"El partido ha dado la espalda a las bases"
Dos a?os despu¨¦s de su ingreso en el PSPV, en las primeras elecciones municipales democr¨¢ticas fue elegido concejal y en 1981 acedi¨® a la alcald¨ªa. Jos¨¦ Miguel Llorca Llinares es alcalde de Finestrat desde entonces, y tiene a gala haber ganado para su partido todas las contiendas electorales. Cuando la primavera pasada anunci¨® su decisi¨®n de no repetir como candidato, sus compa?eros de partido iniciaron una campa?a de recogida de firmas que acab¨® con m¨¢s de la mitad del electorado pidi¨¦ndole que continuara cuatro a?os m¨¢s. "No tuve m¨¢s remedio que aceptar, porque no soy de los que dan la espalda al pueblo", dice. Pero este curr¨ªculo pol¨ªtico no ha impedido que los dirigentes de su partido hayan decidido abrirle un expediente disciplinario que puede desembocar en su expulsi¨®n de la organizaci¨®n. ?Motivo? Haberse dejado querer por la mayor¨ªa de los concejales de su comarca, La Marina Baixa, que lo propusieron, y eligieron, como representante en la Diputaci¨®n de Alicante, contraviniendo la orden de la gestora del PSPV, que design¨® como candidato para ese puesto al secretario general de la comarca y ciscarista Agust¨ªn Navarro. Fue el primer rebelde en ganar el pulso que el sector cr¨ªtico ha lanzado a la gestora que preside Juana Serna, y a partir de ¨¦l la rebeli¨®n se extendi¨® y triunf¨® en el resto de la provincia. "Tampoco en esta ocasi¨®n pod¨ªa dar la espalda a la mayor¨ªa", declara ¨¦l. "Llevo casi 20 a?os de alcalde y es ahora cuando me conoce todo el mundo", comenta jocoso. Pregunta. ?Cr¨ªtico, rebelde, incendiario o kamikaze? Respuesta. Me quedo con lo de rebelde, t¨¦rmino que me gusta mucho y hasta me rejuvenece. P. Le acusan de casi todo. R. S¨ª, hasta de ser un dinosaurio e historia pasada. Entiendo que en campa?as electorales internas o externas se lleguen a decir barbaridades, aunque yo no lo haga. Cada cual es libre de pedir votos a su manera. P. ?Es ¨¦sta una rebeli¨®n de los d¨¦biles frente a los poderosos, de los peque?os frente a los grandes? R. No. Es la rebeli¨®n de la mayor¨ªa, que dice basta ya de luchas internas, de imposiciones y ocupaci¨®n de puestos sin sentido. Esto se tiene que terminar. P. ?Y ese mensaje lo recoge alguien? R. Espero que as¨ª sea. Ya no es s¨®lo Miguel Llorca el rebelde, sino m¨¢s de 200 concejales de la provincia de Alicante, que representan a much¨ªsimos m¨¢s militantes y votantes. P. ?Qu¨¦ an¨¢lisis hace de la crisis interna del PSPV? R. Debe tocar fondo. Debemos de elegir ya una ejecutiva y un secretario general que sepa aglutinarnos a todos y llevarnos al triunfo electoral en el Pa¨ªs Valenciano. P. ?Ha llegado el momento de que Juan Serna dimita y se convoque el congreso extraordinario que debe elegir a esa direcci¨®n? R. Lo ver¨ªa positivo. Ante lo que ha ocurrido en Alicante, lo primero que tendr¨ªa que hacer Juana Serna es ver si los secretarios comarcales le han dicho toda la verdad de la situaci¨®n en cada caso, y despu¨¦s actuar en consecuencia. P. Curiosamente, la rebeli¨®n ha triunfado en Alicante sin un l¨ªder definido. ?Para cu¨¢ndo un sucesor de Joan Romero en el sector renovador del PSPV en el que usted de inscribe? R. Espero que lo tengamos con rapidez. De cualquier forma, cualquier militante puede ser secretario general si sabe escuchar y no dirige de espaldas a las bases, como se hace ahora. De esta forma se acabar¨ªan muchos de los problemas del partido. P. Veinte a?os de alcalde y es ahora cuando se le conoce. ?Qu¨¦ le parece? R. Es verdad. Ahora saben de m¨ª en todos los rincones del Pa¨ªs Valenciano. Posiblemente donde menos me conoc¨ªan era en mi propio partido. En Finestrat hemos ganado infinidad de elecciones en este tiempo y solamente hemos recibido una felicitaci¨®n, del ex ministro Juan Alberto Belloch. La hemos enmarcado porque fue una alegr¨ªa grande para los militantes. P. ?Resentido por el trato de los dirigentes de su partido? R. Resentido no. Sorprendido, s¨ª, y mucho, porque olvidarse de las bases no puede llevar a nada bueno. P. ?Sabe que el expediente que le han abierto puede conllevar su expulsi¨®n del PSPV? R. S¨ª, y me doler¨¢ mucho porque son muchos a?os trabajando para ¨¦l. Lo asumir¨¦, pero no ser¨¢ un trauma porque asumo la indisciplina por el bien de mi partido. Adem¨¢s, si la mayor¨ªa te secunda, no puede hablarse de indisciplina. De cualquier forma no me han comunicado la apertura de expediente, como tampoco me comunicaron qui¨¦n era el candidato que le gestora propon¨ªa para la Diputaci¨®n por mi comarca. P. ?Quiere decir que el partido se comunica con usted a trav¨¦s de los peri¨®dicos? R. En este caso s¨ª. Es curioso, porque cuando anunci¨¦ que me presentaba para diputado el tel¨¦fono m¨®vil funcionaba muy bien, y no he cambiado de n¨²mero. Soy muy accesible, y siempre estoy localizado. P. En el PP est¨¢n muy contentos con la situaci¨®n de su partido. R. Yo tambi¨¦n lo estar¨ªa en su lugar. Somos mayorcitos para hacerle el juego a nadie, pero si no somos capaces de unirnos estaremos construyendo un puente de plata al PP. P. Comarca a comarca, y a partir de su caso, la mayor¨ªa de concejales elegidos en la provincia de Alicante ha desautorizado a la gestora. ?Es posible que la disciplina vuelva a su partido? R. Estoy convencido, pero antes tienen que cambiar algunas cosas. Ellos deben hacer una lectura de la situaci¨®n, reflexionar y actuar. P. ?C¨®mo puede usted abanderar la renovaci¨®n si lleva 20 a?os en un cargo p¨²blico? R. Puedo hablar de renovaci¨®n porque dejo paso a la juventud. No soy de los que mantienen inalterables las ideas. Escucho al m¨¢ximo, y eso ya significa renovaci¨®n. Yo puedo hablar de renovaci¨®n aunque sea, como me han dicho, un dinosaurio. Las ideas y los m¨¦todos se pueden renovar a cualquier edad.
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