos ocasiones antes intent¨® la escapada: en 1997 en Vire la ciudad en la que naci¨® y en 1998-. Su desgracia ayer no fue total. Otra cosa habr¨ªa sido de haber ganado Cipollini. Entonces, s¨®lo habr¨ªa espacio para ¨¦l.