Espectacular despliegue de la Ertzaintza para matar a tiros a seis vaquillas en Pasaia

El encierro de Pasaia Antxo (Guip¨²zcoa) dur¨® ayer una eternidad y termin¨® como el rosario de la aurora. Daban las dos de la madrugada cuando siete bravas vaquillas traspasaron el redil y comenzaron su aventura torera sin concederles ning¨²n respeto a los burladeros. Al ver expedito todo el recorrido, las reses urdieron su huida, pero su desbocada pretensi¨®n tropez¨® con la en¨¦rgica actuaci¨®n policial. Fueron cayendo abatidas sucesivamente las seis primeras, no sin producirse algunos percances durante su captura, y continu¨® libre la ¨²ltima burl¨¢ndose de todo el dispositivo preparado para confinarla. 18 horas despu¨¦s de escaparse a¨²n segu¨ªa campando por sus respetos. Este temerario encierro se celebr¨® inopinadamente cuando alguien descubri¨® ayer en Pasaia Antxo una nueva f¨®rmula para extremar su recreo nocturno. Improvis¨® una suelta de vaquillas bravas a la luz de la luna. Para su solaz, la travesura tuvo unas consecuencias que no calcul¨®: seis animales muertos a tiros por la Ertzaintza, un agente de la Polic¨ªa vasca corneado y con dos costillas fracturadas, un helic¨®ptero sobrevolando casi todo el d¨ªa el cielo pasaitarra y algunas escenas de p¨¢nico en las calles. En Pasaia Antxo, que celebra los sanfermines al estilo pamplonica, esto es, con un encierro matinal con ganader¨ªas de menor bravura que las de Pamplona, ayer se invirtieron los papeles: las reses escaparon del acoso humano. Una gamberrada oblig¨® a la Polic¨ªa vasca a organizar un aparatoso despliegue de medios t¨¦cnicos y humanos para dar alcance a las reses. A la Ertzaintza no le qued¨® otro remedio que aplicar la ley de fugas a las reses descontroladas, pues no era procedente ni efectivo emplear los rifles con dardos anestesiantes, seg¨²n los responsables del Servicio de Montes de la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa. Las becerras actuaban con nocturnidad y presentaban signos evidentes de agresividad, por lo que fue preciso sacrificarlas sin remisi¨®n. Las dos primeras v¨ªctimas fueron abatidas junto a la carretera N-I en direcci¨®n a Ir¨²n. La tercera muri¨® a las cuatro y media de la madrugada en el barrio donostiarra de Altza, muy cerca de Pasaia. Antes de ser neutralizada, corne¨® a un ertzaina, ocasion¨¢ndole la fractura de dos costillas, y golpe¨® a otras dos personas que no sufrieron da?os. Un operativo de la Ertzaintza reforzado con t¨¦cnicos de Obras P¨²blicas, de Montes y perros adiestrados, dio el alto a la cuarta res hacia las cinco de la ma?ana en una zona cercana a la anterior. Como no se avino a las ¨®rdenes, fue sacrificada. La quinta vaquilla, localizada cerca del polideportivo de Altza, fue abatida hacia las nueve de la ma?ana. La sexta corri¨® la misma suerte hora y media despu¨¦s tras ser vista en la misma zona. La ¨²ltima a¨²n no hab¨ªa sido localizada a la ca¨ªda de la tarde.