Fuera problemas
La expulsi¨®n de 100 familias gitanas rumanas del campamento donde malviv¨ªan desde hace un a?o en las afueras de Madrid sigue la estela de un modo de actuar gubernativo que se cre¨ªa desechado. Es imposible no relacionar la forma expeditiva, sin contemplaciones, con que la polic¨ªa ha actuado en este caso, a instancias de la Delegaci¨®n del Gobierno y del Ayuntamiento de Madrid, con la expulsi¨®n forzosa, en julio de 1996, de un centenar de inmigrantes indocumentados a sus pa¨ªses de origen desde sus campamentos de acogida en Melilla. El presidente del Gobierno intent¨® justificar aquella operaci¨®n con la c¨¦lebre frase : "Hab¨ªa un problema y se ha solucionado". Pero ni entonces se solucion¨® aquel problema ni se ha resuelto ahora el drama humano de 100 familias inmigrantes (medio millar de personas, incluido un centenar largo de ni?os), carentes de los m¨¢s elementales medios de subsistencia. Resulta c¨ªnico decir, como lo han hecho las autoridades, que el desalojo fue voluntario, cuando se sabe que las familias se marcharon bajo la amenaza de expulsi¨®n de Espa?a en caso de no hacerlo. Como no es menos c¨ªnico asegurar que la operaci¨®n policial pretend¨ªa sanear un asentamiento insalubre e infectado de ratas. ?Desde cu¨¢ndo polic¨ªas a caballo y antidistubios se dedican a tareas de limpieza?
Los problemas no se resuelven traslad¨¢ndolos a otros lugares. Y es probable que este grupo de familias desamparadas se vea acosado all¨ª donde definitivamente se asiente, despu¨¦s del precedente creado por las autoridades gubernativas y municipales de Madrid. Zanjar de esta guisa situaciones como la del campamento rumano no es forma de gobernar una ciudad. M¨¢s bien resulta sonrojante que una sociedad democr¨¢tica, organizada y m¨ªnimamente solidaria, no tenga a mano soluciones razonables que impidan dejar abandonadas a su suerte a quinientas personas en absoluta precariedad. El desalojo de Malmea, repulsivo en su procedimiento, refleja a la par una alarmante falta de voluntad pol¨ªtica y de sensibilidad por parte de los gobernantes madrile?os.
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